@Holdenc2, gracias por tu esfuerzo. Te contesto.Lo primero que he hecho para buscar estos fondos es clasificarlos en orden descendente por el ratio Sharpe. La rentabilidad ha sido el segundo criterio. El tercero es ver el comportamiento en las caídas del S&P 500. Con estos tres criterios selecciono unos pocos fondos, compruebo la antigüedad del gestor, y ya les miro la cartera, la beta, la alfa, el momentum, las estrellas y medallas de Morningstar, comisiones... etc. pero influenciado por Deng Xiaoping (No importa de qué color sea el gato, siempre y cuando cace ratones)Respecto a si los resultados históricos seguirán igual en el futuro, es un argumento real y que se suele utilizar como advertencia, sobre todo ante los fondos muy rentables, pero es algo que debe aplicarse a todos los fondos. El que un fondo sea menos rentable no le evita el mismo peligro de batacazo. El mal resultado de Renta4 Eurocash que aludes, me viene muy bien para recordar que en la crisis de 2008 se demostró que, aunque las agencias de rating se fueron de rositas, estaba todo amañado y que porque un activo de renta fija tenga triple A, no garantiza nada. Pero hay un aspecto que no se menciona habitualmente: es el colchón que te proporciona una alta rentabilidad previa a la caída.Más adelante vuelves a insistir en que los buenos resultados históricos no garantizan nada pero, ¿acaso los malos te garantizan mejores resultados, por mucha teoría de regresión a la media que se quiera aplicar?Respecto al pavo :-), por tu sentido del humor y tus conocimientos sé que sabes que es un argumento tramposo. Primero porque el pavo siempre va a preferir vivir bien sepa o no su destino y segundo porque el pavo no ha leído nada de Descartes ni de estadística y tú sí. Si el pavo tuviera conocimientos básicos de estadística, cogería una muestra, o el universo del corral si no es muy numeroso, y averiguaría las posibilidades que tiene de ser el elegido según el histórico. En base a ese análisis procuraría vivir feliz con lo que tiene, lo mismo que hacemos todos sabiendo como sabemos que también nos va a llegar la hora y, aún así, aquí seguimos intentando arrancarle algo de ventaja a la inflación. De todas formas, como diría Marx, estos son mis argumentos y si no te gustan te los cambio. Todo es discutible y ya te advierto que me gusta hacer de abogado del diablo.