Elmundo.Economía.
Edición Impresa. Lunes 29/11/04
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DEBATE FISCAL / Las clases altas y medias son las que más invierten en este producto / Un informe de la OCDE cuestiona que estimulen el ahorro
Sólo 200.000 ahorradores se llevan el 25% de las rebajas por planes de pensiones
PASCUAL GARCIA
MADRID.- El melón de las deducciones fiscales está abierto y en el centro de la mesa. El Gobierno, por medio del secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha tirado el anzuelo. ¿A qué sectores de la población, según su renta, benefician más las deducciones por inversiones en planes de pensiones o compra de vivienda?
El Ejecutivo, que ha reiterado que no hay nada decidido y que la reforma fiscal que se haga a mediados de 2005 será meditada y estará orientada a la simplificación, equidad y eficacia del sistema, ha lanzado la siguiente pregunta: ¿qué prefieren los españoles, un sistema con tipos altos y una «maraña» de deducciones o uno más sencillo, con tipos más bajos y un mínimo exento más alto, del que irían desapareciendo las deducciones? ¿Quién se beneficia realmente de las actuales deducciones? ¿Es conveniente dirigir, a través de la fiscalidad, las decisiones de los contribuyentes que pueden ahorrar?
Los datos de la última memoria de la Administración Tributaria, la del año 2002 (ver gráfico), despejan algunas dudas. De los 23,4 millones de personas que hicieron la declaración de la renta ese año, casi 20 millones, el 85% del total, declararon unos ingresos inferiores a los 21.000 euros anuales. Dentro de este colectivo, sólo el 6,49% tenía un plan de pensiones (1,2 millones de personas). La aportación total de las personas situadas en este tramo de renta fue de 1.100 millones de euros (respecto a un total para todos los tramos de 4.755 millones). La aportación media de estas personas a su plan de pensiones fue de 886 euros.
Los datos que se extraen al analizar las declaraciones del otro extremo de la tabla, la de aquellos que declaran unos ingresos anuales superiores a los 60.000 euros, son bien distintos. De este colectivo estadístico de 314.484 personas (el 1% del total), 198.194 personas (el 63,02% de los que declaran esos ingresos) utiliza este producto de ahorro y, por lo tanto, se beneficia de las deducciones fiscales que conlleva. La aportación total de estas menos de 200.000 personas es superior a la que realizan los casi 1,3 millones de contribuyentes con rentas más bajas que tienen suscrito un plan de pensiones.
El total de las aportaciones de quienes declaran ingresos mayores a los 60.000 euros anuales es de 1.178 millones de euros y la aportación media de estos contribuyentes se sitúa en casi 6.000 euros anuales. El máximo desgravable para menores de 65 años se sitúa en 8.000 euros. De esta manera, este colectivo de menos de 200.000 personas realiza casi un 25% del total de aportaciones y, por lo tanto, se beneficia de sus deducciones.
El tramo intermedio de los contribuyentes -los que declaran unos ingresos que van de los 21.000 a los 60.000 euros- está compuesto por 3,2 millones de personas (el 14% del total). De ellos, 1,1 millones de personas -un tercio de los que se encuentran en este segmento de renta- tienen planes de pensiones. La aportación total de este colectivo a este producto de ahorro fue en 2002 de 2.430 millones de euros. La aportación individual media fue de 2.049 euros.
Las aportaciones a planes de pensiones se convierten, cada fin de año, en la principal opción de ahorro fiscal. La legislación permite ahorrar hasta 8.000 euros en la declaración. El tope se incrementa en 1.250 euros adicionales por cada año de edad del partícipe a partir de los 52 años, con el límite máximo de 24.250 euros para 65 años o más.
Las reducciones fiscales se producen antes de aplicar la escala de gravamen, de forma que la deducción efectiva depende del tipo marginal.
El debate sobre los beneficios sociales de este producto de ahorro no sólo s