Viajar a USA para esquiar en Colorado no está al alcance de todos los bolsillos, pero los lectores de este blog entenderán perfectamente que nadie se dedica a canalizar a través de subastas sus inversiones inmobiliarias para atesorar su dinero en bolsas guardadas en el sótano.
Hacerlo así sería vivir para trabajar, precisamente lo contrario a mi filosofía de vida, que siempre ha sido trabajar lo mínimo para vivir lo mejor posible.
Pronto va a finalizar el mes de esquí que me estoy pegando en Colorado y como ahora me apetece escribir, no veo mejor manera de hacerlo que compartir con vosotros algunas particularidades de este viaje. Aunque sea en un blog cuya temática no tiene nada que ver con los viajes de esquí.
Además, cuando preparaba este viaje observé cierta escasez bloguera sobre el los viajes de esquí a Colorado. Así que espero que este post sirva para llenar ese vacío.
1. Algunos datos generales acerca de Colorado
Colorado está más o menos situado en el centro de Estados Unidos (aunque el verdadero centro en realidad es Kansas) y en plenas Montañas Rocosas, acaparando los picos más elevados de la cordillera, con un montón de cumbres que superan los 4.000 mts de altitud.
Los primeros hombres blancos que llegaron aquí en el siglo XVII fueron los colonizadores españoles, quienes dieron nombre al río Colorado.
Lo primero que me llamó la atención en cuanto aterricé en Denver (y muy a tener en cuenta por los que sigan mi camino) fue el tremendo dolor de cabeza que comenzó entonces y que llevo casi cuatro semanas combatiendo como puedo con Ibuprofeno, Alka-seltzer y litros y más litros de Gatorade o similares. Los dos últimos por recomendaciones de un farmacéutico de Aspen.
Y la explicación a esto es muy sencilla. Alucinantemente Denver está a 1.609 metros sobre el nivel del mar, exactamente una milla. Aspen está a 2.416 metros y Vail a 2.496 metros.
Semejante altitud acelera la deshidratación y ésta produce dolor de cabeza.
Aeropuerto internacional de Denver
La forma de acceder a las estaciones de esquí es aterrizando en el aeropuerto internacional de Denver y alquilando un coche que te puede llevar a Vail en dos horas y a Aspen en unas cuatro horas. No hacen falta cadenas de nieve porque los coches de alquiler ruedan sobre neumáticos de invierno. Aunque, obviamente, si alquilamos un 4x4 siempre viajaremos más tranquilos y seguros, sobre todo si salimos de Denver en medio de una gran nevada que dura hasta que lleguemos a Aspen, como me ha ocurrido a mi.
El 95% de los vehículos que circulan por la I-70, la autopista que va de Denver hacia las montañas, son pick-ups de tamaño descomunal y no veas como te adelantan a toda leche mientras tu avanzas todo acojonado a apenas 40 o 50 millas por hora sobre una calzada completamente cubierta por nieve y sin apenas visibilidad.
En una situación semejante es imposible no echar de menos haber alquilado un 4x4.
Por otro lado, también añadir que Aspen cuenta con un pequeño aeropuerto para que las estrellas del rock y los millonarios del mundo puedan aterrizar en sus propios jet privados.
2. El tamaño de las estaciones de esquí en América
Para los que estamos acostumbrados a esquiar en los Alpes, el tamaño de las estaciones de esquí de América es y será siempre una decepción.
A continuación varios ejemplos de lo que quiero decir...
EN LOS ALPES
Les 2 Alpes (estación mediana): 200 km de pistas, 51 remontes y 2.243 mts de desnivel
Avoriaz (Les Portes Du Soleil): 580 km de pistas, 170 remontes y 1.269 mts de desnivel
Verbier (Los 4 Valles): 412 km de pistas, 67 remontes y 2.509 mts de desnivel
Serre Chevalier (estación mediana): 250 Km de pistas, 57 remontes y 1.600 mts de desnivel
Los 3 valles (Val Thorens, etc.): 600 km de pistas, 141 remontes y 2.130 mts de desnivel
Les Arcs (estación mediana): 200 km de pistas, 47 remontes y 2.026 mts de desnivel
Alpe D´Huez (estación mediana): 250 km de pistas, 63 remontes y 1.960 mts de desnivel
Tignes/Val d´Isère: 300 km de pistas, 82 remontes y 1.906 mts de desnivel
Ischgl/Silvretta (estación mediana): 238 km de pistas, 41 remontes y 1.495 mts de desnivel
St. Anton amb Arlberg: 305 km de pistas, 88 remontes y 1.541 mts de desnivel
EN AMÉRICA
Whistler (Canadá): 200 km de pistas, 26 remontes y 1.631 mts de desnivel
Vail (Colorado): 234 km de pistas, 25 remontes y 976 mts de desnivel
Aspen Highlands (Colorado): 135 km de pistas, 5 remontes y 1.108 mts de desnivel
Aspen Mountain (Colorado): 237 km de pistas, 14 remontes y 996 mts de desnivel
Snowmass (Colorado): 237 km de pistas, 17 remontes y 1.340 mts de desnivel
Beaver Creek (Colorado): 150 km de pistas, 16 remontes y 933 mts de desnivel
Breckenridge (Colorado): 153 km de pistas, 23 remontes y 488 mts de desnivel
Keystone (Colorado): 135 km de pistas, 14 remontes y 816 mts de desnivel
Telluride (Colorado): 88 km de pistas, 17 remontes y 1.156 mts de desnivel
O sea, que esquiar en Colorado no es tu meta si lo que más te importa es el tamaño.
3. Los remontes de las estaciones de esquí de Colorado
Si el tamaño de las estaciones de Colorado es una decepción, sus remontes son una decepción al cubo.
Suele haber un único telecabina y el resto son telesillas con la tecnología de los años 80 del pasado siglo, de esos que avanzan a paso de tortuga y se paran cada vez que sopla un poco el viento. Y por supuesto, nada de ir protegidos con burbujas para el caso de ventisca.
Tampoco hay telecabinas gigantes y los teleféricos, ni están ni se les espera.
Y si les mencionas a los habituales de la zona que en Europa hay funiculares que en 5 minutos te suben bajo tierra desde el punto más bajo de la estación hasta el más alto, entonces los tipos flipan y no acaban de creerlo.
A su favor mencionar que he montado en algún telecabina que disponía de calefacción en los asientos y que muchos telesillas han incorporado en la barra protectora un panel con un plano de la estación, una gran idea que facilita mucho la orientación.
Mapa de pistas ubicado en los telesillas, en la barra de protección
O sea, que esquiar en Colorado no es tu meta si lo que más te importa es el número y la calidad de los remontes.
4. El precio de los remontes y del alojamiento
Simplemente alucinante.
Vail y Aspen están metidas en una especie de competición por ver cuál de las dos es la estación de esquí más cara de Estados Unidos y por ende, del mundo.
Y va ganando Vail, como puede verse en la siguiente imagen con las tarifas que te encuentras si compras el forfait en las taquillas.
Precio de los remontes en Vail
Aunque yo no pagué estos precios ni de coña porque compré con antelación por internet un forfait de más de 7 días. A pesar de lo cual el precio sigue siendo al menos un 50% más caro que el de la estación de esquí más cara de Europa, que es St. Moritz.
Respecto al alojamiento, los precios de los hoteles superan los 1.500/2.000 dólares por noche y los de los apartamentos de Airbnb no bajan de 300 dólares al día, a menos que aceptes alojarte lejos de los núcleos urbanos.
O sea, que repito lo que escribí al principio de este post, viajar a USA para esquiar en Colorado no está al alcance de todos los bolsillos. Más bien es un palo de los gordos.
La ventaja de que esquiar en Colorado sea tan caro es que las estaciones están prácticamente vacías (en comparación con las europeas), de manera que la sensación de soledad cuando desciendes por las pistas es maravillosa. No es nada extraño no coincidir con nadie en algunos descensos, sobre todo en las pistas difíciles.
5. La atención al cliente
Ya he mencionado que las estaciones son pequeñas y que los remontes son malos y caros, pero hay algo en lo que los americanos nos dan cien vueltas a los europeos, la atención al cliente.
Para empezar, a los esquiadores no nos consideran clientes sino huéspedes (guest).
Y nos tratan como tales.
En todas las estaciones de esquí en las que hemos estado en Colorado hay legiones de empleados cuya única ocupación es informar a los huéspedes de la estación. Se sitúan en las cercanías de las taquillas y de los remontes inferiores. Y también en las llegadas de todos los remontes y en cuanto te ven con cara de despistado se te acercan preguntando si necesitas cualquier cosa.
En casi todos los remontes hay cajas con kleenex a disposición de los esquiadores. Y la simpatía y cordialidad de la gente que te ayuda a subir a los remontes es realmente muy sorprendente. Sobre todo si estás acostumbrado a la sequedad de los empleados de lengua germana de Suiza y Austria.
Y lo más sorprendente, que a primera hora de la mañana, al llegar a las zonas en las que arrancan los remontes, te reciben con café o chocolate y a veces te regalan también yogures y galletas.
Y al terminar la jornada, de nuevo te vuelven a obsequiar con café o chocolate.
En el telesilla, disfrutando del yogur que nos acaban de regalar
Al final de la jornada, repartiendo café y chocolate en Aspen
Hay que reconocer que si bien no reinvierten el pastizal que recaudan en mejorar los remontes, al menos se gastan una buena parte en agasajar a sus huéspedes de forma que nos sintamos como reyes.
O sea, que si lo que te gusta es que te traten como a un rey, esquiar en Colorado te va a encantar.
6. La altitud de las pistas de esquí en Colorado
Lo primero que nos llama la atención a los esquiadores europeos es la tremenda altitud de estas pistas de esquí.
La estación de esquí más alta de los Alpes es Val Thorens, que está a 2.300 metros, lo que le garantiza una innivación excepcional. Pues bien, todas las estaciones que he visitado en este viaje están a bastante mayor altitud.
Y la cota máxima de Val Thorens es de 3.220 metros, cuando en estas estaciones la cota máxima oscila entre 3.414 (Breckenridge) y 3.815 metros (Telluride y Snowmass).
O sea, que tela marinera con la altitud a la que se esquía por aquí. Si esto te mola esquiar en Colorado es para ti.
7. El entorno de las pistas de esquí en Colorado
Esto sí que es alucinante, pues así como en los Alpes, a estas mismas altitudes hay una ausencia casi general de árboles, la montaña es abrupta y está llena de glaciares y rodeada de paredes verticales de roca, en las Rocky, a una altura de 3.600 metros hay bosques densísimos de coníferas y álamos y las laderas son lo que usualmente llamamos cuestas de vacas.
Es decir, que mientras que en los Alpes, a la misma altitud, estaríamos inmersos en la auténtica alta montaña, sin embargo en las Rocky estamos rodeados de pinos y deslizándonos por un paisaje súper amable de laderas suaves y boscosas.
Aunque no es lo que a mi más me gusta pues hasta hace 15 años yo practiqué bastante el alpinismo y siempre disfruto más en un paisaje alpino de alta montaña que en las suaves laderas boscosas. Pero esto es una manía personal. Quizás otros prefieran estas últimas.
Como ejemplo de lo que estoy comentando, la siguiente imagen es de la estación de Beaver Creek, cuya altitud máxima, que se ve a la izquierda de la imagen, es de 3488 metros. Y ahí la tenéis, completamente llena de árboles.
Las laderas boscosas de Beaver Creek
Más arriba he mencionado que La máxima altura de Snowmass es de 3.813 mts. Pues bien, a continuación una imagen del comienzo del descenso desde la Aiguille du Midi, en los Alpes franceses, que está a 3.842 metros de altitud, una altura muy similar a la máxima de Snowmass, pero en un entorno muy diferente. Y que ofrece una esquiada de 2.807 metros hasta Chamonix.
Comienzo del descenso desde la Aiguille du Midi (Chamonix-Francia). Apreciese el entorno alpino
Si te gusta el entorno de laderas suaves y pistas entre árboles, esquiar en Colorado puede ser una opción para ti.
8. Las pistas más interesantes de Colorado: los bowls
Si eres un forofo de las pistas negras y te encanta esquiar sobre bañeras, tienes que venir a probar los bowl de Colorado.
Desconozco la traducción exacta del término "bowl" aplicado al esquí, pero se trata de "fueras de pista" señalizados pero cuya nieve ni pisan ni tratan. Los hay de muchas clases, desde zonas de bosque cuyos árboles han diezmado para que, aunque siga habiendo muchos árboles, se pueda esquiar entre ellos, hasta simples cortafuegos de solo 4 ó 6 metros de ancho.
A algunos se puede acceder fácilmente desde los remontes y a otros hay que llegar subido a un snowcat pagando un dinerito extra. Y finalmente, a otros hay que acceder andando y con los esquís a la chepa.
Son brutales y envician mucho, sobre todos a quienes, como yo, nos pasamos el día en los Alpes visitando una pista negra tras otra. De hecho yo diría que son el principal motivo para venir a Colorado a esquiar, porque el resto de pistas son muy normalitas.
Con las pistas negras de los Alpes está ocurriendo (desde hace unos 10 años) un fenómeno muy decepcionante que consiste en que para atraer a los mierdecillas que las pasaban putas en dichas pistas negras, ahora las están pisando todas las noches, de forma que ya no se generan los bañerotes que antes tanto nos hacían disfrutar a los aficionados a este tipo de descenso.
Por ejemplo, la legendaria pista del "Vallon de la sache" en Tignes o la impresionante "El Muro Suizo" en Avoriaz ya son solo nostálgicos recuerdos. Cualquier mediocre las puede esquiar ahora sin mayores problemas.
Sin embargo eso no va a ocurrir en Colorado, donde respetan al máximo la búsqueda individual de la excelencia y donde entienden que así como los mierdecillas necesitan su pista recién pisada con nieve pana, los verdaderos cracks del esquí también necesitamos nuestra dosis diaria de sudor y adrenalina.
La gran diferencia entre los bowl de dos diamantes de las estaciones de esquí de Colorado y las grandes pistas negras de los Alpes es la presencia de árboles. Los bañerotes de metro y medio son los mismos, pero en Colorado te deslizas sobre ellos tratando simultáneamente de esquivar los árboles, con lo que el estrés y la adrenalina están más que asegurados.
Para que los esquiadores que no soleis salir de España os hagáis una idea acerca de la dificultad. Según mi opinión, la única pista, o mejor dicho fuera de pista, que existe en España que podría tener un diamante de dificultad es el llamado "corredor de la Zapatilla", en Candanchú. El resto de pistas negras de España serían simples pistas rojas en cualquier estación de los Alpes.
Pues bien, la imagen que os muestro a continuación es solo de una pequeña esquina de Aspen Higland. Un verdadero paraíso de diamantes.
Mapa de los bowls de la zona del Deep Temerity en Aspen Highland
Zona de los bowls de Aspen Highland. A la derecha de la imagen, el Temerity
Solo mencionar que me llevo un recuerdo muy especial de los bowl de Aspen Highland situados en la zona del "Deep Temerity", especialmente el bowl llamado "Mushroom", una bestialidad de un par de kilómetros, con bañeras de un metro y medio que discurren en un cortafuegos de como mucho seis metros de ancho y que además tiene árboles y rocas diseminados por en medio. Como no siempre es sencillo mantenerte en el cortafuegos, a veces hay que internarse en el bosque y entonces es cuando la sucesión entre bañeras y árboles se convierte es un infierno del que la única escapatoria es caerte entre las bañeras o chocar con uno de los árboles.
Es brutal.
Una mañana lo hice cuatro veces seguidas y a partir de ahí ya quedé listo de papeles. El resto del día ya solo pude vegetar por las pistas de los mariquitas.
A parte de otra cosa. Como las bañeras me gustan mucho y las suelo buscar ahí donde las hay, en las de Europa todavía consigo a veces destacar un poco entre la fauna de esquiadores locales. Pero en Colorado les encantan y competir con los locales es un triste baño de realidad que me pone en mi sitio a toda leche. Es una cura de humildad con todas las de la ley.
Esquiar en Colorado en algunos de estos bowls puede merecer mucho la pena si eres un forofo de las pistas negras.
9. El secreto mejor guardado de Colorado: el powder
A parte de los bowl, el otro motivo por el que los coleccionistas debéis venir a esquiar a Colorado es el mejor "powder" (o nieve en polvo) del planeta.
El motivo es que Colorado está tan lejos de la costa (más de tres mil kilómetros) que cuando las borrascas sueltan su nieve ésta ya no tiene apenas humedad, por lo que no se cohesiona y se mantiene completamente suelta, como el verdadero polvo.
Para que os hagáis una idea de cómo es el powder de Colorado, un simple ejemplo. Supongamos que por la mañana te encuentras el coche con un palmo de nieve. Pues bien, no tienes más que abrir una puerta y cerrarla de golpe para que toda la nieve de ese lateral de desprenda y caiga al suelo. Y no hay más que barrer un poco la nieve de las lunas trasera y delantera para apartar toda la nieva que haya.
Con esta nieve sería imposible construir un iglú porque no se pueden cortar los bloques de nieve dado que no es nieve como la conocemos por aquí sino polvo.
Y no os podéis imaginar las sensaciones que produce esquiar sobre este powder. Al ser polvo no ofrece resistencia, de forma que aunque haya medio metro o más de powder esquiar sobre él es tan sencillo como si la pista estuviera recién pisada.
Y ojo, que al no tener humedad apenas se cohesiona con el paso del tiempo, por lo que permanece como powder incluso una semana después de haber nevado.
Es fantástico.
Hay muchos esquiadores que vienen a esquiar en Colorado interesados solo por esta calidad de powder.
Powder en Colorado
10. Las mejores estaciones de esquí de Colorado
Las mejores estaciones de esquí de Colorado son las mejores estaciones de esquí de Estados Unidos, por lo que si viajas a USA para esquiar, Colorado es el lugar ideal.
Y yo las he visitado todas en este viaje.
10.1 El lujo de Aspen
Fundada como campo minero durante el boom de la plata, comenzó a funcionar como estación de esquí en 1947, tras la Segunda Guerra Mundial, y actualmente es, junto con St. Moritz, en Suiza, la capital mundial del esquí de lujo.
El coñazo para los esquiadores es que se divide en cuatro estaciones separadas y no comunicadas entre si por remontes, por lo que si quieres explorarla entera tienes que coger el coche cada mañana. También puedes hacerlo en autobuses gratuitos, pero eso es aún más engorroso.
El resort de esquí de Aspen se divide en cuatro estaciones diferentes:
- Aspen Mountain
- Aspen Highland
- Snowmass
- Buttermilk
Aspen Mountain y Aspen Higland, aunque pequeñas, son acojonantes y suficientes para que el viaje a Colorado merezca la pena. Son un verdadero paraíso para los esquiadores expertos. Más de la mitad de las pistas son bowls de una calidad excepcional. Algunos largos y extenuantes y otros cortos y acongojantes, pero todos fantásticos.
Las pistas de Snowmass son como las de cualquier estación española o de los Alpes y por sí sola es una estación muy normalita que ni de coña sería merecedora de semejante viaje si no fuera por las anteriores.
Buttermilk es una mierda en bote, ideal para los que se están iniciando en el esquí. Yo ni siquiera la he visitado.
10.2 Vail
Dicen que Vail es la estación de esquí más grande de Estados Unidos y la segunda de América después de Whistler.
Como he comentado más arriba, tiene 234 kilómetros de pistas, 25 remontes y 976 metros de desnivel, lo que tampoco es nada del otro mundo. De hecho, según mi opinión Vail es una estación que no se puede comparar a ninguna de las grandes estaciones europeas que he mencionado antes.
Se divide en tres zonas, la frontal con pistas sin apenas dificultad y nada reseñables, la parte trasera, con unos bowls aburridos y sin árboles, que están muy sobrevalorados porque ni de coña merecen el diamante con el que les han graduado, y finalmente, la zona del Blue Sky Basin, cuyos fuera de pista sí merecen mucho la pena. Concretamente, el descenso por el bosque de la pista Champagne Glade es fenomenal.
El núcleo urbano de Vail es el más parecido al de las estaciones de esquí europeas, aunque el ambiente no es comparable, por ejemplo, al que puede haber en Val Thorens ni mucho menos al de las estaciones austriacas, las más marchosas de los Alpes.
NI siquiera la mucha presencia de argentinos y mexicanos, que incomprensiblemente prefieren esquiar aquí que en las grandes estaciones de los Alpes, le da a Vail el ambiente festivo que cabría esperar.
10.3 Beaver Creek
Beaver Creek es, además de una estación de esquí, un resort de lujo con hoteles impresionantes y casoplones repartidos por la montaña y valorados en millones de dólares. Es la estación preferida por los actores de Hollywood.
En esta estación el lujo es aún más palpable que en Aspen. Llena de tiendas lujosas y galerías de arte. Oferta de masajes cervicales gratuitos en los bares de las pistas, servicio de calienta guantes, etc.
Aquí, un ejemplo de cómo te puedes relajar cuando regresas a la parte baja de este resort de lujo tras una dura jornada de esquí. En cuanto me vieron los camareros se acercaron a ver qué deseaba consumir. Por supuesto, gratis.
Relax tras una dura jornada de esquí
Los españoles más longevos también la recordarán por ser la estación en la que murió Alfonso de Borbón, el primo del rey emérito y marido de una nieta de Franco, que fue degollado por un cable de acero mal colocado en una de las pistas.
Esta estación me ha gustado mucho. No tiene bowls tremebundos, pero algunas de sus pistas son muy remarcables. Concretamente la pista negra de doble diamante llamada Golden Eagle es excepcional y no es de extrañar que fuera uno de los descensos del campeonato del mundo de 2015.
10.4 Breckenridge
Esta es una estación de esquí perfectamente prescindible y mi peor error de este viaje. No entiendo como la pude seleccionar para visitarla un día. Comencé a esquiar en torno a las nueve de la mañana y antes de las doce del medio día tuve que abandonar por el aburrimiento que me producían sus mierdosas pistas.
Quizás también tuvo que ver el hecho de que era domingo y la estación había sido invadida por domingueros.
Menos mal que al menos pudimos aprovechar el día visitando Frisco, un típico pueblecito del lejano oeste americano que nos encantó y en el que comimos un brunch que podría despertar a un muerto, a base de huevos rancheros y tortitas.
Frisco, un típico pueblo del lejano oeste americano
10.5 Keystone
Otra estación americana que va a pasar a mi historia personal sin pena ni gloria.
No tiene nada remarcable que se pueda señalar. Si acaso que es la estación en la que he visto más cañones de nieve artificial, elemento que no abunda en las estaciones de Colorado.
10.6 Telluride
Telluride es una estación de esquí muy poco conocida en el exterior pero muy querida por los esquiadores locales.
Solo 17 kilómetros de pistas y solo 17 remontes, con un buen porcentaje y nivel de pistas difíciles. No es grande, pero es una pequeña joya.
Y por cierto, es la última estación de mi viaje.
11. Comprando material de esquí
Quien crea que es buena idea aprovechar el viaje a Colorado para comprar material de esquí está muy equivocado.
Actualmente ya es evidente que las marcas americanas de material duro se han quedado desfasadas frente a las novedades que cada año presentan las marcas europeas. Los esquís de las marcas Head y K2 son antiguallas buenas para esquiadores poco exigentes pero indignas de esquiadores de cierto nivel.
Y qué decir respecto a las botas. Ni siquiera Lange, una marca que fue mi preferida durante muchos años, es capaz de resistir la competencia europea.
Y las mismas tiendas americanas son plenamente conscientes de esto que estoy manifestando, motivo por el que están llenas de marcas europeas y apenas tienen una pequeña representación de los productos made in América.
Yo mismo he sido un primo y me he venido a Colorado sin botas de esquí y al final he tenido que comprar unas botas europeas a un precio muy superior al que hubiera pagado en Madrid en mi tienda de montaña favorita.
Y lo que sí merece la pena comprar en USA son las prendas de ropa de marcas americanas: Spyder, North Face, Marmot, Patagonia, etc. Incluso las prendas de Arc´Teryx, que es canadiense, están más baratas que en España.
Para ello, la mejor tienda de esquí en Denver es Colorado Ski & Golf, una pasada de sitio en el que la ropa de Spyder está muy muy barata.
12. Resumiendo, ¿merece la pena viajar para esquiar en Colorado?
Las estaciones son mucho más pequeñas que las europeas y los remontes mucho más escasos y peores. Además el alojamiento y los remontes son muuuucho más caros.
Según mi opinión solo merece la pena venir a Colorado si eres un fanático del esquí de dificultad, del esquí fuera de pista o si eres un coleccionista de estaciones de esquí y ya tienes muy vistas las de los Alpes.
Por mi parte solo lamentar que mi viaje está a punto de finalizar.
13. Y para mis amigos de Argentina y México
Queridos amigos mexicanos y argentinos que viajáis cada invierno para esquiar en Colorado. Ya se que quienes lo hacéis tenéis mucha pasta y no os preocupan los exagerados precios de las Rocosas. También se que la influencia del gringo es muy grande en vuestros países. Solo deciros que por la mitad de lo que os estáis gastando podríais viajar a Europa, alojaros en los mejores hoteles y apartamentos de esquí y conocer las grandes estaciones de esquí europeas.
No me refiero a las estaciones españolas que, francamente, son de una mediocridad deplorable, sino que me estoy refiriendo a las grandes y fantásticas estaciones de Francia, Suiza y Austria.
El mismo lujo y exclusividad de Aspen o Beaver Creek los encontraréis en St. Moritz y en Gstaad.
De verdad que cruzar el charco os va a merecer mucho la pena.
14. Finalmente, un obsequio para todos los guardianes de la corrección política
Finalmente contaros que hace unos días recibí un correo electrónico de un soplapollas que estaba muy quejoso porque en este blog había encontrado un par de imágenes (concretamente esta y esta otra) que le ofendían porque decía que sexualizaban el cuerpo de la mujer reduciéndola a no se qué porquería que el tipo tenía en la cabeza.
Sus palabras despedían el desagradable tufo de la santurronería, y dejaron su aroma a mojigato.
Porque el peor aspecto de la corrección política no es su tontería sino su intolerancia y su tendencia a reprimir la libertad de expresión. Por eso, en estos días en los que algunos se sienten obligados a vivir acogotados por lo socialmente correcto yo quiero hacer una manifestación de libertad personal, motivo por el que quiero dedicar a ese guardian de las esencias la siguiente imagen con la que me despido.