¿Recordáis que tres semanas antes de que las subastas judiciales electrónicas entraran en vigor yo publiqué un post en el que preguntaba si el hecho de llegar en tren al campo base facilitaría el número de ascensiones al monte Everest? Naturalmente aquella era una pregunta retórica porque a todos nos parece obvio que por mucho que llenáramos el pie de la montaña más alta del mundo de senderistas gordos, en baja forma y propensos al infarto, eso no implicaría que ni uno solo de ellos sería capaz de hacer cumbre. Por otro lado, los montañeros expertos no necesitan que les acerquen en tren al campo base. Ellos prefieren subir andando y aprovechar la aproximación para aclimatarse a las alturas.
Lo que quise decir con aquella analogía es que las subastas telemáticas iban a llenarse de indocumentados que nos iban a poner las cosas difíciles a los habituales porque, al desconocer los peligros que entraña cada subasta, iban a pujar a lo loco y sin criterio. De ahí la necesidad de dirigir a cuantos más mejor de estos novatos hacia mi curso Triunfa con las Subastas, porque cuanto mejor conozcan el negocio de las subastas mejor sabrán valorar cada subasta y comenzarán a ofrecer lo que se tiene que ofrecer y no cualquier cosa.
Pero el ejemplo que os traigo hoy no va de ningún novato indocumentado que haya metido la pata por falta de conocimientos.
No, nada de eso. Se trata más bien de un problema que atañe a la Dirección General de Tráfico.
¿Un problema de tráfico?
Sí, un problema de mala praxis al volante.
A continuación el correo de alguien que me consulta su problema.
Buenos días Sr. Tristan. Lo primero es decirle que soy muy novato. Mi problema es que he quebrado una subasta judicial de forma accidental y me gustaría no perder el deposito que ingresé para participar en la subasta. Tambien me gustaria volver a intentar conseguir el piso.
Identificador de la subasta: SUB-JA-2018-102910
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de febrero.
No debería decirlo, pero el caso es que yo iba conduciendo y, simultáneamente, trabajando en mis cosas. Además estaba participando con mi smartphone en la subasta indicada.
El piso estaba recibiendo pujas de dos personas diferentes y yo esperé a que la disputa entre ellos llegara a su fin para hacer mi primera puja. En ese momento la subasta estaba en 83.000 euros.
A 5 minutos del final decidí pujar porque tenía margen hasta 90.000 euros, que era mi cifra máxima. El recuadro estaba en 100€ que era la puja mínima, pulse rango siguiente y di aceptar. Eso debería haberme colocado 2.310 euros por encima de la última puja, es decir, en 85.310 euros.
Pero la cantidad que realmente llegó a la pantalla fue de 231.199 euros.
No sé como llegó esa cantidad a mi pantalla, puesto que yo no la tecleé. Yo me limité a pulsar el rango siguiente de los tramos.
Y luego pulsé en "Aceptar" sin mirar la pantalla.
Se que fue un error tremendo. Pero estaba trabajando, e iba conduciendo.
Pero, ¿cómo es posible que el rango siguiente de la escala de tramos diera como resultado 231.199 euros, desde una puja de 85.000 euros?
Curiosamente el precio de adjudicación, es decir, 231.199 euros, coincide con dos cifras diferentes:
Por un lado es casi exactamente el doble del tipo de subasta sumado a los 100 euros que había en la casilla de salida como puja mínima.
Tipo de Subasta: 115.549,70 €
Doble del tipo de subasta: 231.099,40 €
Y si le sumas los 100 euros: 231.199,40 €
Y curiosamente, también es casi exactamente la cantidad que se había estipulado como tramo entre pujas, 2.310,99 €, pero sin comas y sumando también los 100 € que había en la casilla de salida como puja mínima.
¿Coincidencia?
¿Cuántas posibilidades hay de que un postor ofrezca aleatoriamente una puja tan exacta y con semejantes coincidencias?
Si tiene idea de cómo pudo suceder me encantaría saberlo. Yo he intentado tratar este asunto con los administradores del portal de subastas del BOE, pero he sido incapaz de conseguir una respuesta coherente vía mail.
Igualmente he hablado con la autoridad gestora (secretaria juzgado) comentando mi error y me han dado la opción de hacer un escrito explicando lo sucedido. Pero aún no he recogido la documentación enviada por el juzgado sobre la subasta.
¿Tengo alguna posibilidad o está todo perdido? Por favor, no dude en consultarme para cualquier duda o aclaración.
Muchas gracias por su tiempo.
Casi prefiero aguantar los reproches de mi esposa, que me acusa de no ser capaz de hacer dos cosas a la vez, que poner a prueba mi capacidad de conducir, trabajar y pujar. Solo de pensarlo me da vueltas la cabeza. Tengo que acordarme de compartir este ejemplo con ella para que vea lo fatal que puede ser hacer varias cosas a la vez.
¿Que os ha parecido el caso que os presento hoy? No diréis que las subastas son aburridas.
Según mi opinión, lo que le sucedió a nuestro Fittipaldi es que cuando le dio a la escala de tramos entre pujas, el cursor del smartphone se le fue desde los 100 euros iniciales directamente al rango más alto, es decir, el último de los cien tramos que van desde 2.310,99 euros hasta 231.099 euros. Que es exactamente la cifra resultante de multiplicar el primer tramo por 100.
Es decir, hay cien tramos separados entre si 2.310,99 euros. Y la aplicación le llevó directamente al último tramo.
¿Error informático?
De cualquier forma, una vez introducida la cifra y enviada, la plataforma de subastas te envía por sms y por correo electrónico una clave que hay que copiar e introducir en la ventanita de la plataforma de subastas.
Y luego, aún te dan la oportunidad de asegurarte de nuevo. O sea, que no es que este señor le diera una vez a aceptar, sino que tuvo que hacer varias maniobras antes del último "Aceptar".
Por mi que le devuelvan el depósito, pero a condición de que le quiten el carnet de conducir.
¿Alguna idea para ayudarle?
¿Algún argumento creativo para convencer al secretario judicial de que todo fue un error?