Me están escribiendo algunos desesperados, asfixiados por su hipoteca, que ya no pueden hacer frente a sus cuotas, preguntando que opciones tienen. Yo solo soy subastero (parece un contrasentido preguntarle a un subastero, pero así es) y lo único que puedo decirles es qué ocurrirá si dejan de pagar.
En primer lugar mencionaré lo obvio, lo que todo el mundo sabe: España no es Estados Unidos, aquí por el préstamo respaldado con la hipoteca no responde solo la vivienda, sino todos los bienes presentes y futuros. A eso volveremos luego.
La primera consecuencia de que España no sea un estado de la Unión es que para resolver el problema no basta con ir al banco y entregarles las llaves (dación en pago), sino que tendremos que sentarnos y negociar ésta, que casi nunca será posible, y que si lo es hará que nos dejemos un buen matojo de pelos en la gatera pues el banco nos obligará a pagarle la diferencia entre la deuda y el valor actual del piso, tasado por el mismo banco, esta vez muy cautamente.
Si la dación en pago no es viable, la única otra opción que nos podría solucionar el problema sería la concesión de uno o dos años de carencia total (sin intereses ni amortización), para que nos podamos centrar en lo importante, la mejora de nuestro negocio o la búsqueda de empleo, sin la comedura de coco que suponen las cuotas mensuales de la hipoteca. Pero esta solución no está disponible para "casi" nadie.
En mi opinión, la mejor solución es vender con tiempo la vivienda, con o sin beneficio, y empezar de nuevo, sin casa en propiedad, pero con la tranquilidad de no tener deudas ni agobios. Lamentablemente, el entorno actual de crisis, dificultara que realicemos una buena venta.
El bacalao comienza si no hemos podido o no hemos sabido seguir uno de los caminos anteriores: Los intereses de demora comienzan a correr desde el minuto uno y siguen sumando hasta el final del proceso y son elevados, muy elevados, oscilando entre el 18% y el 29%, guauuuu...
A los intereses de demora se les suman las costas judiciales, es decir, los honorarios del letrado y del procurador. Aunque no todos los abogados cobran como los de los bufetes más importantes, 400 euros por hora, lo cierto es que la suma final sube un buen pico.
Finalmente, los gastos judiciales, suelen ser el chocolate del loro, aunque no siempre. Consisten en los gastos de registros, publicaciones en los BOES, etc.
Una vez impagada la tercera cuota de la hipoteca, el cliente entra en mora y la hipoteca es ejecutada, procedimiento al que es inútil resistirse gastando dinero en abogados y que ineludiblemente acaba antes o después en la subasta judicial.
Pero que nadie crea que con la subasta se acaba el problema. Nada de eso. Si el banco no ha conseguido saldar la deuda, aún puede embargar el resto de tus propiedades o de las propiedades de tus avalistas ¡¡¡SORPRESA!!!, presentes o futuras, hasta que el total de la deuda haya sido saldado.
Y lamentablemente, lo usual en estos días es que los bancos, no solo no estén saldando la deuda completa, sino que se estén viendo obligados a quedarse con la propiedad, eso sí, a la mitad del valor de tasación, con lo que la deuda queda vigente en una cuantía bastante importante.
Así que, si estáis pensando en dejar de pagar vuestra hipoteca, quizá no sea la mejor idea.