Las contractivas son formaciones que aparecen en las cotizaciones y de ellas se deduce una distancia que tiene una única homotecia y esa homotecia tiene traslados de lugar. Por tanto, existe un conjunto borroso con un único elemento (número borroso). Tal número borroso es φ ≈ 2,61803 y es del mismo tipo que los descritos en Saltimbanquis I.
Las expansivas son semejantes y en ocasiones iguales a triángulos expansivos de la Teoría de ondas de Elliott. De ellas me falta explicar los objetivos bajistas de las ascendentes y los objetivos de las simétricas (cosa que haré en su momento, porque hacen acto de presencia cuando los mercados van a caer). Puede el lector encontrar lo que ya he puesto en este blog sobre ellas en Expansivas I, II y III. En cambio, las contractivas se asemejan a los triángulos contractivos de la Teoría de ondas de Elliot y pueden ser descendentes, ascendentes y simétricas como ocurre con las expansivas. La distancia que tiene una homotecia se sitúa fuera de la contractiva.
En esta entrada solo voy a tratar las contractivas descendentes.
Contractivas descendentes y sus objetivos de precio
Una contractiva descendente es un proceso contractivo en una cotización formado por dos mínimos descendentes con dos máximos descendentes alternadamente. Por orden cronológico tendremos un mínimo relativo, un máximo relativo, un mínimo relativo más profundo que el anterior mínimo y un máximo relativo más profundo que el anterior máximo. Además, uniendo los máximos con una directriz y los mínimos con otra directriz (o contradirectriz según lo expuesto en la entrada en las que las definí) tendremos que ambas directrices tienen pendiente negativa y tienden a converger a futuro sus prolongaciones.
A los solos efectos de enseñanza numero los puntos de las propias contractivas descendentes y dos puntos más anteriores a ellas, que son el máximo anterior y el mínimo anterior a ese máximo. La numeración es como la que figura en los siguientes ejemplos de contractivas descendentes, 1, 2, 3, 4, 5 y 5a, pero en orden cronológico inverso.
La directriz 3 – 1 siempre termina en el punto 1, pero puede comenzar en algún lugar próximo al máximo 3. La directriz 4 – 2 siempre comienza en el punto 4, pero puede terminar en un lugar próximo al mínimo 2. Ambas directrices no han de cortar ninguna parte de la cotización entre los puntos que las definen.
Ejemplos de contractivas descendentes.
La distancia que tiene una homotecia se sitúa antes de generarse la contractiva descendente y es la distancia en precio entre 5 y 5a.In situ la homotecia puede proporcionar objetivo de precio, también trasladándola al punto 1 y al 2, así como a los lugares en los que las prolongaciones de las directrices corten la cotización, bien en el pasado de la contractiva o en el futuro.
Los objetivos de una contractiva descendente concreta pueden ser alcistas o bajistas, entendiendo este ‘o’ como excluyente, o sea, o son alcistas o son bajistas, pero no de ambos tipos.
Solo me queda mostrar algunos ejemplos de ellas producidos recientemente en cotizaciones reales.
Repsol con objetivos desde la proyección a pasado de la directriz inferior de la contractiva descendente.
IBEX con objetivos al trasladar al punto 1 y en la proyección a futuro de la directriz superior de la contractiva descendente.
Solaria y objetivos bajistas al trasladar al punto 1 y al punto 2 de la contractiva descendente.
Continental y objetivos al trasladar a proyecciones de ambas directrices, la inferior a pasado y la superior a futuro, de la contractiva descendente.
A alguna explicación más y varios ejemplos de las contractivas descendentes se accede pinchando aquí.
(Los gráficos puestos aquí tienen mucha más resolución que la observable. Pinche en un gráfico y se ampliará. Después haga clic con el botón derecho en la ampliación y pida abrir en pestaña nueva. En la nueva pestaña que se abra tendrá el gráfico con mucha más resolución y la posibilidad de aumentarlo con la herramienta lupa que le aparecerá).
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