Un joven empresario de Madrid fue citado para una inspección fiscal. Acojonado le preguntó a su asesor sobre cómo vestir ese día y este le respondió que lo hiciera con harapos para que el inspector de Hacienda pensase que estaba en la miseria. Luego le hizo a su abogado la misma pregunta, pero éste le dio el consejo contrario. “No dejes que te intimiden. Lleva tu traje más elegante y siempre con corbata"
Confundido, el joven empresario le preguntó a un amigo muy experto en esas lides.
Y éste le contó la siguiente historia:
“Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre qué ponerse en su noche de bodas y ésta le dijo que usase un pesado y largo camisón de franela que la tapase hasta el cuello. Sin embargo, cuando se lo preguntó a su mejor amiga, ésta le dijo lo contrario, que se pusiera el vestido más sexy que encontrara y a ser posible con un escote en V hasta en el ombligo.
El joven empresario protestó: "¡Coño!, ¿qué tiene todo esto que ver con mi problema con los impuestos?"
Entonces su amigo le respondió: "Que te pongas lo que te pongas te van a joder igual"
Todos vivimos muy tranquilos en la ignorancia de creer que estamos haciendo las cosas correctamente (porque no tenemos ánimo de defraudar) y de pronto... zas, ¡¡una notificación de Hacienda!!
Pagar impuestos es un imperativo que nunca podremos eludir por más que a veces nos gustaría. Por eso, cuando comprar en las subastas ya no tiene secretos, lo siguiente más importante que hay que aprender es a tributar bien. Siempre el mínimo posible y siempre dentro del marco que nos imponga la Ley. Por eso, cuando mi curso Triunfa Con Las Subastas no era más que un proyecto que se paseaba por mi cabeza, desde el principio supe que debía ofrecer un buen módulo sobre la fiscalidad inmobiliaria.
Por otro lado, una de las ideas más exitosas que he aplicado en el citado curso de subastas ha sido contar con la ayuda de dos grandes profesionales, cada uno de ellos experto en un campo diferente.
Por un lado Jotaerre, que ha respondido pacientemente cientos de consultas de los alumnos y ha batallado hasta el agotamiento con los conceptos más difíciles y las cuestiones más espinosas. Además es la alma mater de un anexo sobre toda la jurisprudencia que afecta a las inversiones inmobiliarias y a las subastas. Anexo que ya es una herramienta imprescindible de cualquier inversor que pretenda moverse con soltura en este negocio.
A Jotaerre no hace falta presentarle. Todos sabéis que actualmente es seguramente el abogado español más y mejor especializado en todos los problemas que rodean el negocio de las subastas. Y me consta que muchos lectores de este blog, y ahora también muchos alumnos del curso, cuentan con él para sus proyectos de inversión.
Y por otro lado, también contamos en el curso con Fiscaly, que me ayudó a redactar el capítulo del Manual de Subastas titulado "La fiscalidad inmobiliaria" y que está pastoreando con intervenciones magistrales todas las consultas que se realizan en la unidad temática correspondiente.
Tremendo lo de Fiscaly.
Es socio de una de las consultoras más importantes del mundo.
Su especialidad es asesorar a grandes clientes (sobre todo fondos de inversión) en la adquisición de paquetes de inmuebles, inmuebles singulares y de centros comerciales o logísticos.
¿En qué les asesora? Pues su experticia va desde hacer una "due diligence" de compraventa, es decir, un análisis fiscal de cuáles son los riesgos latentes a la fecha de la transmisión, algo que es vital para luego negociar el precio con los vendedores, hasta elaborar el "informe de estructura", es decir, la forma de adquirir los inmuebles. Porque no es lo mismo invertir vía sociedad residente o no residente, vía SOCIMI, etc. Sin olvidar el asesoramiento recurrente de dichas sociedades (presentación de impuestos, fiscalidad del día a día, etc.).
Podría parecer que todo esto queda fuera del alcance de los mini inversores que somos nosotros, pero tenemos la suerte de que a Fiscaly siempre la ha gustado más la "economía real". Es decir, no solo asesorar a grandes clientes, si no también a personas físicas, grandes patrimonios o entidades "pequeñas". Estos perfiles, en su medida, suelen requerir también informes de estructura.
¿Cómo es mejor adquirir teniendo en cuenta el uso o fin de la inversión?
O las implicaciones fiscales de las distintas formas de explotación, porque no es lo mismo cuando vas a alquilar a empresas que cuando el bien adquirido lo vas a emplear como residencia habitual o lo vas a destinar a arrendamientos turísticos.
Sin dejar de mencionar sus conocimientos fiscales sobre las subastas y también en otras áreas como el comercio electrónico y otras formas nuevas de negocio.
Y si os lo recomiendo es porque yo mismo he utilizado sus servicios de consultoría en los últimos meses. De hecho le he abrasado con algunos problemas fiscales, principalmente uno que eran un lío muy gordo en el que me metí por mi torpeza y porque quien debía haberme asesorado lo hizo bastante mal. No doy detalles para que no me lancéis tomates por ignorante.
Le podéis encontrar en su proyecto personal, fiscaly.com o en el [email protected]
Como me consta que está asesorando a algunos alumnos del curso también he querido comentarlo en este blog para que otros inversores habituales -aunque seamos perfiles más modestos que los que recibe habitualmente en su empresa multinacional-, también podamos beneficiarnos de las mañas fiscales que ha aprendido asesorando a los grandes clientes.
Lo más importante que he aprendido con Fiscaly es que es muy importante analizar nuestra situación fiscal de vez en cuando, porque que Hacienda no toque a la puerta no significa que estemos haciendo las cosas bien. Al fin y al cabo ya se sabe que un asesor fiscal es la persona que resuelve un problema que no sabías que tenías de una forma que no entiendes.
Pues eso él lo hace de fábula.
Ahora bien, otra cosa que quiero comentar es que tanto Jotaerre, como Fiscaly como yo mismo vivimos de nuestro trabajo y de nuestros negocios y que estas consultorías personalizadas las cobramos. Y las cobramos bien. Porque de lo contrario, de no cobrarlas, seguramente preferiríamos pasar nuestro tiempo paseando al perro, escalando o echando miguitas a los pájaros.
Entiendo que muchas veces solo se trata de una preguntita que podría responderse en 5 minutos, pero os aseguro que cuando se reciben dos o tres docenas diarias de consultitas de 5 minutos, se te va la simpatía a toda leche y empiezas a eliminar a golpe de ratón todos los correos que solo restan energía y no aportan valor.
Hablo solo por mi, pero hace unas semanas un gorrón de marca mayor le escribió a Jotaerre que estaba obligado a responderle gratuitamente a su increíblemente grueso listado de dudas porque si no lo hacía él lo haría cualquier otro y que si quería atraer clientes le tocaba aguantar esa pequeña carga.
¡Como si a Jotaerre no le sobraran los clientes!
Jotaerre es muy respetuoso y no quiso seguir mi idea de enviarle varios dibujos de pollas atravesando culos, pero si eso me lo escribe a mi, el muy gorrón todavía estaría recibiendo dibujitos de esos.
Y tú, amigo lector, ¿vives tranquilo con tu fiscalidad inmobiliaria?
¿Tienes la conciencia tranquila?
¿Duermes bien por las noches?