Hace varios años había extensos debates sobre la conveniencia de utilizar el Análisis Fundamental o el Análisis Técnico, en la actualidad gran parte de analistas y gestores de fondos no desprecian ningún tipo de análisis ya que ambos dan valor a su gestión. Lo realmente importante no es el rechazo de algún sistema sino buscar los puntos fuertes o débiles de cada uno de ellos para potenciar el diagnóstico final. Se da la paradoja que las críticas a alguno de estos análisis provienen más del desconocimiento de ellos que de bases fundadas para su crítica. Los dos tipos de análisis son básicos para llegar a conclusiones razonadas y los dos tienen grandes ventajas y grandes defectos que tanto nos ayudan a hacer un buen diagnóstico como a cometer graves errores.
Otra crítica habitual es que los dos análisis cometen errores de predicción: es evidente, son análisis, no son adivinanzas. El análisis del riesgo consiste en enfrentarse a la incertidumbre; donde hay certeza no hay riesgo. El mal uso de este principio anima a ignorar el hecho de que constantemente hemos de tomar decisiones basadas en el conocimiento incompleto y en una valoración del riesgo son necesarios los modelos de análisis que aporten ayuda.
La historia está llena de ejemplos que los problemas se resuelven mejor contemplándolos desde varios puntos de vista. Timeo Hominen Unius Libri. (Temo al hombre de un solo libro). Frase que se atribuye a Tomas de Aquino y viene a decir que las personas que enfocan su atención en una sola cosa y no se abren a nuevos horizontes. El Renacimiento demostró que la intersección de culturas favoreció el desarrollo del conocimiento.
“El análisis técnico brinda información adicional a los equipos de inversión que puede utilizarse para corroborar o generar convicción en sus ideas. Es una valiosa herramienta táctica que complementa nuestro análisis fundamental. Su objetivo primario es reforzar las convicciones en el proceso de toma de decisiones. Ayuda a ‘contrastar con la realidad’ las hipótesis formuladas por los gestores de fondos y analistas y proporciona un elemento de control del riesgo a nuestros fondos para particulares e instituciones”. Así lo explicaba Jeff Hochman, director de análisis técnico de la gestora Fidelity conocida desde hace muchos años por proclamar su éxito histórico a través del análisis Fundamental. Por ello los analistas se han ido adaptando a la utilización de los modelos.
Análisis Fundamental.
Es obvio que su importancia en el seguimiento de la evolución de las empresas es indispensable. No se puede entender el conocimiento de una empresa sin hacer Análisis Fundamental y su ausencia es como llevar una venda en los ojos, sin él se puede percibir una idea de la empresa pero no se puede saber como és.
El análisis fundamental es perfecto si se usan todos los datos. Teóricamente esta afirmación es correcta; lo que ocurre es que para ello, en la práctica deberíamos de tener todos los datos de la empresa y la evidencia empírica disponible nos dice que la totalidad de ellos no los tenemos nunca, nuestro conocimiento es parcial, el conocimiento total es solo una utopía y la parte que desconocemos nos hará cometer errores. Este desconocimiento puede ser provocado porque se oculta información o simplemente porque no tenemos todos los medios para conseguirlos, pero el resultado final es que el análisis es incompleto y esta carencia nos puede llevar por el camino equivocado. La mayoría de los errores del análisis no son por falta de conocimiento del modelo sino de percepción o de ver la situación de forma parcial. Los datos que disponemos pertenecen a un sistema cerrado que solo puede trabajar con los datos que se dispone, por lo que gran parte de la conclusión está basada en la percepción. De tal forma que algunas veces es mejor la ignorancia que un saber afectado.
La teoría del perro y la cuerda. Kostolany relaciona un hombre que lleva un perro con una cuerda y el perro se adelanta o retrocede, se aleja de él o se acerca y al final llegan al mismo sitio juntos, al igual que han salido juntos. Con esto relaciona la economía real de la economía financiera, a largo plazo convergen, pero durante el camino hay algunas divergencias, la economía financiera se adelanta a la economía real.
También ocurre que hay una gran diferencia entre el análisis debido a que se nutre en las ciencias sociales y las ciencias de la naturaleza; en las ciencias de la naturaleza el ser humano es observador y el objeto observado es invariable a nuestras acciones; en las ciencias sociales el ser humano es observador y observado por lo que cualquier cálculo que haga cambiará los hechos. En las ciencias sociales hay cierta envidia de los procedimientos matemáticos y exactos que se dan en las ciencias naturales y se buscan fórmulas que den rotundidad a las conclusiones; en las ciencias de la naturaleza hay una relación causa efecto en los acontecimientos que cada uno está relacionado con el siguiente; en los asuntos humanos esto es mucho más complicado porque intervienen también las expectativas de los implicados. Así el cálculo del PER nos da una situación de la empresa pero suele ser irreal cuando las expectativas sobre la evolución de las empresas presentan grandes cambios. De ahí que sea fundamental calcular el PER y luego reflexionarlo; de hecho en las ciencias de la naturaleza no está de más un reflexión adicional sobre la evolución; en el caso de las estrellas podemos estar observando alguna con una luz radiante y que esa estrella no exista porque se desintegró y ahora nos llega la luz que se proyectó en un remoto pasado. En este caso estamos creyendo ver algo real y en cambio, no existe. Esta simplificación crea creyentes de unas ratios que los distancia de la realidad. La aplicación de unas ratios es necesaria pero su aplicación fuera del entorno puede resultar engañosa. De la misma forma que la ley de la gravedad no hace caer las manzanas sino que explica como lo hace, entenderíamos más las ratios bursátiles como una pieza del conjunto que como una ley a aplicar.
También aquí es necesario recurrir al profesor José Antonio Marina cuando hace una gran diferencia entre lo que llama inteligencia teórica e inteligencia práctica. Cuando se plantea un problema teórico y se encuentra la solución se ha resuelto el problema. En cambio en los problemas en los problemas prácticos no se resuelven cuando se conoce la solución, sino cuando se ponen en práctica, porque intervienen otros factores como son las motivaciones y otras emociones a nivel personal y extrapolándolo a todos los componentes del mercado. En este aspecto José Antonio Marina pone un ejemplo muy interesante; dice que en China hubo una plaga de ratas y el gobierno encontró una solución teórica que consistía en pagar un importe por cada rata muerta que los chinos presentasen por lo que era previsible que acabasen con la plaga; como todo, al principio fue bien pero con el tiempo los chinos se dieron cuenta que era más rentable criar ratas para matarlas que plantar arroz y lo que parecía una solución teórica válida no fue una solución práctica. Las ratios resuelven problemas teóricos y su posterior aplicación al análisis da origen a problemas prácticos y estos se resuelven dentro del campo de las ciencias sociales, observando a los otros agentes que intervienen en el mercado. Así durante la crisis mucha gente veía grandes ofertas en PER, bajos y era porque nadie había menos demanda por su riesgo y los PER altos como Inditex o Grifols no han parado de subir. El PER no solo es una buena herramienta de seguimiento de empresas sino que en una lectura detallada de los beneficios de las empresas con balances trimestrales podemos ver que extrapolando los datos de un trimestre al año muestran una velocidad muy distinta de la que muestran los resultados anuales y esto es muy práctico a principios de las crisis porque se ve con más claridad cómo se deterioran los valores o en una situación actual en que los beneficios van en aumento. Las empresas crecen en general, pero de forma individual no todas las empresas muestran aumento de beneficios y las que lo aumentan, tampoco lo hacen con la misma intensidad. De la misma manera las empresas con dividendos sostenidos han sido y seguirán siendo buenas inversiones y en cambio las que han sido estrellas en el pago de dividendos sin corresponder a beneficios se han estrellado. Cuando el análisis fundamental se aplica a una empresa se puede tener un conocimiento importante de ella pero las decisiones de compra-venta se basan en expectativas sobre los precios futuros y estos dependen de las decisiones presente de compra-venta, es por ello por lo que Keynes consideraba que la ganadora de un concurso de belleza lo ganaba la concursante cuya elección se acerque más a la media de las preferencias del conjunto de concursantes, de modo que cada concursante tiene que elegir no la más le guste a él, sino las que considera más probable que les gusten a los otros, los cuales están enfrentándose al mismo problema desde la misma perspectiva. Es decir, que intentaban prever lo que la opinión media espera que sea la opinión media.
Las empresas nacen, crecen, algunas se reproducen y muchas acaban muriendo. Tener acciones no nos convierte en propietarios de la misma manera que tener un piano no nos convierte en pianistas.
Hacer ratios es muy fácil, solo entran unas variables y con ellas la elaboramos, pero esta no es la meta, a partir de aquí hay que analizarla, es cuando entra en juega el factor humano; cualquier número es tan solo eso, un número que tenemos que saber en qué punto del proceso se encuentra.
Efecto retrovisor
Las decisiones las tenemos que tomar para el futuro y nos hemos de basar en el pasado y la proyección de previsiones; dicho así parece fácil, pero si existe algo difícil es combinar las proyecciones de las cuentas de resultados y analizar el pasado; la biblia nos dice que la mujer de Lot fue castigada y convertida en estatua de sal por mirar atrás; el castigo no era por el hecho físico de mirar atrás, más bien se debía al considerar que tenía nostalgia del pasado: el pasado sirve como base para hacer el análisis, para utilizarlo como cimiento de lo que puede ser el futuro haciendo proyecciones a la luz del presente. El pasado es fácil de analizar partiendo de los datos que disponemos y mirando hacia atrás; es fácil de ver el historial de un índice desde el primer día de su creación pero muchas veces no nos paramos a ver que la composición de ese índice no tiene nada que ver con su versión original ya que muchas de ellas son nuevas y otras han desaparecido. Si nos mostrasen el indicen original veríamos que no tiene nada que ver con el actual, mas darwiniano y consecuencia de los que han sabido adaptar.
Análisis técnico
El análisis técnico es igualmente importante. El análisis fundamental nos dice cuáles son las buenas empresas y el análisis técnico nos dice que opina el mercado de ellas. Ser propietarios de buenas empresas es importante pero es el mercado quien decide cuales han de tener mejores resultados bursátiles. Mediante gráficos, el análisis técnico mide el comportamiento del mercado y no nos engañemos Mr. Market siempre tiene razón. Es probable que hayamos hecho un gran análisis fundamental pero hay grandes inversores que saben algo más y el Análisis Técnico lo refleja.
Jugadas pasadas repetitivas.
Hay varias formas de utilizar el análisis técnico, una de ellas es ver un histórico de cómo ha sido la historia por lo que pongo el caso del juego del ajedrez. Imaginemos un jugador de ajedrez meditando que movimiento ha de llevar a cabo. Seguro que acudirá a la experiencia y buscará en su memoria partidas pasadas en las que la disposición de las piezas fuese bastante similar a las que ahora tiene delante. Cuando más experimentado sea el jugador y más horas de vuelo tenga más recursos dispondrá para salir airoso de la situación. Pero no se trata de tener en cuenta cierta similitudes sino también diferencias, entre la situación presente que hay que resolver y las que quedaron solucionadas en el pasado. Es probable que se equivoque si hace una aplicación mecánica y repetitiva de lo que le dio buen resultado con anterioridad; hay que ser sensibles también a las particularidades del caso presente. Cuanto más sea la variedad de los problemas resueltos y anotados en su memoria más posibilidades tiene que alguno de ellos le sirva de guía o inspiración para acertar con la solución del problema. No hay que limitarse a la propia experiencia, puede sumar experiencias con lo que se ha visto en otros analistas. El conocimiento de los casos ejemplares resueltos por estas personas servirá para engrosar la experiencia personal. Todo esto es muy importante y aunque tampoco es garantía de que conociendo el resultado correcto de muchas operaciones pasadas se pueda llegar a la solución a la actual.
En mercados alcistas o bajistas siempre hay oportunidades.
Imaginemos dos halcones, una tiene buena vista y el otro no. El halcón que tiene buena vista puede reconocer una rana desde su vuelo. Desciende y ya tiene la comida asegurada. Este halcón tiene una gran posibilidad de vivir solo de ranas que es lo que le gusta y se olvida de lagartos y ratones. El segundo halcón no puede hacer lo mismo por su escasa visión y cada vez que desciende porque ve algo que se mueve consigue unas veces una rana y otras un ratón o un lagarto. La perfección de la vista del halcón hace que lo veamos superior ya que no tiene la deficiencia de la vista. El problema sería si las ranas desaparecieran por algún motivo, en este caso el primer halcón lo pasaría mal ya que no tendría su medio de vida mientras que el segundo seguiría viviendo con pocos cambios. Esto se debe a que el halcón miope se ha vuelto más flexible a base de las pequeñas cosas borrosas que se mueven y está acostumbrado.. La mayor parte de nuestro pensamiento es incompleto y lo que vemos no es del todo real y cierto y si no somos dogmáticos con nuestras proyecciones hemos de aceptar que pueden ser erróneas o limitadas. En Bolsa, el análisis Fundamental nos da mejor visión de la empresa y acertamos en su calidad, pero hay momentos de crisis y el ellos la evolución de las (ranas) empresas bajan y entonces los movimientos de los gráficos indican que hay algo vivo que comer por lo que el análisis técnico funciona mejor en estas condiciones. No es que la historia se repita, lo que se repite son unas constantes históricas que hay que tener en cuenta.
Tendencias.
Se denomina tendencia al movimiento de mercado en una dirección en un intervalo de tiempo. La tendencias pueden ser: Tendencias primarias: Tendencia básica con una duración superior a un año. Tendencias secundarias: Movimientos de varias semanas o meses de duración en donde se corrige la tendencia primaria. Tendencias terciarias: Movimientos de avance o retroceso de varios días o semanas insertos dentro de las tendencias más generales.
¿Qué puede ocurrir cuando uno o varios inversores consideran basándose en el análisis fundamental consideran que un determinado valor tiene un buen precio de compra es de 10 euros y considera que no vale la pena tener ese valor en cartera sobre 12 euros?
Pues muy fácil, compra cuando lo ve a 10 euros y lo vende cuando llega a los 12 euros; según sus cálculos basados en Análisis Fundamental han comprado un valor cuando consideraba barato y lo vende cuando ha llegado a su objetivo.
Cuando el valor llega a 12 euros y los grandes inversores han perdido apetito inversor y no hay volumen de títulos con demanda, el valor vuelve a caer y como no hay fuerza compradora sigue bajando hasta llegar a los 10.
Como ocurrió anteriormente el comprador fuerte ha visto que está otra vez en su precio objetivo de compra y lo mantiene hasta que en 12 euros lo considera caro y vende.
El comprador o compradores de gran poder (fondos, bancos o sociedades de inversión) aunque hayan realizado estas compras basadas en el puro análisis fundamental han creado una tendencia lateral del valor que es uno de los puntos del análisis técnico. Ha creado un suelo y una resistencia. El analista técnico observando el grafico puede ver que este movimiento se está realizando y es muy visible en un gráfico por lo que replica el movimiento entre estos dos precios de compra y de venta. En el momento que este movimiento se sale de los parámetros, el análisis técnico considera que como le faltan los parámetros del pasado entra en una nueva fase por lo que solo estará en el valor cuando esté entre los 10 y los 12 euros.
Este inversor que replica esta visualización del gráfico, tiene la ventaja de no ser un gran perdedor en bolsa. No está mal practicarlo teniendo en cuenta que para saber de análisis fundamental se necesitan muchos años de práctica y eso está lejos de casi todos los ahorradores y en algunos creyendo que saben los fundamentales de los valores tienen grandes pérdidas que en caso de recuperarlas necesitan varios años en muchos casos.
Cortar pérdidas. Las tragedias no vienen por dejar de ganar, sino por no haber cortado las pérdidas a tiempo. Comprar una acción y estar en pérdidas enseguida es casi muy normal ya que aunque se mantenga la cotización hay que restar las comisiones. Pero hay una serie de alarmas que el inversor tiene que aprender a detectar para que la pérdida que es normal y asumible no se convierta en una desgracia. Vender habiendo conseguido algún beneficio es muy fácil, pero vender con pérdidas es muy difícil y solo se hace con mucho entreno en esta disciplina. Si hay algo normal en bolsa es equivocarse y no es malo, lo malo es querer empecinarse en el error.
Los modelos simplifican la realidad pero la realidad es siempre más compleja que los modelos. El inversor no debe olvidar las limitaciones de los modelos porque puede llevarle fácilmente a tomar decisiones erróneas en la evaluación del riesgo, es fácil encontrarse en la simplicidad de utilización de los programas basados en modelos matemáticos.
Equivocarse en bolsa es fácil, saber arreglar el error cortando las pérdidas es difícil. Si no hay peces en esa zona hemos de irnos a otra zona del rio en lugar de insistir. Una ley sagrada en economía es que nunca hay que poner dinero nuevo sobre dinero malo porque acaba siendo también dinero malo. Antes de poner más dinero en un valor hay que pensar que aunque valga menos no es que esté más barato, es posible que el análisis inicial no lo hiciésemos o bien, o que las circunstancias hayan cambiado.
Y finalmente tener claro disciplina para aplicar las ideas, humildad para saber que el conocimiento nunca será completo y perseverancia como método de trabajo.