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Monedas digitales de bancos centrales

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Monedas digitales de bancos centrales
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El Banco de España defiende el potencial de las monedas digitales de bancos centrales

 
El Banco de España ha defendido en un informe el potencial de las CBDC (monedas digitales emitidas por bancos centrales) de carácter mayorista, que permitirían la reducción del número de intervinientes que son necesarios para ejecutar una transacción financiera y la automatización de muchos de los procesos que le sirven de soporte, entre otras aplicaciones.

El autor del informe, Sergio Gorjón, señala que las implicaciones más inmediatas son las relativas a los circuitos de pago.

"Las oportunidades que ofrecen, junto con la mayor transparencia y mecanización de la operativa, propiciarían el ajuste de los costes de cumplimiento, aportarían mayor estabilidad al sistema económico y financiero, y ofrecerían, al mismo tiempo, un espacio flexible para la innovación", destaca en su informe.

No obstante, señala que surgen desafíos como los derivados de permitir una más amplia participación de agentes con una solvencia, técnica y financiera, potencialmente inferior a la de la banca.

Actualmente, un total de 73 bancos centrales han introducido proyectos relacionados con las CBDC, centrados principalmente en la vertiente minorista o de acceso universal. No obstante, estas iniciativas coexisten con otras centradas en el espacio interbancario y orientadas a la ejecución de operaciones de elevado valor, bajo la denominación de CBDC mayorista.

Gorjón ha explicado que las motivaciones que se esconden detrás de esta segunda variante "son mucho más homogéneas" y obedecen a un intento por adecuar las infraestructuras de los mercados financieros a las necesidades de la economía digital o a la búsqueda de nuevas herramientas que faciliten la ejecución de ciertas políticas macrofinancieras.

Así, las CBDC mayoristas permiten reducir el número de intervinientes que son necesarios para ejecutar una transacción financiera y seguir automatizando muchos de los procesos que le sirven de soporte gracias a la "programabilidad".

Frente a los criptoactivos de naturaleza privada, Gorjón ha destacado que "no presentan riesgo de crédito frente a su emisor, puesto que constituyen un pasivo monetario de un banco central".

Gorjón también ha mencionado que dado que la introducción de una CBDC mayorista puede modificar tanto la estructura como el funcionamiento de los mercados financieros, "cabe anticipar que esta lleve aparejada también consecuencias para la estabilidad financiera".

No obstante, reconoce que los trabajos existentes sobre este particular son aún escasos, y muchos de ellos, no concluyentes.

"Algunos autores defienden que su implantación podría contribuir a contener el riesgo de refinanciación de la deuda privada, mientras que otros se muestran más preocupados por sus potenciales distorsiones sobre los mercados de repos o de deuda pública a corto plazo, ya que al ampliarse el acceso al dinero de banca central, afectaría a la demanda de activos líquidos de alta calidad", destaca el informe.

Los proyectos de CBDC mayoristas que más sobresalen son los de Singapur y Canadá por un lado, y los de Tailandia y Hong Kong por otro, además del que desarrolla el Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales (BIS).

La hoja de ruta comienza con la realización de pagos interbancarios dentro de las fronteras nacionales, para posteriormente explorar la sincronización de esta operativa con la de valores.

En las fases finales, ya en colaboración con distintos bancos centrales, se abordan las facetas de la entrega contra pago y/o del pago contra pago, tanto en el plano internacional como en tiempo real 

#33

Re: Monedas digitales de bancos centrales

 
 
#34

El euro digital reforzará la privacidad de datos en los pagos, según el Bundesbank

 
El desarrollo de un euro digital podría reforzar la privacidad de los datos personales en los pagos, ya que el Eurosistema "no tiene interés en emplearlos de forma comercial".

Así lo señaló el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, en un discurso reciente, en el que pone de relieve que actualmente hay ciertos actores en el mercado de los pagos que tienen tanto poder que es difícil para los consumidores prescindir de los servicios que ofrecen.

Las monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) llevan encima de la mesa un par de años, coincidiendo con el auge de criptomonedas como bitcoin, y algunos países cuentan con proyectos muy avanzados.

Por ejemplo, el Banco Popular de China es uno de los pioneros, y ya puso a prueba el yuan digital en las celebraciones por el Año Nuevo Chino en febrero.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, encargó en marzo a diversos organismos y agencias federales la evaluación de los riesgos y beneficios para el dólar digital, así como de las acciones necesarias para su lanzamiento.

"Mi Administración otorga la máxima urgencia a los esfuerzos de investigación y desarrollo de las posibles opciones de diseño e implementación de una CBDC (moneda digital centralizada) de los Estados Unidos", indicaba la orden ejecutiva.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha llamado la atención en múltiples ocasiones sobre las ventajas de este tipo de monedas, pero también ha alertado de sus inconvenientes.

En el prólogo al 'Documento sobre dinero digital y sistemas de pago', publicado por el 'think tank' Fide, señalaba que las nuevas tecnologías "abren la puerta" a nuevos riesgos que, en algunos casos, son "relativamente similares" a los que plantean los pagos tradicionales, mientras que en otras plantean nuevos retos que es "necesario identificar y evaluar" para determinar el "mejor modo de abordarlos".

"Las cosas buenas llevan tiempo", explicó, por su parte, Nagel durante su discurso, por lo que señaló que este proyecto se está afrontando a medio y largo plazo y presta atención a esos potenciales inconvenientes.

"Las monedas digitales de los bancos centrales no son solo un medio de pago, y requieren el establecimiento de nueva infraestructura. Muchos bancos centrales están contemplando la creación de una moneda digital y considerando el construir una estructura nueva. Con la cooperación correcta, esto ofrecería una oportunidad histórica para asegurar la interoperabilidad", señaló Nagel.

Los pagos transfronterizos serán los que más se beneficien de la puesta en marcha de euro digital, ya que se volverán mucho más baratos.

"La mayor parte de estas operaciones se realizan a través de la banca corresponsal. El pago se mueve de un banco a otro a través de una cadena de transacciones muy larga. En ese proceso, ni la duración ni las comisiones asociadas son transparentes para los usuarios", criticó el presidente del Bundesbank.

El euro digital abre la posibilidad de diseñar un sistema de transacciones para que este tipo de pago pueda procesarse de una forma "más barata, rápida y eficiente" de lo que se hace actualmente, ha señalado.

Nagel también destacó que este proyecto aumentaría la soberanía europea, dado que actualmente no existe ninguna solución europea transfronteriza para los pagos con tarjeta en comercio electrónico 

#35

Re: Monedas digitales de bancos centrales

 
 
#36

Re: Monedas digitales de bancos centrales

 
La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha alertado de que una expansión no controlada del euro digital como forma de inversión podría amenazar la capacidad de las autoridades para mantener la estabilidad financiera.

Durante la cena de recepción de la Conferencia Anual de la Central Bank Research Association (CEBRA) que tuvo lugar anoche, Delgado centró su intervención en las monedas digitales de los bancos centrales, reconociendo que su despliegue en el Eurosistema podría fortalecer la confianza en el dinero público y en el privado y contribuir a preservar la autonomía monetaria.

"La mera existencia de un euro digital ofrecería una solución alternativa en caso de tensiones geopolíticas. Además, cuando se diseña cuidadosamente, un euro digital podría ser un catalizador para la innovación a una escala más amplia, ya que podría respaldar el papel de los intermediarios en el desarrollo de nuevos tipos de servicios, además de disfrutar de un alcance paneuropeo", valoró.

En el lado de los riesgos, Margarita Delgado reconoció que la mayor fuente de preocupación es la posibilidad de que una expansión no controlada del euro digital como forma de inversión "amenace la capacidad de las autoridades para mantener adecuadamente la estabilidad financiera".

"Un euro digital demasiado atractivo y accesible podría fomentar una migración significativa de los depósitos bancarios, comprometiendo así su capacidad de intermediación y préstamo, además de probablemente desestabilizar todo el sistema bancario en tiempos de tensión financiera", alertó.

Por otro lado, la subgobernadora del Banco de España advirtió de que, si se permitiera el anonimato como medio para proporcionar el mayor nivel posible de privacidad, se comprometería la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación de actividades delictivas, poniendo en tela de juicio la eficacia de las herramientas para limitar el uso del euro digital como depósito de valor.

En ese sentido, Delgado abogó por lograr "un equilibrio" entre minimizar la participación del Eurosistema y de los intermediarios en el procesamiento de los datos de los usuarios y garantizar el cumplimiento de la ley.

Otro riesgo al que hizo referencia la subgobernadora es la probabilidad de que el euro digital aumente la responsabilidad operativa del Eurosistema sobre los canales de pago, ya que sigue siendo responsable del funcionamiento general de la arquitectura del euro digital, pudiendo poner en juego su reputación.

En este contexto, Delgado recordó que los debates en curso en torno al diseño del euro digital se centran actualmente en las posibles salvaguardas que podrían incorporarse para evitar los citados riesgos.

"A partir de hoy, las consideraciones operativas y legales han sido la mayor parte de nuestro trabajo hasta el momento. El proyecto del euro digital tiene pocas posibilidades de éxito a menos que pueda demostrar que parte de una base teórica sólida", sostuvo la subgobernadora 

#37

El BCE escoge a CaixaBank para colaborar en el desarrollo del prototipo del euro digital

 
El Banco Central Europeo (BCE) ha seleccionado a CaixaBank y a otras cuatro organizaciones para colaborar en el desarrollo del prototipo del euro digital, según un comunicado de la entidad este viernes.

El banco, el único europeo que participará en el proyecto, será el responsable de realizar un prototipo para pagos P2P --es decir, entre personas-- con el euro digital.

CaixaBank trabajará en el desarrollo de una aplicación móvil durante lo que queda de año con el fin de simular lo que tendrá que hacer un ciudadano cuando quiera cargar su cuenta de euros digitales y pagar y transferir dinero a otras personas.

Las otras cuatro empresas seleccionadas junto a CaixaBank para esta fase son Worldline, EPI, Nexi y Amazon, que realizarán prototipos para otros casos de uso del euro digital, como son los pagos P2P offline, pagos en el punto de venta --con procesos específicos según sean iniciados por el comercio o por el cliente-- y pagos para comercio electrónico.

El BCE lanzó en abril la convocatoria, a la que se presentaron 54 compañías, entre las que figuraban desde entidades bancarias hasta compañías tecnológicas multinacionales 

#38

Re: Monedas digitales de bancos centrales

 
el BCE también está analizando la emisión de una CBDC como complemento al efectivo, con vistas a un posible lanzamiento en 2025-2026. Concretamente, el BCE está estudiando las ventajas y los riesgos de emitir un euro digital, perfilando elementos básicos de su diseño y analizando cómo podría distribuirse al público en general y qué casos de uso podría cubrir. Una vez concluida la fase de investigación actual (octubre de 2023), el BCE decidirá si comienza a desarrollar un euro digital.

Entre tanto, publicaciones y discursos de miembros del Comité Ejecutivo del BCE arrojan algunas pistas sobre cómo podría ser. Así, como el efectivo, el euro digital representaría un derecho de cobro directamente frente al banco central (y no frente a los bancos, como en el caso de los depósitos). En cambio, compartiría con los depósitos el hecho de tener un formato digital que permitiría efectuar pagos tanto en entornos físicos como digitales mediante el uso de dispositivos inteligentes (por ejemplo, un wallet en un teléfono móvil o una smart card).

Asimismo, el BCE contempla que sean los intermediarios autorizados (entre otros, los bancos) los que distribuyan y custodien los euros digitales de sus clientes. También, para una primera fase de lanzamiento, el BCE contempla cuatro posibles casos de uso del euro digital. El primero de ellos (pagos entre pares offline) sería comparable al intercambio de efectivo, en el que solo intervienen el pagador y el receptor del dinero, sin un tercero que valide la transacción (todavía se desconoce cómo funcionaría a la práctica). Los otros casos de uso planteados son comparables a los que ya cubren las soluciones de pagos digitales actuales: pagos en línea entre pares validados por un tercero, pagos en e-commerce y pagos en comercios en puntos de venta físicos. Y, dependiendo del diseño final, el euro digital podría incorporar funcionalidades más avanzadas (como programabilidad en pagos).

Adicionalmente, el BCE está explorando opciones que garanticen un cierto grado de privacidad, para equipararlo al efectivo. En este sentido, se descarta la plena anonimidad de los usuarios, puesto que ello impediría evitar el blanqueo de capitales. No obstante, en función del diseño y caso de uso, se plantea un mayor o menor grado de trazabilidad de transacciones y usuarios. Por ejemplo, en pa­­gos entre pares offline o en transacciones online hasta cierto umbral, se plantea que las transacciones puedan lle­­varse a cabo sin registrar la identidad de las partes.

Finalmente, el BCE también debe perfilar el diseño del euro digital para minimizar los riesgos sobre la estabilidad financiera. Al representar un derecho de cobro frente al BCE y no frente a los bancos, el euro digital será un activo libre de riesgo. Esta característica, junto a su capacidad de usarse en entornos digitales, lo convertiría en un buen competidor de los depósitos bancarios por la liquidez de los clientes. En este sentido, si estos desvían parte de sus ingresos y operativa de sus depósitos bancarios al wallet de euro digital, ello podría tener importantes implicaciones para el sistema financiero. Concretamente, la capacidad de concesión de crédito de los bancos a la economía podría verse limitada (tanto por los mayores costes de financiación como por la menor capacidad de evaluación del riesgo ante la pérdida de información sobre transaccionalidad). Además, en momentos de incertidumbre, podrían producirse fugas de depósitos hacia el euro di­­gital, lo que podría generar episodios de inestabilidad fi­­nan­­ciera. Dicho esto, la adopción del euro digital y la magnitud del trasvase desde depósitos dependerá de su usa­­bilidad como medio de pago (qué casos de uso cubre, cómo compara con las soluciones de pago actuales) y de su capacidad como reserva de valor.

El BCE es consciente de estos riesgos y busca evitar que el euro digital sea utilizado como vehículo de inversión, con el fin de limitar el trasvase desde depósitos y garantizar la transmisión de la política monetaria. Y, para ello, cuenta con dos palancas. Por un lado, ofrecer una remuneración en euro digital inferior a la de los depósitos bancarios. Por el otro, imponer límites, tanto a los saldos en euro digital como a la convertibilidad de depósitos bancarios a euro digital en un periodo determinado. Según el propio BCE, es probable que el diseño final del euro digital incluya una combinación de estas herramientas.

En definitiva, las CBDC se están abriendo paso en varias partes del mundo, también en Europa. Y aunque quedan todavía muchos aspectos por detallar y su lanzamiento no será inmediato, es de esperar que el proyecto del euro digital se materialice a medio plazo 
#39

Putin promulga la ley para la introducción del rublo digital

 
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha firmado este lunes la ley para la introducción del rublo digital en el país, así como para la creación de la plataforma electrónica apropiada que será operada por el Banco de Rusia, según recogen las agencias rusas Interfax y TASS.

La ley para la introducción de un tercer formato de la moneda nacional había sido adoptada por la Duma el pasado 11 de julio y aprobada por el Consejo de la Federación el 19 de julio, mientras que sus disposiciones principales entrarán en vigor desde el 1 de agosto de 2023.

De este modo, el Banco de Rusia llevará a cabo un programa piloto con rublos digitales reales en el mes de agosto con vistas a escalar el lanzamiento del rublo digital para 2025.

"Sólo cuando nos aseguremos de que todo funcione sin problemas, decidiremos sobre una escala adicional del rublo digital", dijo Elvira Nabiullina durante una reunión de Gobierno el pasado miércoles 19 de julio, recoge Interfax. "Según nuestras estimaciones, esto puede suceder a partir de 2025", añadió la banquera central rusa.

Este programa piloto comenzará con la participación de clientes de 13 bancos que probarán la apertura y cierre de billeteras digitales, su reposición y transferencias entre personas, así como el pago de bienes y servicios con rublos digitales utilizando un código QR.

En una primera etapa, el pago con rublos digitales será probado en 30 empresas de comercio minorista y servicios en 11 ciudades, que fueron previamente seleccionadas por el Banco Central y posteriormente ampliará la gama de operaciones y participantes 

#40

El BCE decide pasar a la "fase de preparación" del euro digital

 
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este miércoles pasar a la siguiente fase del proyecto de un euro digital, denominada "fase de preparación", que dará comienzo el próximo 1 de noviembre y tendrá una duración estimada de dos años, después de haber completado la "fase de investigación" que el Eurosistema inició en octubre de 2021.

"El comienzo de la fase de preparación no es una decisión sobre la emisión de un euro digital", ha subrayado el BCE, ya que el Consejo de Gobierno de la institución "no considerará esta decisión hasta que el proceso legislativo de la Unión Europea haya concluido".

Esta fase de preparación sentará las bases para un posible euro digital y los trabajos desarrollados durante el periodo incluirán la finalización de las normas de funcionamiento y la selección de los proveedores que podrían desarrollar la plataforma y la infraestructura del euro digital.

Asimismo, comprenderá pruebas y experimentación para desarrollar un euro digital que satisfaga tanto los requisitos del Eurosistema como las necesidades de los usuarios en lo que se refiere, por ejemplo, a experiencia de usuario, privacidad, inclusión financiera y huella medioambiental.

Durante el tiempo de esta fase de preparación, el BCE mantendrá el contacto con el público y con todos los interesados y, transcurridos los dos años previstos, el Consejo de Gobierno decidirá si pasar a la siguiente fase de los preparativos a fin de disponer lo necesario para la posible futura emisión e introducción de un euro digital.

Sobre la base de los resultados de la fase de investigación, el BCE ha diseñado un euro digital que sería ampliamente accesible para los ciudadanos y las empresas mediante su distribución por intermediarios supervisados, como las entidades de crédito.

En este sentido, el banco central asegura que el euro digital sería una forma digital de efectivo que podría utilizarse para todos los pagos digitales en toda la zona euro, ampliamente accesible, gratuito para uso básico y disponible con o sin conexión a Internet, ofreciendo el máximo nivel de privacidad y permitiendo a los usuarios liquidar pagos de forma inmediata en dinero de banco central.

"Podría utilizarse en operaciones entre particulares, en los puntos de venta, en el comercio electrónico y con las Administraciones Públicas. Ningún instrumento de pago digital ofrece todas estas características. El euro digital colmaría esta laguna", afirma.

En este sentido, el BCE subraya que el euro digital tendría la protección de datos como una prioridad, señalando que el Eurosistema no podría ver los datos personales de los usuarios ni vincular datos de pago con particulares, por lo que el euro digital aseguraría un nivel de privacidad similar al del efectivo para los pagos sin conexión.

"Tenemos que preparar nuestra moneda para el futuro", ha declarado Christine Lagarde, presidenta del BCE. "Pensamos en el euro digital como en una forma digital de efectivo que pueda utilizarse gratuitamente para todos los pagos digitales y que cumpla los niveles de privacidad más estrictos. Coexistiría con el dinero físico, que siempre estará disponible, sin dejar a nadie atrás", ha añadido.

Asimismo, la entidad considera que el euro digital estimularía la resiliencia, la competencia y la innovación en el sector de pagos europeo, ofreciendo una solución de pago paneuropea para la región del euro sujeta a la gobernanza europea.

También proporcionaría una plataforma paneuropea en la que los intermediarios europeos supervisados podrían crear servicios paneuropeos innovadores para sus clientes, lo que aumentaría la eficiencia, reduciría costes y fomentaría la innovación.

"Dado que los ciudadanos muestran una preferencia cada vez mayor por los pagos digitales, tenemos que estar preparados para emitir un euro digital junto con el efectivo", ha defendido Fabio Panetta, presidente del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre un euro digital 

#41

Re: Monedas digitales de bancos centrales


8/07/2024 - 

VALÈNCIA (EFECOM). El Banco Central Europeo (BCE) ha destinado cerca de 1.200 millones de euros en distintas iniciativas sobre el euro digital lanzadas a comienzos de 2024 dentro de su estrategia para la preparación de una divisa virtual que permita los pagos digitales sin conexión.


Solo en enero de este año, el BCE sacó cinco concursos relacionados con el euro digital, entre ellos, uno de más de 662 millones de euros para explorar fórmulas de que pueda funcionar sin conexión, pero también otro para evitar los fraudes, dotado con más de 237 millones.


Pero el presupuesto del BCE para avanzar en los preparativos de un euro digital incluye un tercer contrato de más de 150 millones de euros para desarrollar una aplicación que permitiría operar con la moneda virtual, y otras tres iniciativas a las que se han destinado individualmente más de 55 millones.


De este modo, en apenas seis convocatorias se han puesto encima de la mesa más de 1.200 millones relacionadas con el euro digital, una cantidad que llama especialmente la atención al tratarse de un proyecto que no está claro si acabará siendo una realidad.


En cualquier caso, tras lanzar las convocatorias destinadas a establecer acuerdos marco con proveedores externos para el suministro de componentes del euro digital y servicios relacionados, el BCE tendrá que proceder ahora a seleccionarlos.


Apuesta digital frente al efectivo


Esta decisión del BCE, según fuentes vinculadas al efectivo, rompe con la neutralidad que debe mantener ante los medios de pago, que le obliga a no favorecer a unos, en este caso el euro digital, frente al dinero en metálico y contradice su propio discurso de apoyo al efectivo.


En la práctica, la neutralidad no se produce porque el BCE está destinando fondos para la creación de un medio de pago que va servir para la misma función que ya cumple el dinero físico, añaden las mismas fuentes consultadas por EFE.


A finales de junio, el organismo publicó su primer informe sobre los progresos realizados en la fase de preparación del euro digital, que se lanzó el pasado 1 de noviembre con el objetivo de sentar las bases para la posible emisión de la moneda.


El banco central tiene como objetivo decidir a finales de 2025 si el euro digital pasa a la siguiente fase y este solo se emitirá tanto para su uso en línea como sin conexión una vez se haya adoptado la legislación pertinente por parte de la Unión Europea (UE).


Euro digital sin conexión


El BCE está trabajando en una funcionalidad sin conexión que permitiría a los usuarios pagar en estas circunstancias si han cargado antes su cuenta monedero de euros digitales a través de internet o en un cajero automático.


Así podrían pagar directamente entre dispositivos sin conexión a internet, como móviles o tarjetas, que pertenecieran a los usuarios implicados en la transacción, sin depender de terceros.


En este sentido, el BCE ha evaluado las herramientas técnicas disponibles y otros aspectos esenciales, aunque ha avisado que su implantación efectiva dependerá en última instancia de los requisitos establecidos para los fabricantes de equipos y los proveedores de servicios de comunicaciones electrónicas. 


Límites de tenencia


Por otro lado, el BCE establecerá límites de tenencias de euros digitales y su posesión no estará remunerada con el objetivo de garantizar que se pueda utilizar ampliamente como medio de pago al tiempo que se preserva la estabilidad financiera y la transmisión de la política monetaria.


Además, los usuarios tendrían la opción de vincular su monedero digital en euros a una cuenta bancaria comercial, lo que les permitiría efectuar pagos a través de su monedero digital en euros sin necesidad de precargarlo con fondos.


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