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El Economista Camuflado, de Tim Harford

El Economista Camuflado, Tim Harford

 

¿Por qué pagas en Starbucks por una taza de café el triple de lo que pagarías en cualquier bar? A partir de esta sencilla pregunta Tim Harford, uno de los economistas más prestigiosos del mundo, se convierte en un detective que nos enseña a seguir las pistas para averiguar cómo funciona el mundo.

Este es un libro acerca de cómo ven el mundo los economistas. El libro presenta los principios básicos de la economía, incluyendo la ley de la oferta y la demanda, mercados perfectos, globalización, comercio internacional, ventajas competitivas, etc. Lo explica de una manera bastante simple y comprensible. En la introducción, el autor pone como ejemplo a una persona que se está tomando un capuchino. Mientras observa el capuchino, el economista lo verá como el producto de un sistema de  enorme complejidad, ya que no existe una única persona en el mundo que pueda producir por sí sola todo lo necesario para hacer un capuchino. El economista sabe que el capuchino es producto de un gran esfuerzo de equipo y que, además nadie está a cargo de ese equipo.

 

 

Sobre Tim Harford, el británico es miembro del consejo de redacción del Financial Times. Su columna, «The Undercover Economist», revela las ideas económicas que se esconden tras las experiencias cotidianas. Es además el único economista en el mundo que se ocupa de una sección de consultas, «Dear Economist», desde la que responde con ironía a los problemas personales de los lectores del Financial Times basándose en las teorías económicas más recientes. Sus artículos han sido publicados en Esquire, Forbes, New York Magazine, The Washington Post y The New York Times. En 2006, Tim recibió el premio Bastiat a la mejor labor en periodismo económico. Antes de convertirse en escritor, Tim trabajó en la petrolera Shell, el Banco Mundial y como tutor en la Universidad de Oxford.

En este libro trata de explicarnos a través de la visión de los  economistas cómo funciona un sistema, cómo las personas intentan explotarlo y cómo nosotros, como consumidores intentaremos protegernos. Es un libro demasiado simple, demasiado escueto y con una visión liberal muy amplia. Expone ciertos ejemplos en los que muestra la teórica inteligencia del mercado para ser totalmente eficiente.

El libro me dejó un sabor agridulce, por un lado explica ciertos conceptos económicos que se comprenderán muy bien tras su lectura, con ejemplos y una metodología pedagógica. Es ese mismo enfoque demasiado simplista por lo que no me terminó de gustarme en ningún momento. El mundo real es mucho más complejo de cómo lo plantea y el libro no se detiene a analizar el contexto de muchas de las situaciones que expone o si realmente los ejemplos son los adecuados..

Por acabar desmontando el ejemplo del café con el que inicia la obra. ¿Cómo elige un capuchino como ejemplo de las bondades del mercado libre y eficiente?  Quizá olvide que su "libre mercado" que le permite disfrutar del capuchino de Starbucks está subsidiado o subvencionado enormemente. El maíz (del que se alimentan las vacas que contribuirán en el proceso) es el producto que más subsidios recibe en USA, así como el trigo y la soja en tercera y cuarta posición, que también forma parte de las dietas del ganado. Asimismo esa leche es el quinto producto que más apoyo recibe, sin entrar por desconocimiento en las condiciones del proceso del café o la producción de azúcar. 

Si no estás familiarizado con temas económicos este libro aporta una visión general que te ayudará a ver las cosas de otra manera, a ver las relaciones económicas que existen tras muchas situaciones de la vida cotidiana.  Si  tienes conocimientos amplios sobre economía no lo recomiendo, pues lo tratado en el libro no aportará nada nuevo.  

 

Disfruten de la lectura.

Puedes consultarlo (inglés) en: goo.gl/4mKyit

Sobre el autor: Asesor financiero en Alicante Inmobiliaria.

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  1. #4
    28/05/14 10:28

    La verdad es que leí este libro hace unos años y lo cierto es que no me acabó de gustar, al igual que a tí, me dejó un sabor agridulce. Quizás debido a que el libro es demasiado simple en el sentido de que Tim Harford se dedica a explicar algunos conceptos básicos de la economía, en mi opinión de manera brillante, ya que lo hace de forma clara y entendible pero sin profundizar demasiado en los temas y sus complejidades. En mi opinión creo que el libro está pensado para hacer entender un poco más la economía a aquellos que no están muy familiarizados con ella y en ese sentido me gustó como enfoca cualquier situación cotidiana desde el punto de vista de un economista (Como tomarse un café en Starbucks o el ejemplo del Costa Coffee en el London Eye). Quizá uno de los temas que más me llamó la atención del libro fue el de la información asimétrica con el ejemplo de la teoría del mercado de los limones de Akerlof y los seguros de enfermedad en Estados Unidos.
    Un saludo Dulcineo!

  2. en respuesta a Dulcineo
    -
    #3
    27/05/14 21:23

    Yo también creo que hay unos poquitos sectores en los que es adecuada adicionalmente una oferta pública, gratuita y de calidad, pero tampoco comparto que en un negocio se prime la rentabilidad en prejuicio del cliente: un negocio sólo es rentable para el accionista si también lo es para el cliente a menos que la competencia esté restringida.

    Me encantan tus artículos y te sigo dónde te veo, por eso esta vez me quedé bastante sorprendido.

    Saludos.

  3. en respuesta a Lughxxi
    -
    #2
    27/05/14 18:48

    Muchísimas gracias por el comentario Lughxxi.

    No pretendo con el post valorar la visión liberal ni ninguna, intentaba ser lo más objetivo posible aunque parece según tus palabras que no lo he logrado. En cuanto al primer punto llevas totalmente la razón, lo retoco algo para arreglar esto. El objetivo es opinar sobre el libro, no juzgar tendencias económicas.
    Aun así pienso que el liberalismo tiene que tener ciertos límites, hay sectores en los que no debe primar el dinero o la rentabilidad de unos en perjuicio de otros, sectores como salud, armas, educación o justicia por ejemplo.

    A los puntos siguientes contesto de manera conjunta. No pretendo valorar los subsidios. En el post expongo sobre el libro que los ejemplos no son adecuados por lo siguiente: el capuchino de Starbucks (imagen de la portada del libro y repetido hasta la saciedad) no creo que sirva como ejemplo de economía liberal y del bienestar que produce el libre mercado si detrás de ese "libre mercado" está todo subvencionado (leche, maíz y trigo para alimentar vacas, etc).

  4. #1
    27/05/14 17:41

    No he leído el libro y no conozco la ideología del autor así que no puedo opinar, no obstante, hay algunas afirmaciones en la crítica que me parecen totalmente contradictorias.

    "...y con una visión liberal excesiva". ¿Quién y cómo se determina cuál es la visión liberal adecuada?

    "el mundo real es infinitamente más complejo y el libro no se detiene a analizar el contexto de muchas de las situaciones que plantea, o si realmente los ejemplos son los adecuados y el mercado es tan beneficioso como lo expone". Si el mundo es tan infinitamente complejo, ¿cómo no va a ser el mercado tan beneficioso? ¿pretendes decirnos que unos planificadores centrales lo harían mejor?

    "Quizá se le olvide que su libre mercado del capuchino está subsidiado o subvencionado enormemente. El maíz (del que se alimentan las vacas que contribuirán en el proceso) es el producto que más subsidios recibe en USA, así como el trigo y la soja en tercera y cuarta posición, que también forma parte de las dietas del ganado. Asimismo esa leche es el quinto producto que más apoyo recibe, sin entrar por desconocimiento en las condiciones del proceso del café o los subsidios a la producción de azúcar." A juzgar por este párrafo y si se siente cómodo con estas premisas dadas por planificadores, más que un liberalista excesivo parece un intervencionista declarado. Yo desde luego soy bastante más excesivo en mi liberalismo y tu crítica en este punto sugiere que tú también.

    Si juzgas la visión liberal, en un párrafo pareces juez, en otro abogado defensor y en otro fiscal.

    Saludos.


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