Es continuación del post http://www.rankia.com/blog/economia-domestica/1387247-cajas-ahorro-cumulo-despropositos-solo-provocados-por-circunstancias-primera-parte
La expansión territorial.
El sector financiero es un negocio que funciona desde hace muchos años con unos márgenes muy reducidos, el negocio tal como estuvo configurado durante la práctica totalidad del siglo XX, y en especial en los últimos 30 años del mismo, cuando podían subsistir entidades con unos pocos centenares de oficinas, ya no era posible, los reducidos márgenes de intermediación del negocio hacían necesario grandes volúmenes de operaciones para ser rentables, y entidades con 100, 200 ó 400 oficinas estaban condenadas a desaparecer, los servicios centrales por si solo tenderían a consumir muchos recursos de personal, de medios … y esto solo se podría pagar si el reparto de los costes fuera entre muchas oficinas. Al mismo tiempo los costes de automatización son muy elevados y las necesidades de “reparto” son las mismas, con lo cual la supervivencia de entidades pequeñas y para “banca general” podría estar muy comprometida, otra cuestión sería para entidades especializadas en temas muy concretos como por ejemplo banca privada, las cajas rurales, las cooperativas sectoriales, o algún intento como realizó Banc Sabadell para atender a no residentes a través de su marca Solbank, sin embargo “especializaciones” de este tipo, en los mercados hay el espacio que hay, o sea bastante poco. No obstante algunas cajas rurales, o cooperativas de crédito sectoriales siguen manteniendo "su espacio", es de suponer con motivo de una elevada especialización y que al final la competencia entre ellas no es mucha, al estar en zonas de actuación muy diferenciadas o por motivos geográficos.
Prácticamente todas las cajas de ahorro, y las excepciones son más bien testimoniales, dejaron de concentrarse en sus zonas de origen para abrir mercados en otras comunidades autónomas, tal como avanzaba el negocio bancario, mantenerse como entidades provinciales o regionales, suponía en riesgo de desaparición, en pocos años el negocio financiero pasó a unos márgenes comerciales muy reducidos (hipotecas al euribor mas cero coma algo, préstamos empresariales al euribor mas un punto o dos, y eso convendremos que es un margen escaso) así y antes de las recientes fusiones, SIP’S … podríamos encontrar una oficina de La Mataronense Caixa Laietana en Madrid, una oficina de Caja Duero en Girona o de Caixa Nova en Tarragona. Al margen de que antaño y por dimensión poblacional, muchas Cajas de Ahorro tuvieran oficinas en las grandes capitales, como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Sevilla, pero ello, insistimos, era meramente testimonial. Si que nos podíamos encontrar con una red en alguna comunidad autónoma, pero ello procedía de la compra de la red de algún banco, por ejemplo Caixa Galicia adquirió la red de Banco Urquijo o CAM la red de Banco Sanpaolo, o como caso relevante la expansión de La Caixa en la comunidad autónoma andaluza se inicia con la adquisición del Banco Granada – Jerez en 1995.
Mas o menos en los años 90 se inició esta generalizada expansión territorial, lo que supuso que en estos momentos España sea de los estados mas bancarizados del mundo, pero curiosamente y al mismo tiempo algunos bancos históricos cerraban oficinas consideradas no suficientemente rentables. Para crecer en una zona que no es la tuya de origen, normalmente con la marca no se va a ninguna parte, entre otras cosas porque dicha “marca” no es demasiado conocida en la nueva zona, y la única forma de crecer es con mejor remuneración que el vecino, y menor interés por el dinero que se presta, lo cual si la expansión es relativamente lenta la cuenta de resultados global de la empresa lo soportará perfectamente, pero si esta expansión es muy acusada, es posible que provoque problemas de resultados, no obstante como carecían de accionistas tampoco sería un problema irresoluble, no se precisa de una especial atención a la cotización de las acciones como en el caso de los bancos, porque las cajas no cotizan en bolsa, o no cotizaban hasta hace muy pocos meses que casi todas han traspasado su negocio financiero a sociedades anónimas y algunas cotizan incluso en el IBEX como Caixa Bank o Bankia.
Sin embargo todo apunta a que además de una política comercial agresiva para dotar a las nuevas oficinas de la masa crítica necesaria en cuanto a cifras, se optó por una política crediticia excesivamente laxa en los criterios de concesión, moda en la que los bancos se “apuntaron” en mucha menor medida.
Los bancos se han profesionalizado mucho en pocos años, además de analizar las garantías, se analizan las capacidades de pago, en esto iban un pasito por delante de las cajas de ahorro, y en préstamo a los promotores fueron posiblemente más exigentes que las cajas de ahorro, las cuales tenían su propia experiencia, que había funcionado perfectamente durante decenios, de ahí que la morosidad inmobiliaria sea, en general, mucho más acusada en cajas de ahorro que en bancos, concediendo operaciones de financiación al 100% ó incluso al 110% (para atender los impuestos y gastos de formalización hipotecaria), “vistiendo el santo” con unas tasaciones de las fincas que iban a garantizar las deudas, presumiblemente “hinchadas”, esperando que el incremento de precios de los inmuebles todavía tendría recorrido al alza, esto tampoco ha sido patrimonio exclusivo de las cajas de ahorro, lo ha sido de todo el sector financiero, pero por tradición, historia … se ha concentrado en mayor medida en las cajas de ahorro. Al mismo tiempo aceptando operaciones de financiación a promotor para sociedades inmobiliarias con capitales exiguos, o incluso algunas cajas participando como socios en las propias promociones, sin ser la norma, pero ejemplos los hay a montones, presumiblemente en muchas ocasiones practicando por parte de promotores algo así como “mi idea y vuestro dinero”, con todo el resultado final era más que previsible, no obstante en aquellos momentos se veían las cosas de otro modo y se esperaba que la crisis, si llegaba, no sería del calado que estamos comprobando, esperando en tal supuesto lo que históricamente estaba registrado, un cierto parón de la actividad, y en pocos meses un relanzamiento de la misma, lamentablemente no ha sido así, y llevamos más de 4 años instalados en una crisis de la que no vemos el final del túnel.
Esta relajación en la concesión de préstamo no fue “patrimonio” de las cajas de ahorro, no obstante su tradición en el negocio hipotecario hizo que tuvieran mayores posibilidades de concesión, un promotor inmobiliario para financiarse, en general, piensa primero en una caja de ahorros que en un banco, al igual que una empresa para financiar su circulante o la adquisición de equipos, repito, por regla general y excepciones todas y mas, piensa primero en un banco porque es su negocio tradicional. Esto puede que nivel de una oficina cuente muy poco en su balance, pero si agregamos todas las oficinas de una entidad financiera, leemos sus memorias contables … observaremos que por sectores el porcentaje de préstamo empresarial versus particulares, cambia mucho si las cuentas son de un banco o de una caja de ahorros. Las cajas de ahorro, tal vez, se limitaron a seguir con la política crediticia que les funcionó durante décadas, no existían experiencias de problemas en este sentido
La cuestión política y la dirección real del negocio bancario de las Cajas de Ahorro.
Antes he indicado que históricamente la dirección ejecutiva de las Cajas de Ahorro se dejaba en manos de profesionales del sector, bajo la figura del Director General, siendo el presidente del consejo una persona relevante, pero con un cargo de representación, aún cuando si existieron ciertas obligaciones estatutarias auspiciadas por el poder estatal.
Han existido diversas regulaciones en la actividad de las Cajas de Ahorro, que no creo procedente mencionar, pero el resumen es que al final se convirtieron en “lugares” para dar ocupación o poder a políticos, disponer de “sillas” en los consejos de administración y presuntamente de alguna forma “colocar” a amigos, compromisos, ex dirigentes de comunidades autónomas, diputaciones, ex ministros, etc., y no siempre a personas con un perfil o conocimientos financieros suficientes para dichos cargos, obviamente algunos casos si que fueron los adecuados, pero estos casos no apuntan “a mayorías”. Pero no solo eso, con la perspectiva que nos da el tiempo pasado, y de nuevo presuntamente la dirección real de estas entidades pasó de los profesionales (el Director General) a los presidentes o como poco “colegiada”, primando (de nuevo presuntamente) en ocasiones los intereses políticos o partidistas en lugar de los principios de cautela y buena dirección, necesarios en cualquier actividad empresarial, no digo que ello no ocurriera en bancos, pero estos contaban con una ventaja, que era que las fusiones se habían realizado antes del inicio de esta crisis, con lo cual el peso de unas financiaciones mal concedidas, o con menores cautelas de las recomendables, porcentualmente iban a pesar mucho menos dentro del balance (proporcionalmente en relación al total de recursos gestionados) , por el contrario en una caja de ahorros regional, que se estaba expandiendo, y consecuentemente con bajas cifras en las zonas de expansión, estos préstamos iban a convertirse en un manjar de muy mala digestión, ya que su volumen seria proporcionalmente más representativo, y en estos momentos nos encontramos con financiaciones de importes muy considerables a un objetivo inversor más que discutible incluso en el momento de la concesión, que carecen de posibilidades de recuperación ni siquiera cuando la crisis actual sea historia.
En el caso concreto de Bankia, podemos pensar que todo esto no tiene relación, porque hablamos de un banco (ex caja de ahorros) que tiene unos volúmenes incluso mayores que cualquier banco, si solo consideramos el negocio en España, no olvidemos que Santander o BBVA tienen una buena parte de su negocio en el extranjero, pero es que Bankia es la agrupación de 7 cajas de ahorro, 5 de ellas que tenían su negocio solo regional, luego está Bancaja que era también regional y su expansión a nivel de todo el estado es bastante reciente, los últimos 10 años como mucho, y obviamente Caja Madrid, que inició su expansión algo antes.
Retomando el “asunto de las sillas” en los consejos de administración, comentado en el segundo párrafo de este apartado, recordemos que la primera reforma de las Cajas de Ahorro, instada por el Banco de España fue en forma de un asunto llamado SIP (Sistema Institucional de Protección), por el cual no existía fusión o absorción, simplemente se trataba de mantener todas las entidades, con sus consejos de administración, sus presidentes, su control político … y fomentar unas formas de actuación, unas políticas empresariales similares, una integración informática, pero poca cosa más. Observamos que casi ninguna caja se “apunto” a la fusión con nadie, al menos en el primer momento, salvo alguna excepción, casi todas trataron de mantenerse, con excusas variopintas como “nuestra caja” “nuestra identidad” “la historia” “nuestra manera de entender…” …. chorradas en nuestra opinión, la realidad era otra, presunta, presunta, no nos olvidamos, pues eso, nuestra presunción es que había que mantener las sillas, las prebendas, los emolumentos, las financiaciones de la grandeza … y al final los acontecimientos han mostrado la realidad, la necesidad de fusiones, de reducción de oficinas, de personal, de medios …
En este sentido lo define la demanda contra Bankia:
“A fin de evitar malentendidos conviene aclarar que el citado sistema de integración mediante un SIP –también conocida de forma coloquial como fusión fría o virtual- no conlleva la desaparición de las Cajas de Ahorro integradas en el mismo, pues tal proceso se realiza con plena conservación de la personalidad jurídica e identidad territorial de cada una de ellas, que continúan ejerciendo las facultades de gestión sobre el negocio bancario minorista territorial en el marco de las políticas del Grupo, así como respecto de la obra social. Es más, aunque el Contrato de Integración tiene una duración de 15 años es técnicamente posible su extinción un vez transcurrido dicho periodo e incluso antes, caso de concurrir justa causa que así lo permita”
Como muestra de las ideas (presuntas) del intento de mantener las sillas, recomendamos la lectura de este articulo de prensa, no, no es muy antiguo http://cajasybancos.blognomia.com/2010/06/la-generalitat-impulsa-la-creacion-de-una-caja-rural-catalana-a-partir-de-la-de-castelldans-lleida/a partir de una pequeña caja rural catalana, una entidad que cuenta con una sola oficina, si bien recientemente se ha fusionado con otras rurales, se pretendía constituir una caja rural catalana, integrando las secciones de crédito de todas las cooperativas agrarias existentes, bien, muy bien por la idea, menos mal que no llegó a desarrollarse.
Entiendo que con todo este cúmulo de despropósitos, el final estaba “cantado” para todo el sector financiero, que por circunstancias ha afectado de pleno en las Cajas de Ahorro, y en menor medida a los bancos, en parte por temas históricos, tal como se ha comentado con anterioridad, soy muy consciente de que ahora es muy fácil aseverarlo, sin embargo todo esto por más solvente y generadora de recursos que sea cualquier empresa, lo podría soportar, si la crisis no hubiera sido tan bestial, los problemas hubieran sido mucho menores en cuanto a su cuantía dineraria, pero lo que es un hecho es que los resultados se hubieran producido igualmente, en menor importe.
Anotar en este capítulo que tal vez La Caixa sea una de las excepciones en cuanto a politización de su consejo de administración, dónde al parecer ningún gobierno llegó a controlarla, y no deja de ser casual que en estos momentos coincide que su solvencia es moderadamente mejor que buena parte del resto de ex cajas de ahorro, y coincide simultáneamente con la solvencia de bancos (sociedades anónimas) que llevan decenios con direcciones totalmente profesionalizadas, al margen de que actuaciones presuntamente reprobables en relación con su clientela pueda haber efectuado la práctica totalidad del sector bancario o cajario.
Queda para la tercera y última parte:
* Las “perlas” de la demanda (tercera parte)
Agradecimientos: a "Yo mismo" http://www.rankia.com/blog/nuevasreglaseconomia/