¿Te imaginas a un gestor de un importante hedge fund o al responsable de análisis macro de una gran casa estudiando los precios de las hamburguesas para predecir qué hara el tipo de cambio EUR/USD? Pues por raro que pueda parecerte, hacen algo parecido.
Sigue leyendo y descubre una de las técnicas de análisis que más destaca por usar el sentido común. Cuando acabes el artículo, si has aprendido algo nuevo o si te apetece una hamburguesa, nos sentiremos satisfechos.
Pero vamos a empezar por donde me gustaría empezar muchas veces. Por Salamanca, donde viví seis años muy felices de mi vida.
Y es que toda esta idea, está fundamentada en una teoría de la escuela monetarista de la Universidad de Salamanca en el siglo XVI, ampliada después por Gustav Cassel en el siglo XIX.
Lo que se decía en Salamanca era, básicamente, que el tipo de cambio entre dos países debería ser tal que ajustase las diferencias entre sus precios.
Pero veámoslo con un ejemplo, y así entenderemos qué pintan las hamburguesas en todo este asunto. Imagina que en el Mac Donalds de tu barrio, un Big Mac vale 2 euros (EUR). Imagina, por otro lado, que en el Mc Donalds más cercano al toro de Wall Street, un Big Mac vale 4 dólares estadounidenses (USD). De acuerdo a los salmantinos, el tipo de cambio EUR/USD debería ser entonces de 2, es decir, que necesitaríamos dos USD para comprar un EUR.
Y esta es, en resumen, la teoría conocida como "La Ley del precio único".
Esta ley ha sido excepcionalmente aprovechada por The Economist, en una estrategia de marketing digna de estudio. Así, esta revista calcula desde 1986 el tipo de cambio de diferentes países a través de cuánto cuesta un Big Mac en cada uno de ellos. Después compara cómo cotiza el tipo de cambio con cómo debería estar y te dice qué divisas están sobrevaloradas, qué divisas están infravaloradas y cuáles en su fair value.
Puedes encontrar más información sobre el índice Big Mac en este enlace.
Cotización del JPY/USD real y teórica según Big Mac Index Fuente: http://bruegel.org/ |
Evidentemente, el sentido común de esta teoría es su principal baza a favor. Olvidemos la anécdota del Big Mac o de cualquier producto perecedero y pensemos en otro como un coche o una nevera. Si la Ley del Precio Único no se cumpliera y dos productos de similares características se vendiesen a diferentes precios en dos países, se podría ganar dinero sin riesgo comprando el producto en el país más barato y vendiendo en el más caro.
Es más, si mucha gente se diera cuenta de esto e hiciera esta actividad, la propia ley de la oferta y la demanda terminaría igualando los precios (como se compran muchas neveras en el país barato subiría los precios y como se venden muchas en el caro los bajaría hasta igualarlos: esto es, hasta que el tipo de cambio fuera tal que los igualase).
Estos dos últimos párrafos describen en forma resumida en qué consiste el arbitraje. Los arbitrajistas garantizan (en teoría) la Ley del Precio Único.
Y ahora que la has entendido, seamos un poco más teóricos. La Ley del precio único establece que en un mercado competitivo, donde no existen costes de transacción ni barreras comerciales, iguales productos deberían tener el mismo precio independientemente de en qué moneda estén denominados.
Fácil, ¿no? Pues démosle una vuelta de tuerca. Vamos a pensar que si esta ley tiene sentido para el precio de un producto, debería tenerla para el resto de los productos. Y así llegamos a la teoría de la Paridad del Poder Adquisitivo o PPA.
Esta teoría afirma que el tipo de cambio entre 2 países debería ser tal que hiciese similares los precios entre dos países. Sólo de esta forma el poder adquisitivo de las monedas de ambos países será el mismo.
Por tanto, de acuerdo a la PPA, dado un nivel constante en un índice de precios de un país externo (P*), si se produce un aumento del nivel de precios interno (P), este reduce el poder adquisitivo de la moneda interna en la economía interna. Por lo tanto, el tipo de cambio debería también reflejar esta disminución del poder adquisitivo, produciéndose así una depreciación de la moneda interna. Esto es lo que se conoce como PPA Absoluta.
En resumen, y formulado matemáticamente, para hallar el tipo de cambio EUR/USD de acuerdo a esta teoría, dividiríamos el nivel del IPC europeo entre el nivel del IPC de Estados Unidos.
En la práctica, se utiliza más la PPA relativa. Esto es porque para que la PPA Absoluta funcionase los índices de precios de los dos países estudiados deberían haberse construido de forma similar, con la misma cesta de bienes y con la misma ponderación de los bienes.
La PPA relativa afirma que precios y tipos de cambio varían en una proporción que mantiene constante el poder adquisitivo de la moneda nacional de cada país en relación con el de las otras divisas.
Esto es, se calcula con las variaciones de los precios y no con los niveles de los índices.
Evidentemente esto es la parte sencilla. Se puede dar la vuelta a las fórmulas todo lo que queramos: usando medias para las variaciones de la inflación, usando los precios de producción en vez del IPC y otros miles de ajustes.
Ahora que sabemos lo básico de la teoría, quizá me anime a subir en otro post algunos de los ajustes que yo hago.
Y bueno, para terminar... esto, no sé muy bien cómo decirlo: aunque esta teoría tiene mucho sentido común... bueno, no funciona. Al menos no de un modo científico y, desde luego, no en el corto plazo.
Adjunto un par de ejemplos:
Como podéis ver, a largo plazo, el tipo de cambio irá a sus fundamentales. Pero como decía A. Roy para llegar al largo plazo hay que sobrevivir al corto, y por el camino el tipo de cambio puede pasar por muchos sitios.
De ahí que sea tan poco predecible.