Desde el inicio de este blog, hace más de 10 años, Javier y yo hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de la psicología en los mercados financieros y de cómo aprender sobre finanzas conductuales (behavioral finance).
Los discursos pesimistas tienen algo, no sé qué exactamente, que los hace parecer más inteligentes o más elaborados que los optimistas.
Ya lo sabrás: el S&P 500 perforó al alza el pasado miércoles su media de 200 sesiones. Desde entonces (y unos días antes), no hay medio financiero o informe de análisis que no lo haya mencionado, como si fuera un hito de la máxima importancia. ¿Lo es?
En momentos de caídas se suelen producir aumentos rápidos en la volatilidad (realizada y esperada). Lo anterior, se une al largo periodo de volatilidad (realizada y esperada) que estamos viviendo desde 2009.
En mercados financieros, "fat finger" suele ser el error que tiene un operador al introducir una orden al mercado. Por ejemplo, añadir un cero (en vez de comprar 10.000 acciones, comprar 100.000) o señalar en vez de compra una venta, etc. Son mucho más comunes de lo que pueda parecer.
Es imposible conocer cuál será el resultado de nuestra siguiente inversión. Es imposible predecir el futuro. Por suerte, tampoco es nuestro trabajo. El trabajo de un inversor consiste en gestionar bien los riesgos de la operativa.
El mundo de la inversión, el trading y la bolsa es muy interesante y atrayente. ¡Qué te voy a decir yo! Dedico a ello bastantes más horas de las que me corresponderían por horario de trabajo. Me enganchó hace muchos años y, aunque con alguna duda a veces, siempre he sabido que quiero dedicarme a esto.
Estoy seguro de que para el curso que viene muchos estaréis pensando en hacer una “vuelta al cole”. Y es quizá por el contenido de muchos de nuestros artículos por lo que a veces pensáis que en este blog estamos en contra de los cursos de bolsa. Pero no hay nada más lejos de la realidad.
Vale, OK. Imaginemos que me lo creo. Imaginemos que me creo todos los comentarios en contra del post que redacté respecto a la rentabilidad necesaria para vivir del trading. Imaginemos que en contra de lo que dije en este otro post, me convencéis de que no sólo es posible vivir del trading sino...
Cuando comentas con alguien que te dedicas a los mercados financieros te das cuenta de que inmediatamente te imaginan de traje y con tirantes, en mangas de camisa, en una sala como un gallinero, rodeado de pantallas, mientras gritas como un loco ¡cómpralo ya! Te imaginan realizando algo estresante y dinámico, de pie, saltando, comentando, gritando. Y, al menos en mi caso, nada más...
He tenido la enorme suerte de ser invitado a impartir una de las conferencias de Forinvest 2018. Será el jueves a las 13:40, dentro del contexto de las "Trading Talks" del Foro de Finanzas Personales. La verdad es que me hace mucha ilusión, y he considerado que es un buen foro para comentar la filosofía (o anti-filosofía, más bien) de inversión a la que me apego y que vengo exponiendo en el blog.
Para hoy, un post corto con una reflexión sencilla. Y sin acritud. Y sin ningún tipo de ganas de señalar a nadie. Pero no, no tienes que perder tu cuenta para aprender a invertir.
Ayer tuve la oportunidad de hablar sobre mercados financieros desde otro punto de vista en el programa de Laura Blanco en Capital Radio. En una tertulia distendida, junto con Carlos Doblado, Gerardo Ortega, David Galán y Juan Colón, hablamos sobre traders, sobre experiencia en mercados, sobre cursos, sobre método, sobre análisis y analistas...
El otro día participé en una discusión interesante, a raíz de republicar en Twitter nuestro post “El Fracaso del Análisis Técnico” , donde comentamos aquel célebre estudio de A. Hoffman y H. Shefriue que en su momento dio mucho que hablar respecto a la utilidad del análisis técnico. La discusión no se centró en la eficacia o no de este tipo de análisis, sino en si realidad era utilizado
Como si de una temporada de setas se tratase, directamente importada de Estados Unidos, han empezado a aparecer en el panorama de los mercados financieros super treiders gurús que normalmente no llegan a los 30, pero que increíblemente suman 20 años de experiencia en mercados.
Cuenta Dan Harrington en el primer volumen del Harrington´s on Hold´em (algo así como la biblia del póker hold´em), que un error de principiante es pensar que las cartas es lo más importante en la partida. En concreto, él señala que para el principiante, una mano son las cartas que lleva y lo que hicieron los jugadores justo antes y después que él. Sin embargo, para un experto una mano es
La respuesta a la pregunta de si es posible vivir del trading es sencilla: sí es posible. Hay gente que lo hace, tanto a nivel independiente como a nivel profesional. Por otro, cabe preguntarse si es posible vivir bien del trading.