A lo largo del tiempo que llevo interesado en mercados financieros ha caído en mis manos todo tipo de libros especializados. He hablado varias veces de los mejores, pero nunca de los peores. Aunque no me han faltado ganas, lo cierto es que lo he considerado un poco una falta de respeto a los autores, por timadores que sean algunos. Pero esta tarde mientras volvía del trabajo se me ha ocurrido una forma de darle una vuelta. Después de haberme tragado mucha basura, ahora normalmente me basta una breve lectura superficial para saber delante de qué estoy. Y se me ha ocurrido que puede ser una buena idea compartir con vosotros cinco reglas no científicas para identificar un mal libro de bolsa.
Es importante no perder tiempo con malos libros de bolsa. En primer lugar por el tiempo que se pierde leyéndolo, y en segundo lugar por el tiempo que se pierde desaprendiendo lo leído. Porque algunos libros pueden hacer mucho daño, explicando cosas que no funcionan como si fueran reglas sagradas, sin ningún tipo de ciencia (aunque sea social) por detrás.
Regla número uno: El libro por la portada. O mejor dicho, por el título. Salvo contadas excepciones, si el libro se titula algo así como: "gane millones en bolsa", "hágase rico invirtiendo en acciones", "cómo vivir de la operativa futuros", etc. entonces seguramente va a ser un desastre. Es cierto que el título debe llevar algo de marketing, pero sin pasarse. Desconfía de los libros que ya de entrada te prometen algo imposible. Y si es best-seller, peor. Piénsalo, si los millones de personas que han comprado el libro por 20 EUR ya fueran ricos, no habría pobreza.
Regla número dos: ¿Quién es este tío? Es cierto que a veces un completo desconocido nos puede sorprender y que un famoso gestor nos puede defraudar. Pero los primeros que compraron el libro de Lynch o el de Klarman, pues iban a lo seguro. Si el libro lo escribe alguien de 20 años, un trader del que no conocemos su track record o alguien que sólo aparece en medios de comunicación, pues desconfiar a veces ayuda.
Regla número tres: Paulo Coelho no escribe sobre bolsa. Cuando los primeros capítulos de un libro de mercados financieros se centran en lecciones de psicología barata (del tipo tú eres tu peor enemigo, ayúdate a ayudarte, etc), malo. Salvo que hayamos comprado un libro de autoayuda, todo lo que no se centre en lecciones de Behavioral Finance suele ser un fiasco. Para invertir bien hay que dominar la psicología. Pero para lecciones de psiquiatría hay muchos libros muy buenos, y tu locura no se resuelve en dos capítulos.
Regla número cuatro: Demasiado básico. Ajusta tu nivel al libro que lees. Si en el índice ves capítulos del tipo: análisis técnico vs análisis fundamental, los tulipanes, cinco reglas de Dow, qué son los CFDs, etc. entonces estás ante un libro de nivel bajo. Los índices dan mucha información y revelan bastante sobre lo que se puede encontrar uno, sobre todo viendo las páginas que dedican a cada capítulo. Si el capítulo introducción al trading tiene 100 páginas y el trading avanzado sólo 1, lo normal es que no sea algo avanzado. Muchos libros de principiantes parecen cortados por el mismo patrón: psicología personal, psicología de masas, análisis técnico, análisis fundamental y luego alguna movida tipo VIX o estrategias de medias, etc. Este tipo de libros tiene muchísimo peligro, suelen ser compendios de fakes escritos por gente con poca idea de mercados o con ganas de hacer dinero fácil a costa de principiantes. Suele coincidir que libros con esta estructura tengan títulos de la regla número uno y estén escritos por autores de la regla número dos. Todo lo que hay en esos libros puede encontrarse gratis en blogs, webs o en cursos gratuitos de iniciación. Lo mejor es pasar esta fase deprisa e ir a lo concreto cuanto antes.
Regla número cinco: El complejo de inferioridad. Cosas como "pezqueñines contra tiburones", aprenda lo que Wall Street no quiere que sepa, etc. suelen servir de bien poco. Salvo que sean consejos de alguien que domine el tema porque provenga de una gran entidad de Wall Street, poco te van a ayudar esos comentarios. Quien suele hacerlos no tiene ni idea de cómo funcionan las cosas por dentro porque nunca ha estado dentro. Yo te puedo hablar mucho sobre cultura bancaria, porque he visto documentales, porque me han contado, he leído, etc. Pero si nunca he trabajado en un banco a alto nivel, nunca sabré los entresijos internos a nivel experto.
Este post refleja sólo mi opinión y nada más que eso, y no está escrito pensando en ningún libro en concreto, sino en términos generales. No son reglas científicas, puede ocurrir que un libro cumpla las cinco y sea una pasada. Espero que, de todas formas, ayude en algo y te evite perder el tiempo leyendo cosas que luego tendrás que desaprender.
Tomás García-Purriños, CFA, CAIA
@tomasgarcia_p