Los bancos nacionales en la mayoría de los países occidentales tienen un rendimiento inferior en casi todas sus mediciones, ya sea que se estudien los balances o si se evalúa el informe de gestión. Y hasta se dan los casos que la banca nacional toma decisiones muchos mas riesgosas que una banca extraterritorial.
Otras situaciones puntuales han acelerado la apertura de cuentas bancarias offshore, como juicios, confiscación de bienes, decomiso de activos, gobiernos controladores y en casos hasta extravagantes, así como prácticas bancarias en sus países de origen de alto riesgo, han originado un clima de incertidumbre y de preocupación al Inversor, empresario local, que con esfuerzo y años de trabajo han consolidado su patrimonio.
Una cuenta bancaria offshore es una cuenta bancaria ubicada en un banco situado fuera del país de residencia del titular de la cuenta. De esta forma, estas cuentas bancarias estarán asociadas a titulares no residentes en el país donde se encuentra la entidad bancaria.
Las cuentas bancarias offshore se abren por mayor seguridad, por una gama más amplia de servicios que actualmente existen en la mayoría de estos países desarrollados, en fin los bancos extraterritoriales tienden a ser mar seguro y financieramente más sólido.
En conclusión la banca extraterritorial ayuda a proteger, crecer y diversificar su patrimonio, razones por las cuales es conveniente abrir una cuenta bancaria offshore
Hoy día con la interconexión entre países de manera inmediata, el mundo de las finanzas y la banca internacional no está alejada de dicha realidad, de allí que se tenga a disposición cuentas bancarias y opciones de inversión en todo el mundo.
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Es evidente que tener una cueta off-shore es absolutamente legal, el problema no es la legalidad de ello, sino el uso que habitualmente se le da a estas cuentas,, normalmente acompañadas de una red de sociedades interpuestas, constituidas en algun estado que tiene poco interés en la transparencia, que además las constituyen despacho de abogados, con socios del bufete o terceras personas, que acto seguido transfieren las acciones, normalmente "al portador" a los titulares que realmente van a ser los que utilizaran tales sociedades para la tenencia de bienes patrimoniales, y cuando la Hacienda Pública de los estados donde corresponde pagar impuestos a los verdaderos titulares, se interesa para conocer el patrimonio real y los ingresos que van a formar parte de la base imponible del o de la contribuyente, se topan con una acusada falta de información, contra lo cual poco o nada pueden hacer, salvo esperar algún "chivatazo" como los "Papeles de Panamá". "Pandora Pappers" o que algun ex empleado d ela banca helvética "cante como un canario".
Pero del mismo modo es cierto que algo de culpa de los estados occidentales hay en ello, porque se está permitiendo la existencia de principados, islas o peñones dentro de la propia Unión Europea o estados dentro de EE.UU., como por ejemplo Delaware, Isle of Man, Jersey, Jersey, Guernsey, Andorra, Gibraltar, Liechtenstein, Mónaco .... con cual, achacar estas estructura solo a los contribuyentes que intentan serlo a medias, pues no tanto o, por lo menos en parte, tienen una cierta "colaboración" de los estados.
Ya solo nos faltaba que algunos estados, que han hecho algún retoque en sus sistemas, pero en ningun caso tienen total transparencia a tales efectos, nos lo saquen de la "lista negra".
