http://www.rtve.es/television/tu-oportunidad/
No es que yo sea ningún analista de “fenómenos televisivos”, pero esto parece sacado de una idea que hace unos pocos años se promueve en foros o reuniones de inversores y emprendedores, y una de “las bases del juego” es que el emprendedor en busca de capital para su idea, tiene unos pocos minutos para presentarla a los potenciales inversores, pueden ser 10, 5 ó como el caso de este programa que son 3 minutos, aunque como normalmente hay preguntas/respuestas, lo habitual en el caso de este programa son 6 – 8 minutos.
Se parte de la base (acertada o equivocada, lo creo en lo primero) de que si no eres capaz de explicar tu idea en un tiempo muy corto, no es una buena idea. No se trata de explicar el negocio en su totalidad, ni el proyecto empresarial, solo la idea, si esta es buena, novedosa, realizable, etc., uno debe ser capaz de “contagiar” su ilusión, provocar que los inversores empiecen a pensar en ello o intuir las posibilidades, luego ya vendrán las negociaciones, los detalles, los tiras y aflojas, etc.
La verdad es que no me ha sido posible ver todos los programas, y es posible que la forma sea mejorable, sin embargo lo que me interesa a efectos del post de blog es el fondo, y en mi opinión, cualquier forma de poner en contacto gentes con dinero o posibilidades de obtenerlo, con emprendedores con ideas, es casi la cuadratura del círculo, aun cuando a lo largo del desarrollo de este post se observará que sigue siendo imposible “cuadrar un circulo”, esto todavía está por inventar !!!!, ahora bien el sistema tiene muchas ventajas, en primer lugar se ponen en contacto dos facetas del negocio (capital y producto) que normalmente va a ser complicado que puedan llegar siquiera a entrevistarse.
Recomendaciones a los emprendedores
No soy ninguna autoridad en esta materia, bueno en realidad no lo soy en ninguna, pero aun con ello me voy a permitir hacer dos recomendaciones para los que presentan su idea, y para me baso en mi experiencia profesional, se observará que son de “Perogrullo”, sin embargo en buena parte de las presentaciones de este programa, brillan por su ausencia. Y una tercera que es mas jurídica que otra cosa.
Si por un casual (y ya es difícil) alguno de los lectores de mi blog tuviera la idea de concurrir a este programa, le van a interesar dichas apreciaciones:
1 – Hay 3 minutos para presentar el proyecto, aun cuando con las preguntas/respuestas, dicha presentación pueda llegar a los 6, 7 ó en algún caso excepcional 10 minutos.
1.1.- Hay que prepararse un guión muy claro, concreto y conciso, aprenderse de memoria datos contables (facturación, previsiones, número de unidades vendidas o pedidos en curso, previsión de resultados a corto plazo). No se puede ir con el mas o menos o el aproximadamente... esto resta seguridad al inversor ¿Cuántas unidades has vendido? ¿Cuánto lleváis invertido? ¿Cuál es el coste por unidad y a qué precios estimas que se puede vender? ¿Quiénes son los socios? Cosas de este tipo, porque las preguntas de los inversores van siempre por ahí.
1.2.- Dejar hablar al socio con el perfil mas comercial, se está “vendiendo” una idea, al inversor, que luego hablaré del mismo en el sentido de “socios industriales y socios financieros”, es lo segundo un socio financiero, poco le interesan los detalles excesivamente técnicos, él observa un producto, una idea, y su mente se va directamente a sus posibilidades en el mercado y la cuenta de resultados. Si lleva un chip de 44, o de 231, es que se la sopla, esto ya queda para posteriores negociaciones, ahí se vende la idea y sus posibilidades comerciales, punto final, entonces que presente la ponencia el socio “mas vendedor”.
2 – Esto es “la tele” 20 segundos de publicidad son la leche, te ve todo bicho viviente, e incluso si ninguno de los inversores tiene interés, apuesto a que al día siguiente de aparecer en pantalla, el emprendedor recibirá un montón y medio de llamadas de potenciales interesados, aparte de muchos “buscavidas” que no interesan a nadie. Lo interesante es que si sales en la tele, tienes una oportunidad de promocionar tu idea gratis, que probablemente no volverás a tener en vida, si no es pagando un pastón, te verá mas gente de la puedas imaginar.
Un ejemplo: Hace unos pocos días salió un tertulia en la 2 de TVE, que es una cadena destinada a un público muy determinado, entonces ahí salió un producto determinado como “atrezzo” del programa, nosotros tenemos una pequeña empresa que de alguna forma puede fabricarlo, pues parece increíble, pero en aquella semana se presentaron 5 tipos en nuestra fabrica solicitando si sería posible que les fabricásemos algo similar a lo que vieron. No, no fueron contratos importantes, pero sin la tele, estos 5 pedidos nunca hubieran existido, pudimos cumplir con 3 de ellos, al cuarto no le interesó el precio, y el quinto no nos interesó a nosotros en razón de la dudosa solvencia del solicitante.
Pues amigos lectores, me sorprende que cuando se presenta el producto, no aparezca la marca, la web (y bien grande) por algún lugar del producto. Es muy probable que no se permita publicidad, sin embargo si se poden inversores para un viñedo y una marca de vinos, es solo cuestión de tener las botellas en una caja de 12 unidades, y dicha caja rotulada con Viñas Conde de Villaconejos (por ejemplo), las botellas deben llevarse en una caja y el vino en unas botellas etiquetadas, pues eso .... hay que poner un poco de imaginación con un objetivo muy claro “estamos en la tele y esto lo ve mucha gente”.
Ayer mismo, un emprendedor que relataba su experiencia en ventas a través de internet, presenta un producto, y cuando le preguntan por la web, manifiesta que es un proyecto a desarrollar.... caray que “organizar” un web tiene un coste relativamente bajo (aún así consiguió el apoyo de los inversores, sin embargo esto normalmente va a ser una excepción). La idea es que tanto si los inversores se interesan como si no, aprovechar la oportunidad publicitaria al máximo, los rotulados, el diseño de la maquinas, las cajas de los envoltorios, todo aprovechado para “vender”.
3.- Tema jurídico: Estos “tipos” aportan capital a sociedades, no se puede ir a pedir capital y no tener la sociedad constituida, porque sin ella legalmente no podrán comprar acciones o participaciones. En ocasiones he visto que se presentan personas con maravillosas ideas, pero que lo que es la gestión de un negocio, no la tienen nada clara, vamos a ver ... esta gente son socios capitalistas, no se van poner como administradores, no van a estar en el día a día, simplemente ponen capital, y esperar la adecuada rentabilidad, no se puede pretender que organicen la figura empresarial ellos, no lo harán, no les interesa, si un proyecto no tiene una mínima estructura legal, su respuesta va a ser no, por mas buena que sea la idea empezaran a dudar!!!!!!!!!!!
Luego puede ocurrir que tras el si inicial, cuando nos presenten a sus asesores, sus técnicos, sus contables o financieros, estimen que hay que crear una nueva sociedad, pues vale, es posible que los gastos de la primera se vayan directamente a la papelera, sin embargo no se trata de eso, lo que les interesa es ver que el emprendedor tiene una mínima idea de gestión de negocio ¿Cuántas buenas ideas se han perdido por una gestión inadecuada? A montones, solo por este riesgo no van a entrar.
Tipos de socios
Hace ya tiempo publiqué un post denominado “Socios industriales / Socios financieros”, el asunto va, en parte, sobre esto aunque exactamente.
Hay que tener en cuenta que en este programa o en cualquier foro de emprendedores versus inversores, hay una separación muy clara de lo que es el capital y lo que el trabajo, cosa que en negocios familiares no siempre queda tan separado como debería, e incluso en muchas ocasiones en motivo de debates, de salidas de socios, o en el peor de los casos una separación de los mismos, que a menudo afecta al negocio, pudiendo llevarla al cierre.
Estas gentes (repito en este programa o en cualquier foro o convención de búsqueda de capital) son socios financieros, no vendrán a trabajar, como mucho darán ideas, exigirán cambios estructurales, de concepción de mercados o de producto, políticas de venta, estructuras de costes, política de retribución al personal, considerando como tal también al gerente o administradores, porque repito de nuevo, para ellos el trabajo es una cosa y el capital es otra muy distinta. Con suerte nos presentarán a sus contactos, y aun con ello no esperemos que nos hagan gestión alguna, nos abrirán puertas (y no siempre) que si se consigue no es precisamente poco, las empresas están hasta el gorro de recibir gente, ofertas, vendedores, etc., que alguien te consiga entrevistas, repito, no es precisamente poco!!!!!
Al mismo tiempo su interés es puramente de rentabilidad, no les interesa si es conveniente reinvertir los beneficios en la empresa, lo pueden aceptar si ello puede suponer posibilidad de incrementos de dichos beneficios, pero su idea base es inversión/rentabilidad, ellos “depositan” unos euros, y a cambio esperan los oportunos dividendos, que la empresa sea propietaria de las naves, o tengan que ser de alquiler solo les interesa en el sentido de la obtención de resultados, su visión no es patrimonial, para ello ya tendrás sus propias empresas, en esto repito nuevamente, inversión/rentabilidad, fin de la historia.
Y hasta es posible que puedan ofrecer un pacto de salida, me explico con un ejemplo para que se entienda mejor:
Inversión inicial: 80.000 €
Inversión del capitalista: 100.000 € por el 40% de la sociedad, lo cual supone valorar el inicial en 150.000 € aun cuando los emprendedores solo pusieron 80.000 €, básicamente por supuesto valor de “la idea”
Rentabilidad esperada un 25% anual, entonces 250.000 x 25% = 62.500 €, destinamos el 30% para impuestos ¡qué remedio! Y nos quedan 43.750 € , la mitad a reservas y la mitad a dividendos, con lo cual estamos repartiendo 21.875 € al año, que al inversor le va a corresponder un 40% que son 8.750 €. Llegados a una cifra como esta, no va a ser suficiente ¿un 8,75% lo pueden considerar poco? Pues sí, porque esta gente tiene muchas inversiones, y algunas les salen mal, entonces con una rentabilidad del 8-9% no es fácil que lo consideren adecuado, porque con los rendimientos de “las buenas”, tienen que cubrir a “las malas”, yo no tengo conocimientos para saber si su norte es el 10, el 15 ó el 20%, lo que sí creo saber es que un 8,75 de este ejemplo no será suficiente, pero es igual, supongamos que lo es, para “calcular el precio de salida”, supongamos que estos resultados son cada años iguales, y nos ofrecen el pacto de recompra para dentro de cinco años.
¿Qué valor contable va a tener la empresa en dicha fecha?
- Inversión contable socios iniciales: 80.000 €
- Aportación del capitalista: 100.000 €
- Reservas (parte no distribuida a los socios) año 1: 21.875 €
- Año 2: 21.875 €
- Año 3: 21.875 €
- Año 4: 21.875 €
- Año 5: 21.875 €
Total valor teórico contable: (21.875 x5 + 100.000 + 80.000) 289.375,00 €, el 40% de la empresa ahora vale como mínimo 115.750 €, dudo que un cálculo así fuera aceptado, porque si los 80.000 € en su entrada como socios se valoró (por la idea) en 150.000 €, lo mas probable es que las cuentas se hagan del modo siguiente:
150.000 de nuestro valor supuesto + 100.000 del capitalista + 21.875 de reservas de cada uno de los 5 años, nos da un total de 359.375,00 €, que su 40% es 143.750 €, esta cifra es mucho mas probable que se determine como precio ofrecido por la recompra.
¿Y esto suele ser así? Obviamente no, en todo eso habrá de todo, pactos de toda índole, pactos de recompra en forma de opción voluntaria por parte de los socios iniciales a un precio determinado, a uno variable en función de resultados, el teórico contable de antes o dicho T.C. + equis, en forma de obligación de recompra, etc., etc.
Yo solo he puesto una idea para ilustrar el asunto, pero vamos de ahí a pensar que sea una opción de lo más habitual, va un trecho!!!!
El ejemplo es solo para indicar que normalmente, excepciones habrá, un inversor con vocación financiera no toma apego por el patrimonio (una empresa es un bien patrimonial), si hay pacto de recompra, que se hace al principio, no habrá ninguna pega en su ejecución (también normalmente), otra cosa es que en el momento de ejecutar la misma el comprador no disponga de fondos para efectuarlo, pida aplazamiento de pago y le sea denegado, o no se acepte el pago de meros intereses de financiación, que la situación de la empresa sea muy buena y que dicho margen temporal solo pueda efectuarse bajo un nuevo pacto de recompra, mas caro, y considerando las previsiones futuras del negocio y el valor de la marca.
En la parte contraria están los pactos de recompra que no una opción que se puede ejercitar de manera voluntaria, sino que se han pactado como un obligación, en cuyo caso el pacto se hará incluso si las previsiones de la empresa son malas, y el inversor exigirá su cumplimento para salir del atolladero en que se metió.