En la presentación del último Informe sobre la Estabilidad Financiera Global (GFSR) el pasado 22 de Octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya alertaba sobre la “creciente desconexión” que a su juicio se está generando entre la reducida volatilidad de los mercados financieros y la incertidumbre geopolítica que atraviesa la economía mundial.
Es evidente que a pesar de los aparentes logros alcanzados por los principales Bancos Centrales en la batalla contra la inflación, al lograr que ésta se redujera significativamente sin apenas haberse inmutado los mercados laborales y el crecimiento económico tanto de la zona Euro como de EE.UU., no podemos estar ajenos a los conflictos geopolíticos que se desarrollan tanto en el este de Europa con la guerra entre Rusia y Ucrania, como así también en Oriente Medio.
Ya conocemos los posibles impactos que ambos conflictos generan, tales como incremento en los precios de las energías, impacto en el transporte marítimo de mercancías (ej.: ataques de los hutíes a buques de carga), aumento del gasto público en armamento y defensa, deterioro de las relaciones comerciales entre países, escasez de ciertas materias primas que reaviva el fantasma de la inflación, y otra larga lista de repercusiones que aparentemente los inversores no están teniendo en cuenta y que llegado el momento de quitarse la venda de los ojos, podrían desencadenar ventas repentinas de activos financieros de forma masiva, provocando fuertes correcciones en los precios de los activos que posiblemente en estos momentos se encuentren sobrevalorados al no incluir estos riesgos en sus valoraciones.
Pero a corto plazo, los mercados bursátiles festejan las expectativas bajistas en torno a los tipos de interés debido al cambio de política monetaria que están aplicando los principales bancos centrales; por lo que se avecinan malos tiempos para los ahorradores más conservadores, que aparentemente irán viendo cómo se reducen los tipos de interés durante los próximos meses.
La renta fija ante escenarios inciertos
Debido a la incertidumbre generada por el panorama que se presenta, tras los argumentos expuestos por el Fondo Monetario Internacional y atendiendo a las subidas experimentadas por la renta variable mes tras mes, es razonable considerar la búsqueda de refugio para nuestros ahorros en la renta fija.
Pero teniendo en cuenta las previsibles bajadas de tipos de interés por parte de los bancos centrales, todo apunta a que la era de tipos de interés elevados comienza a desaparecer, y con ella la rentabilidad que ofrecerán los futuros depósitos o las nuevas emisiones de deuda (ya sea pública o privada).
Ante este escenario serán las emisiones de deuda a medio y largo plazo anteriores a las bajadas de tipos y pendientes de vencimiento, las que ofrecerán mayores atractivos; dado que los intereses que éstas devenguen serán superiores a los nuevos tipos de interés de mercado, y por lo tanto a los intereses que devenguen las nuevas emisiones de deuda. De esta forma, quienes inviertan en emisiones anteriores a las bajadas de tipos por parte de los bancos centrales no solo se aseguran rentabilidades más elevadas a medida que sigan cayendo los tipos de interés, sino también se aseguran el capital invertido al vencimiento de dichas emisiones.
A simple vista y así contado, suena interesante esta opción, pero… ¿cuál es la letra pequeña de esta alternativa? Pues el riesgo de crédito o insolvencia que presente el emisor de los títulos de deuda, llegado el vencimiento.
Ahora, a simple vista y así contado… ¿¡A que ya no suena tan interesante!?
Como podrás observar, todas las alternativas de inversión siempre presentan sus riesgos, aunque unas más que otras; y lo que aquí se pretende es reducirlos al máximo.
En entornos de incertidumbre como el anteriormente descrito, son los fondos de renta fija a vencimiento los que ganan popularidad entre los inversores que buscan obtener rendimientos conocidos dentro de un horizonte temporal definido, mientras que a su vez reducen el impacto de la volatilidad del mercado de renta fija y las fluctuaciones de los tipos de interés. Estos fondos ofrecen la ventaja de una cartera diversificada de títulos de renta fija que, al mantenerlos hasta su vencimiento, buscan asegurar el retorno del capital invertido junto con intereses devengados de forma regular.
Al invertir en un fondo de estas características, accedes a ciertas emisiones que no están al alcance de los pequeños inversores, y mitigas el riesgo de crédito (impago) al tener una cartera diversificada.
¿¡A que ahora sí resulta interesante esta alternativa!?
Fondo de Inversión Santalucía Renta Fija 2028
Al orientar mi búsqueda hacia fondos de renta fija a vencimiento por los motivos anteriormente mencionados, con la idea de reducir el riesgo de crédito y evitar sustos ante posibles escenarios de incertidumbre, me decanté por la oportunidad que ofrece el Fondo de Inversión Santalucía Renta Fija 2028 Clase A, gestionado por Santalucía ASSET MANAGEMENT, SGIIC, S. A.
Con ISIN ES0174553000, este Fondo de renta fija euro invertirá la mayor parte de sus activos en deuda pública italiana, y el 100% de su exposición total será en renta fija (RF) pública/privada en euros; por lo que carece de riesgo divisa.
Y utilizo la palabra “invertirá” porque se trata de un nuevo Fondo inscrito el 20 de Septiembre de 2024, que sucede al Santalucía Renta Fija 2024 FI (el que por cierto, a su vencimiento logró “superar” su rentabilidad objetivo), y que mantendrá estable la estructura de la cartera; lo cual permitirá obtener una rentabilidad atractiva aunque no garantizada a los partícipes que mantengan su inversión hasta la fecha de vencimiento (9 de Octubre de 2028).
Aunque lo recomendable sería mantener la inversión hasta el vencimiento del Fondo, se ofrecerá igualmente liquidez diaria a precios de mercado con una comisión de reembolso del 2%. No obstante, para aquellos supuestos en los que sus partícipes necesiten disponer de manera anticipada de su inversión, se han establecido ventanas de liquidez trimestrales en las que no se aplicarán comisiones de reembolso.
Y hablando de comisiones, el Fondo aplica las que se exponen en el siguiente cuadro:
Como podrás observar, la comisión de gestión del Fondo es muy reducida; pero esa no es la única ventaja, dado que si lo contratas de manera online, por tiempo limitado ¡te puedes llevar un 2% extra sobre tus aportaciones o traspasos externos!
En cuanto a su nivel de riesgo, éste se sitúa en el nivel 3.
Con respecto a la rentabilidad esperada, cabe destacar que en la carta remitida a los partícipes el 27 de Septiembre de 2024, se aclara que con la estructura de la cartera y los precios del mercado a esa fecha, la TAE estimada inicial del fondo 2028 (una vez transcurrido el plazo de un mes del envío de esta carta) es del 2,14%.
Una opción interesante para quienes prefieren inversiones conservadoras, sin abandonar la idea de alcanzar rentabilidades atractivas, dado que a su vez ofrece una bonificación del 2% para las aportaciones o traspasos hasta el 13 de Diciembre, con un mínimo de 10.000 euros y un máximo de 30.000 euros por Fondo. Bonificación máxima por contrato, hasta 1.200 euros brutos.
Esos son los motivos por los que considero que puede ser una oportunidad interesante para ser partícipe desde los inicios, de un Fondo que aporta estabilidad para los próximos años cargados de cierta incertidumbre.
Si deseas ampliar información acerca del Fondo, puedes hacerlo mediante el siguiente enlace: https://www.santaluciaam.es/fondos-de-inversion/renta-fija/santalucia-renta-fija-2028-f-i/
Y si deseas ampliar información acerca de la bonificación del 2% que ofrece por tiempo limitado, puedes hacerlo a través del siguiente enlace: https://www.santaluciaam.es/bonificacion-renta-fija-2028/?utm_source=post&utm_medium=post&utm_campaign=rankia
Si bien el Fondo presenta un bajo nivel de riesgo y cierta previsibilidad, ten en cuenta que antes de tomar cualquier decisión de inversión es recomendable consultar con un asesor financiero de confianza, quien seguramente te ayudará a tomar decisiones adecuadas según tus circunstancias y tolerancia al riesgo.
Y con este Fondo ya tienes una alternativa de bajo riesgo para tus ahorros que buscan refugio; porque hasta los ahorradores más conservadores también necesitan algo de emoción en alta mar, ¡pero sin mojarse demasiado!