Creo que lo explican mejor que yo....
http://www.expansiondirecto.com/edicion/noticia/0,2458,186324,00.html
FONDOS - La consulta 21/09/2002
Diferencias entre gestión activa y pasiva
La Linea Directa. ARO, Asesoramiento Integral de Empresas Publicado: 08:00
Los fondos, por ley, han de tener definida su estrategia de inversión y cuál va a ser más o menos la composición de su cartera, lo cual ha de quedar recogido en el reglamento de gestión.
Las entidades financieras, celosas de cumplir con este objetivo desde que comenzara el boom de los fondos allá por el año 1992, han venido creando fondos con una estrategia de inversión muy definida y con un grado de variabilidad muy bajo, de tal forma que la mayoría de los que existen tienen fijados unos índices a los que seguir, y sus carteras tienden a copiar la composición de tales índices o una compilación de varios. Por ejemplo, el caso más simple sería el de un fondo de renta variable de bolsa española que siguiera el índice Ibex 35, en el que la gestión de su cartera se limitara a intentar copiar la composición del mismo, eso sí, con un poco de variabilidad con el fin de intentar batirlo. Por eso, la rentabilidad de la mayoría de tales fondos siempre suele rondar, bien por arriba bien por abajo, la rentabilidad de los índices que intentan imitar.
Este tipo de gestión se ha dado en llamar gestión pasiva, en cuanto que consiste en que la entidad define previamente el camino que va a tomar el vehículo en cuestión, el fondo de inversión, y que va a seguir en él pase lo que pase, te lleve a donde te lleve; todo ello con el objeto de que el partícipe sepa en todo momento el camino que ha tomado y sea él quien decida salirse o seguir.
Poca flexibilidad
En estos años de crisis y de alta volatilidad, la experiencia ha demostrado la escasa capacidad de reacción y la poca flexibilidad que tienen este tipo de fondos para adaptarse a las perspectivas de los mercados, dejando a los inversores la iniciativa de hacerlo, lo cual acaba siendo bastante complicado debido a que en muchos casos carecen de la información adecuada, de los conocimientos necesarios, y sobre todo porque no hacen un seguimiento exhaustivo de la evolución de los mercados, por lo que carecen de capacidad de anticipación, algo que no suele suceder cuando cuentan con el asesoramiento adecuado.
Por todo ello, en estos últimos años han empezado a proliferar los fondos de inversión en donde los parámetros de gestión son mucho más flexibles y abiertos, al objeto de que sea el propio gestor quien decida en todo momento dónde y cómo estar posicionado, pudiendo optar, por ejemplo, entre bolsa española o europea, entre renta fija a corto o a largo plazo, elegir entre un abanico amplio de títulos sin tener que imitar un índice, etc.
Lógicamente estos fondos también tienen unos márgenes donde moverse, pero bastante más amplios, ya que el partícipe tiene que saber qué tipo de fondo tiene y qué riesgos asume. Estos fondos son los llamados de gestión activa.