Mientras el Gobierno mantiene un discurso ecologista, hablando de su lucha contra el cambio climático, e incluso ahora el Psoe anuncia que contará con figuras internacionales para elaborar su programa para las próximas elecciones, incluyendo a Nicholas Stern, el autor del famoso informe para Blair sobre las consecuencias económicas de no actuar y las oportunidades de sí hacerlo, sus actuaciones efectivas van por otro lado, salvo un puñado de decisiones de mínimo impacto.
Sigue con su política energética basada sobre todo en la combustión de fósiles, incluyendo el carbón, lo que es la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero. Greenpeace ha emprendido una de sus acciones simbólicas, que pretenden tener gran impacto en la audiencia para lograr una mayor conciencia social y forzar el cambio de políticas, lo que le ha valido la represión gubernamental.
Primero, la autoridad del Puerto de Valencia prohibió que el barco de Greenpeace Arctic Sunrise pudiese atracar, alegando que no había espacio; tras comprobar que eso no era cierto y una ciberacción, se consiguió la autorización, con la mediación del Delegado del Gobierno. Greenpeace quería desarrollar una acción durante la reunión del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC).
A continuación, se dirigió al Puerto de Tarragona para tratar de impedir la descarga de un cargamento de carbón destinado a centrales térmicas. La reacción fue detener a los activistas y los periodistas que les acompañaban y al barco. Los activistas fueron liberados de madrugada y el barco esta mañana, tras el pago de una fianza de 6.000 euros. Tenéis aquí las sucesivas notas de prensa elaboradas por Greenpeace.
La respuesta de la autoridad contrasta con las declaraciones del secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer, durante el desarrollo de esa convención del IPCC, que considera que no adoptar medidas de lucha contra el cambio climático como "un acto de irresponsabilidad criminal que amenaza la vida de miles de personas y sería un ataque directo a los más pobres". Parece, por sus actos, que a nuestras autoridades lo que le parece criminal es protestar por no tomar medidas en ese sentido.
Os invito a que participéis en la ciberacción promovida por Greenpeace sobre este tema a través de este enlace.
Sigue con su política energética basada sobre todo en la combustión de fósiles, incluyendo el carbón, lo que es la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero. Greenpeace ha emprendido una de sus acciones simbólicas, que pretenden tener gran impacto en la audiencia para lograr una mayor conciencia social y forzar el cambio de políticas, lo que le ha valido la represión gubernamental.
Primero, la autoridad del Puerto de Valencia prohibió que el barco de Greenpeace Arctic Sunrise pudiese atracar, alegando que no había espacio; tras comprobar que eso no era cierto y una ciberacción, se consiguió la autorización, con la mediación del Delegado del Gobierno. Greenpeace quería desarrollar una acción durante la reunión del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC).
A continuación, se dirigió al Puerto de Tarragona para tratar de impedir la descarga de un cargamento de carbón destinado a centrales térmicas. La reacción fue detener a los activistas y los periodistas que les acompañaban y al barco. Los activistas fueron liberados de madrugada y el barco esta mañana, tras el pago de una fianza de 6.000 euros. Tenéis aquí las sucesivas notas de prensa elaboradas por Greenpeace.
La respuesta de la autoridad contrasta con las declaraciones del secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer, durante el desarrollo de esa convención del IPCC, que considera que no adoptar medidas de lucha contra el cambio climático como "un acto de irresponsabilidad criminal que amenaza la vida de miles de personas y sería un ataque directo a los más pobres". Parece, por sus actos, que a nuestras autoridades lo que le parece criminal es protestar por no tomar medidas en ese sentido.
Os invito a que participéis en la ciberacción promovida por Greenpeace sobre este tema a través de este enlace.