El tipo de cambio del euro frente al dólar prosigue su recuperación este viernes, que podría llevar a la moneda común a recuperar niveles similares a los de principios del pasado mes de noviembre, con una revalorización desde el pasado viernes ligeramente por debajo del 5%, lo que supondría su mejor semana desde la gran crisis global de 2009.
Durante la sesión de este viernes, el euro llegaba a alcanzar un cambio de 1,0871 dólares, un 0,8% por encima del cierre de ayer y un 4,8% más que hace una semana, lo que representa el mejor cruce de la moneda europea frente al 'billete verde' desde el pasado 5 de noviembre, fecha de las elecciones presidenciales en Estados Unidos en las que resultó ganador Donald Trump.
La recuperación del euro se ha apoyado sobre la incertidumbre generada por la errática política comercial desde que Trump asumió el cargo a finales de enero, así como en el giro anunciado en Alemania, después de que los partidos que probablemente formarán la coalición de Gobierno acordasen a principios de esta semana reformar el 'freno de la deuda' y crear un fondo para invertir en infraestructuras y defensa.
Asimismo, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dejó ayer en el aire la posibilidad de una nueva rebaja de tipos en la reunión de abril, dada la creciente incertidumbre que rodea a la inflación, así como al comercio global y el ritmo de crecimiento en la zona euro, mientras que en Estados Unidos comienza a anticiparse un debilitamiento de la economía, que podría empezar a reflejarse en la evolución del mercado laboral, cuyos datos de febrero se conocerán este viernes.
"Hemos visto surgir dos historias completamente independientes en Estados Unidos y Europa, estrechando la brecha entre el crecimiento, las tasas de interés y la valoración de las monedas", señalan los analistas de ING Research, para quienes la política arancelaria "sumamente incierta" de la nueva Administración estadounidense parece estar dañando la confianza y afectando la actividad.
De su lado, los estrategas de Bank of America se muestran aún más optimistas respecto de la moneda común y consideran que lo sucedido esta semana en el Viejo Continente "es un cambio del juego" en referencia al giro en Alemania y la decisión de Bruselas de impulsar el gasto en defensa en la UE tras su apuesta para reducir la burocracia.
Asimismo, aunque no es el principal impulsor del euro en este momento, la reunión de ayer del BCE "fue ligeramente agresiva", moviéndose aún más hacia la dependencia de los datos.
"Como resultado, estamos revisando nuestras previsiones, ya de por sí optimistas, para el euro, y ahora esperamos que el EURUSD se sitúe en 1,15 para finales de 2025, desde el anterior 1,10, y en 1,20 para finales de 2026", comentan