Supongo que todos conocemos de que viene esto del “chocolate del loro” , estamos acostumbrados a recortes continuos en los servicios públicos, parece que es la panacea para salvar el estado del bienestar, eso sí con significativa reducción de sus prestaciones. Probablemente sea lo adecuado en estos momentos de crisis, pero como todo la justa medida, el equilibrio debe ser el norte, y no parece que lo tengan muy claro nuestro políticos, ya que a menudo olvidan que el hecho de recortar acaba suponiendo una merma en la capacidad de consumo de las familias, la atonía en las inversiones empresariales ante las pocas perspectivas de consumo de dichas familias, y al final de esta espiral acaba suponiendo una merma en la recaudación de todo tipo e impuestos, y vuelta a recortar para salvar los muebles… por lo tanto me parece que las medidas no acaban de funcionar, la espiral de “no consumo” se acaba comiendo el ahorro, por la vía de menores ingresos fiscales, pero no voy a hablar de esto hoy, la idea de este post es “la cultura del ejemplo” que no la veo por lado alguno, un día nos despertamos con que políticos residentes en Madrid, empadronados en aquella ciudad, cobran dietas por alojamiento ¿Qué alojamiento si tiene casa ahí?. Otro día resulta que la tan explicitada promesa electoral de reducción de asesores pues en eso quedó, en simple promesa, y me da lo mismo si es el gobierno autonómico o el central, se llenan la boca de promesas de este tipo, y no veo yo muchos cumplimientos … y cosas de este tipo las hay a montones …
Ciertamente habría algunas actuaciones políticas que supondrían recortes de gasto poco significativos, no iban a solucionar los problemas presupuestarios, pero la política del ejemplo es buena siempre, la ciudadanía entendería mejor que los recortes empezaran por los que los proponen, ahora no estamos a tiempo de “empezar”, pero si lo estamos para “rectificar”¿tan difícil es recortar las prebendas de algunos de los gobernantes?, un ejercicio del ejemplo en estas cosas supondría una mejor compresión de dichos recortes, o llamémosles como ellos lo denominan las “reformas”, tanto costaría eliminar el senado o las diputaciones provinciales, que al final todos sabemos para lo que sirven … ah … es que no se puede porque están en la constitución española ¿y qué?, no acordaron en menos de un mes una modificación de la carta magna, para contener el principio de estabilidad presupuestaria, entonces, si hubiera voluntad política no creo que esto fuera un problema, porque hemos llegado a un absurdo, ya que las comunidades autónomas tienen sus propias delegaciones periféricas, el estado también, algunos incluso administraciones a niveles comarcales, si de facto el poder legislativo está en el congreso de los diputados ¿Qué pinta el senado? (aparte de proveer de sillas, obviamente remuneradas a chupópteros de toda índole ¿y las diputaciones? …. Podemos seguir con asesores de todo tipo y condición, algunos solo para indicar a alguno que corbata es la adecuada para comparecer ante una delegación de …..
Podemos todos estar mas o menos de acuerdo que la autonomías acercan la administración al ciudadano, de hecho son comparables a estos efectos, a otras administraciones de estados occidentales como los lander alemanes, pero a partir de ahí todas las implicaciones que indiqué en mi post de hace varios meses ¿Podemos soportar los 17 reinos de taifas? – El problema real no es este, son sus “derivadas” , son el quid de la questión, en todo caso ¿es tan difícil predicar con algo de ejemplo?
Al final es cierto, recortar en los emolumentos políticos y en su número, comparado con otro tipo de recortes, es eso EL CHOCOLATE DEL LORO, mirad tengo un amigo que suele decir siempre ¿tú qué prefieres 5 euros de cada pobre o 1.000 euros de cada rico? … bueno en primer lugar habría que pedirle que “nos defina que es rico y que es pobre, dónde pone la línea”, supongo que se entiende, normalmente será mas dinero 5 €, por el simple hecho de “pobres” somos una multitud, y ricos pues eso cuatro y el tato, con lo cual me reafirmo en que esto de los recortes a los gobernantes iban a ser cuatro perras, pero el ejemplo es lo que cuenta a mi entender, y si se aplicase también a segundas, terceras, cuartas y quintas líneas del poder, entonces aparte del ejemplo, LA SUMA DE LOS CHOCOLATES CON TANTOS LOROS, hasta sería una buena aportación presupuestaria.
Yo tal vez ahora pecaré de “simplista”, si, es cierto, sin embargo veo mucho político que nunca ha pisado una empresa, nunca la ha dirigido, no ha sido empleado, no fue mando intermedio de nada, digo “mucho político”, no he indicado “todos los políticos”, y también veo un exceso de maestros, de profesores de educación superior, que es una noble, necesaria y a menudo mal considerada profesión (y sin razones objetivas para ello), sin embargo lo que si en un hecho que la vida docente, no siempre coincide con la vida real, a menudo peca de exceso excesivamente teórica, con lo cual hacemos un coctel de todo esto tipo de perfiles, y nos dará que “el mix” no parece el adecuado para estos convulsos momentos, y si lo combinamos con el egoísmo que parece “reinar” en esta profesión en teoría de servicio público, cosa que en general a mi no me acaba de cuadrar con la realidad, pues eso … no vemos ideas ejemplarizantes de este calado.