Como mis vacaciones de invierno se han alargado hasta mediados de febrero, resulta que solo llevo trabajadas tres semanas de este año. Pues bien, la inacción del gobierno acerca del problema de los okupas ya me ha costado en estas tres semanas la friolera de cuatro mil setecientos euros.
Dinero que me he gastado en solucionar tres problemas derivados de esta peste:
- Honorarios de abogado
- Acuerdos con okupas
- Estrategia anti-okupas de mi invención pero que también cuesta dinero
Y lo peor es que esto no ha hecho más que empezar.
El último dinero gastado va a ser el acuerdo al que llegué ayer con un gitanillo que utiliza la okupación como recurso para redondear sus ingresos de peluquero.
Y para no gastar ni un puto euro en vivienda.
El jovencito se presentó a la reunión acompañado de su padre, un gitano de media edad que se dedica a hacer mudanzas con su súper furgoneta blanca (hay foto, por lo que pueda pasar). Y al que parece que le va muy bien. Hasta tiene guardamuebles. Lo que me alucina es que nadie pueda dejar sus muebles al cuidado de semejante pollo.
Pues bien, me hicieron sentar en el salón de "mi" casa y me explicaron con pelos y señales el negociete que se ha montado el chaval.
Por lo visto, se dedica a okupar pisos de bancos o que han sido abandonados por los deudores antes de la celebración de sus subastas y a vivir tranquilamente en las viviendas hasta que llega el pringao de turno a ofrecerle dinero por irse a otro lado. Cuando llega ese momento negocia a muerte una cantidad, que él llama indemnización, para el desalojo pacífico del piso. Cantidad importante, muy por encima de la media y siempre en función del potencial precio de alquiler de cada piso y del tiempo que falte para el desalojo judicial. Obviamente, en la negociación no se olvida, el angelito, de mencionar el lamentable estado en el que puede quedar el piso si las cosas no van como él cree que deben ir. Finalmente, una vez alcanzado un acuerdo, le pide al nuevo propietario que espere unos días, hasta que sea capaz de okupar otra vivienda de las muchas que existen por su barrio (Vallecas).
Negocio redondo.
Al menos éstos son gitanos de negocios, no como estos otros: 'Los Jiménez', los okupas que aterrorizan Latina
Todo esto al amparo del gobierno del señor Mariano Rajoy Brey.
Porque no olvidemos que hasta hace un par de años los desahucios por precario se solventaban exactamente igual que los desahucios por impago de la renta. Se presentaba una demanda judicial y cuando ésta se le notificaba al demandado, se hacía notificándole simultáneamente la fecha de la vista oral (por si quería defenderse) y la fecha del lanzamiento judicial, para el caso de que no se personara en su defensa.
A esto se le llama "desahucio express" y fue lo único bueno que hizo el expresidente Zapatero.
Y Rajoy se lo ha cargado para los desahucios por precario con una reforma de mierda que introdujo en 2015 por la que éstos ahora van por distinto camino, uno muuuuucho más largo y tedioso.
Concretamente con la Ley 4/2015 reformó el artículo 438 de la Ley de Enjuiciamiento Civil para que las vistas en los procesos verbales no fueran obligatorias, lo que dio alas a las astracanadas de todos los LAJ del Lado Oscuro para que proliferasen malinterpretaciones del Artículo 440.2 de la L.E.C. que había sido introducido en la reforma de 2013. Así, aquellos LAJ que siempre se ponen del lado del mal ahora lo interpretan en el sentido de que donde dice "Todos los procedimientos de desahucio" se está refiriendo únicamente a los de impago de rentas excluyendo a los demás.
De forma que ahora el plazo para desalojar a un inquilino moroso que no puede pagar su alquiler porque le han despedido del trabajo es mucho más corto que el plazo para desalojar a los tiñosos parásitos sociales que llamamos okupas.
Y cuando la Justicia deja de funcionar los honestos ciudadanos pagadores de impuestos nos vemos obligados a llegar a costosos e injustos acuerdos extrajudiciales.
Pues bien, a mi se me han inflado las pelotas y he decidido cargar directamente el coste a la cuenta de los tributos que pago cada año.
Es decir, que yo pago mis impuestos para que el Estado proteja mis derechos y si éste hace la dejación que están haciendo los señores del Partido Popular, entonces me veo en la obligación de descontar del dinero que les pago el coste de su negligencia y su impericia.
Hay muchas formas de minimizar los tributos, pero los inversores inmobiliarios tenemos una al alcance de la mano y con el mínimo riesgo.
Porque, ojo, tampoco es cosa de jugarnos un multazo de Hacienda.
Considero que el camino más seguro y eficaz para que los inversores inmobiliarios se cobren esta factura minimizando sus impuestos es declarando solo una parte del precio de los pisos que venden. Esa parte la cobran mediante un cheque bancario y el resto siempre en dinero en efectivo.
Los ya iniciados en este negocio me diréis que ahora mismo nadie tiene dinero en efectivo y que al comprador hay que aceptarle el dinero que tenga, sin imponerle condiciones. Eso es completamente cierto. Pero una vía para que acepten declarar precios inferiores a los reales es vincularlos a la aceptación por nuestra parte de rebajas en el precio.
Por ejemplo...
Supongamos (es un suponer, solo estamos teorizando) que nos disponemos a vender un piso por el que sabemos que no podremos obtener más de 99.000 euros. Lo que tendremos que hacer es ofrecerlo por 110.000 euros y cuando recibamos la oferta inferior a cien, entonces responder que tenemos que estudiarla pero que va a ser realmente muy difícil que podamos llegar a aceptar semejante rebaja. Dos días después llamamos al ofertante diciendo que OK, que sí aceptamos el nuevo precio pero que para compensar esa significativa pérdida será necesario escriturar por una cantidad muy inferior para así aminorar los impuestos. Y así condicionamos la rebaja a escriturar por 80.000 euros.
Esos 19.000 euros suponen pagar 4.750 euros de menos en el Impuesto sobre Sociedades.
Que casualidad, casi justo lo que llevo gastado en okupas este año.
Y si el comprador te dice que él no tiene dinero negro se le responde que el dinero es dinero y ni es negro ni es blanco, que solo le estamos pidiendo que lo saque de su banco y nos lo entregue en efectivo el día de la compraventa.
No es difícil conseguirlo.
Insisto en que solo estamos teorizando.
Y no es esta la única fórmula para pagar menos impuestos.
Lo importante es conseguir descontar de las obligaciones fiscales el dinero que el Estado nos hace perder por incumplir sus obligaciones con nosotros.
Solo eso.
Pero repito que solo estoy teorizando. De ninguna manera os estoy animando a cometer delitos.