Por lo general, el impago deriva en ejecución cuando pasan entre seis y 12 meses, por lo que las ejecuciones del trimestre pasado corresponden a hipotecas que se dejaron de pagar en la primera mitad de 2014. Además de las 17.780 ejecuciones de viviendas, el INE registra otros 10.316 procesos sobre locales, garajes y oficinas, y 1.361 de fincas rústicas.
La mayor parte de las hipotecas que derivan en embargo de la vivienda se constituyeron en los últimos años de la burbuja inmobiliaria: el 21,1% se firmó en 2007, el 15,2% en 2006 y el 11,8% en 2008. Estos tres año suman el 48,1% de las ejecuciones, si bien hay que tener en cuenta que en esta época se más de 100.000 hipotecas al mes, frente a las 20.000 actuales. En términos relativos, el peor año sigue siendo 2007, con un 0,3% de las hipotecas ejecutadas en este primer trimestre, seguido de 2008, 2009, 2013 y 2012 (entre el 0,21% y el 0,25%).
Las ejecuciones de vivienda habitual son 8.800
Por comunidades autónomas, el efecto de la burbuja inmobiliaria también se deja notar: las mayores tasas de ejecuciones en vivienda se dan en arco mediterráneo. Está a la cabeza Andalucía (con un 0,29%de las hipotecas ejecutadas este trimestre), seguida de Murcia (0,25%), Comunidad Valenciana (0,25%), y Cataluña (0,23%). En el País Vasco la tasa es del 0,02