Coño, ¿al final va a ser un caso de violencia de género? Obviamente la culpa del (presunto) suicidio (y presuntos asesinatos) sería de rajoy... :P
LEVANTADO EL SECRETO DE SUMARIO
La sombra del suicidio se cierne sobre la tragedia de Alcalá de Guadaíra
EL CABEZA DE FAMILIA, ENRIQUE CANO, UN FONTANERO EN PARO DE 61 AÑOS, INTENTÓ SUICIDARSE TOMANDO UN BOTE DE PASTILLAS HACE SEIS O SIETE MESES
miércoles, 18 de diciembre de 2013, 11:33
Alcalá de Guadaíra.- El caso de la muerte de tres miembros de una familia de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) por una intoxicación sin identificar ha dado un vuelco al conocerse que el padre, Enrique Cano, un fontanero en paro de 61 años, intentó suicidarse hace 6 o 7 meses. El hombre se habría tragado un bote de pastillas y fue su mujer, Concepción Bautista, la que llamó a los servicios de emergencia, que lo trasladaron al hospital para hacerle un lavado de estómago que le salvó la vida.
De esta manera, la hipótesis del envenenamiento se une a la que se estaba barajando hasta el momento, una intoxicación alimentaria accidental. Los investigadores barajan la posibilidad de que el padre pudiera haber intentado matarse a él y a su familia en un arrebato de desesperación poniendo algún producto tóxico en los alimentos de la cena.
Las tres víctimas mortales, el matrimonio y la hija mayor, comieron pescado y otros alimentos, mientras que la pequeña, de 13 años, cenó un bocadillo de jamón y fue la única que sobrevivió, aunque se piensa que pudo comer una pequeña cantidad de la misma comida que el resto de su familia, lo que explicaría su sintomatología. Cuando los servicios de emergencia llegaron a la casa encontraron restos de vómitos de las víctimas y tanto el matrimonio como las menores afirmaron sufrir nauseas, además de otros síntomas singulares como pérdida de vista y audición.
El Juzgado número 2 de Alcalá de Guadaíra levantó ayer el secreto de sumario a petición de la Fiscalía, que está a la espera de conocer los informes de las muestras tomadas en la residencia familiar y que están siendo analizadas en el Instituto Nacional de Toxicología. Hasta el momento, sólo se sabe que las víctimas murieron a consecuencia de una parada cardiorespiratoria de origen desconocido y ninguna línea de investigación está descartada, pero el hecho de que el padre fuera un fontanero que tenía acceso a productos de alta toxicidad propios de su oficio y hubiera intentado suicidarse previamente alienta la hipótesis del suicidio.