He escuchado cosas mucho peores, pero el otro día se colmó mi vaso. El otro día escuché en la radio a un analista que comentaba que era un momento perfecto para deshacerse de las acciones que tengamos. Que lo lógico era vender. De hecho llevo escuchando ese mismo discurso en el mismo analista varios años. La explicación que soportaba tal visión del mercado era que la renta variable española estaba en tendencia bajista ¡desde el año 2007!
Sabéis que no suelo entrar a valorar inversiones, que prefiero separar el blog de mi trabajo: aquí me relajo y en el trabajo analizo, pero como vamos a hablar del pasado y durante solo un par de frases, pues no creo que pase nada. La cosa es que o yo me he equivocado toda la vida y no he entendido nada de teoría de Dow o la tendencia de largo plazo no cambió hasta principios del año 2008… Es más, si esperamos a que confirmara el tercer máximo o mínimo decreciente, tenemos que ir ya a mediados de 2008.
Y sí, puede que ahora estemos en tendencia de largo plazo bajista, pero ¿qué usuario de análisis técnico opera en la tendencia de largo plazo? Normalmente los que siguen el análisis técnico suelen operar en la tendencia de corto plazo. Como mucho en la de medio. Y desde que empezó la tendencia bajista en 2008 hasta hoy, anda que no ha habido figuras alcistas, bajistas, y tendencias de medio y de corto tanto al alza como a la baja. El que estuviera bajista desde entonces ha perdido cientos de puntos y cientos de oportunidades, al alza y a la baja.
No, no se debería hacer ni caso a alguien que cuando habla en los medios de comunicación sale del apuro diciendo: la tendencia de largo es bajista, así que a vender. Porque el dinero en la especulación se hace normalmente contra esa tendencia. Sobre todo cuando luego un importante gestor dice algo parecido pero más justificado y todo internet le salta al cuello (véase el caso de Mobius o el más reciente de Buffet).
En fin. Qué os voy a contar que no sepáis. No es un problema de análisis. Es un problema de show. De charlatanes, como comentó una vez un colega en una conferencia en la Bolsa de Madrid. Puedo llegar a entender e incluso a aprobar cierto show en el análisis de bolsa. En Estados Unidos se hace y es hasta divertido. Engancha al “profano”. Pero cuando análisis y show se entremezclan, hay una línea muy fina que separa lo profesional del puro espectáculo.
Es evidente que bastantes “analistas” han borrado esa línea.
El problema es que en España no se disfrazan de toro o de oso, así que es más complicado pillarlos. Aunque como he dicho en otras ocasiones, al que nunca ha operado (para sí mismo o para clientes) se le caza al vuelo. Basta unos años de experiencia.
Y venden. Venden muchísimo. Si uno pasea por una feria de bolsa lo verá. En una conferencia con el responsable de mercados de capitales de un gran broker internacional encontrará la sala vacía. Qué sabrá ese tío, ¿no? Y en otra conferencia, con una persona que no se sabe de dónde ha salido, pero que nos va a hacer reir, va a alimentar teorías conspiratorias justificando por qué en el mercado no ganamos pasta (porque nos la roba la mano fuerte, claro) y va a gritar y a gesticular… la sala se llenará con toda seguridad. No cabrá la gente.Y es que, como se dijo en Wall Street 2, el caos vende.
Al final lo que consiguen es perpetuar aquello que tanto critican: que el particular siga desinformado y en posición asimétrica frente al institucional. Consiguen que no aprenda. Consiguen que eche la culpa a otro de sus pérdidas. Que no se autovalore.
La especulación puede ser un show, está claro, pero lo cierto es que cada mañana, los traders que se sientan en mesas profesionales y/o se lo toman como profesionales , barren con tranquilidad a todos los participantes del show. Y luego que si manipulación, que si hay que prohibirlas, que hace falta más control… desde luego que hace falta. Pero en los dos sentidos. La culpa es compartida. Uno por hacerlo, otro por dejarse hacer. Más culpa del que lo hace, está claro. Pero basta ya de tratar de quitarse de encima errores que nos corresponden.
Que no se me entienda mal, no critico que estos charlatanes consigan fama. Ni que se forren a base de mantener teorías que hace tiempo que murieron. Ni que se les de importancia en los medios. Critico que luego se diga que la bolsa es un circo, un espectáculo. Porque los profesionales que no vivimos del show no merecemos eso. Critico que se hagan llamar analistas o expertos, cuando en realidad son showmans.
Que tampoco es tan malo… aunque no queda tan molón decir que eres un charlatán a decir que eres Pepito Pérez, CEO responsable mundial socio del departamento de análisis, inversiones, bolsa y mercados de capitales.
Tampoco digo que la bolsa sea alcista y haya que comprar (ni lo contrario). Sencillamente que detrás de una opinión en ese sentido debería haber algo más que “la tendencia a largo es bajista”. Luego uno acertará o se equivocará. Pero se lo habrá currado.