D. Javier de la Rosa Martí, parece que inició su andadura profesional como ejecutivo de primer nivel en la Banca Garriga Nogués, S.A., una entidad bancaria fundada en 1886, que fue adquirida por Banesto en 1952, pero a pesar de su pertenencia al grupo, funcionó como entidad independiente hasta 1986 que fue absorbido por su matriz.
El banco fichó a D. Javier de la Rosa, que en 1971 inició su andadura profesional en el sector financiero en Banco Pastor, para pasar Banco Urquijo, y recalar más tarde en el Banco Garriga Nogués, fue nombrado Director General en 1976 a la edad de 29 ó 30 años, por el entonces presidente de Banesto (la sociedad propietaria del banco) D. Pablo Garnica, en algún momento entre este año y 1984 D. Javier de la Rosa fue nombrado vicepresidente y Consejero Delegado del banco http://elpais.com/diario/1984/05/16/economia/453506410_850215.html
Al parecer el banco tuvo muchos problemas, y esta etapa profesional de D. Javier acabó con un agujero patrimonial en el banco del orden de los 98.000 millones de las antiguas pesetas (casi 600 millones de euros), en alguna noticia de la época se indica que esto eran 6 veces los fondos propios del banco (capital más reservas, más primas de emisión, etc.) pero no lo puedo precisar, porque en otra noticia se habla de unos fondos propios de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros), aunque existe la posibilidad de que exista una confusión de cifras, que unos indiquen la cifra del total de fondos propios y los otros solo la del capital social, en todo caso sean 6 ó 16 veces si se compara con lo que era el banco en estas fechas, es una barbaridad de dinero, y supongo que muchos “teje manejes” contables, para que la propiedad del banco (Banesto) no se enterase del pastel hasta que éste fuera tan gordo como 6 (o 16) veces la inversión del socio.
http://elpais.com/diario/1986/09/17/economia/527292004_850215.html
Al final Banesto absorbio el banco, traspasando algunas oficinas al nuevo Banc Català de Crèdit (antiguo Banco Catalan de Desarrollo - Cadesbank), y desde luego en el nuevo proyecto D. Javier ya no tuvo cabida.
Al poco tiempo, a finales de la década de los 80, D. Javier de la mano de inversores Kuwaities (Kuwait Investment Office) reaparece, con una cartera llena de petrodólares, es su hombre en España, adquiriendo empresas como Torras Hostench (transformada luego en Torras Papel), contaba que según lo que podido encontrar en la red, con estas participaciones:
- TORRAS PAPEL-90%
- EBRO AGRICOLA 40%
- ERCROS 38%
- PRIMA INMOBILIARIA 32%
- AMAYA SEGUROS 40%
- SARRIO PAPEL 100%
- ARROCERIAS HERBA 22%
- FESA 100%
- ERPO 40%
- CELULOSES DES ARDENAS 100%
- VENTEX 100%
- ENFERSA 100%
- DELTEC PANAMRICA 44%
- EPPIC 22%
- VASCO DE GAMA 98,5%
- ERKIMIA 100%
- INDUSTRIAS BURES 70%
- CONSERVAS AROTZ 50%
- UNION ESPAÑOLA DE EXPLOSIVOS 100%
- ERTISA 100%
Fuente: http://elcajondewatson.blogspot.com.es/2008/06/javier-de-la-rosa-el-caso-kio.html
No he podido encontrar el total de inversión de Kio en España, y desde luego que parte era “dinero” contante y sonante y que parte apalancamiento (crédito), pero en 1987 D. Javier anunciaba inversiones por valor de unos 500.000 millones de pesetas (3.000 millones de euros), sin contar el valor de este dinero trasladado a hoy, en otra información se habla de 5.000 millones de dólares, el caso es que todo ello fue un fiasco, la suspensión de pagos del Grupo Torras, y una pérdidas cifradas en 1992 por el presidente del grupo Torras en el momento de destaparse todo el asunto, Mr. Mahmoud Al Nouri manifestaba que serían unos 450.000 millones de pesetas (2.700 millones de euros).
D. Javier era un emprendedor nato, y por lo que parece algo tenía que hacer para ganarse la vida (como todo hijo de vecino) y vuelta a lo mismo, me parece que algunos no aprenden !!!!! a seguir con sistemas similares (o eso apuntó) y reinicia “sus negocios” con el Grupo Tibidabo, luego fusionado con Consorcio Nacional del Leasing, esta empresa financiera que tal como su nombre indica que dedicaba a financiar bienes mediante contrato de arrendamiento financiero (*), era una empresa solvente, y D. Javier aprovecho la dispersión del accionariado para hacerse con las misma, lo cual no es ilegal ni éticamente reprobable, es un asunto perfectamente legal, pero al parecer la vocación de D. Javier no era volver a ser banquero, con lo cual vendió la cartera de financiaciones de CNL a una filial del Banco Hispano Americano, consiguiendo una relevante entrada de dinero.
(*) Hoy las operaciones de Leasing las realizan los propios bancos y mediante contratos cuya parte acreedora, es el propio banco, pero hace algunos años, yo díría que 15 o puede que más, tenían sus propias sociedades filiales de leasing, una sociedad anónima a este fin, por tanto no debemos considerar tan raro que existieran sociedades no vinculadas a bancos como la propia Consorcio Nacional del leasing, S.A., o Lico Leasing, S.A. (vinculado a algunas cajas de de ahorro), o Lease Plan ... que no sé estas dos últimas toda existen con una configuración en una sociedad separada para operaciones de arrendamiento financiero en exclusiva, porque como empresas se servicios de renting y leasing siguen operando en la actualidad.
Lo que ocurrió después ya no fue tan legal, según los tribunales y fue la descapitalización del grupo empresarial ya denominado Grand Tibidabo, cifrada en 2007, con todos los sumarios ya cerrados o vistos para sentencia, en unos 60 millones de euros.
D. Javier fue uno de los precursores del parque de atracciones del actual Port Aventura:
La idea inicial fue de la cervecera norteamericana Anheuser Busch, que compraba terrenos cerca de Tarragona para construir un parque, pero se armó el lío con la localidad de Vila-seca y Salou , eran unos pocos años previos a los Juegos Olímpicos de Barcelona cuando “el empresario modélico y salvador de empresas” (*) como Jordi Pujol definió a Javier de la Rosa que a través de sus sociedades, adquirió hizo con el 80% de Tibigardens, con Anheuser con los norteamericanos ya hartos de las rencillas entre los dos Ayuntamientos (antes uno solo) y todo se fue literalmente al cuerno y alguien llamó a La Caixa para acabar con la construcción del parque, no olvidemos que antes de todo ello el parque temático de Walt Disney en Europa, final ente construido en Paris, había considerado a Barcelona como una opción.
(*) Me gustaría conocer a las empresas "que salvó", porque por lo que parece su historia profesional, tiene mas ocsuros que claros.
Con el músculo casi infinito de La Caixa, el parque primero llamado Busch, luego Tibigardens, luego Port Aventura, luego Universal’s Port Aventura, luego Universal Studios Port Aventura, luego Universal Mediterránea y últimamente Port Aventura vio la luz en 1995.
El resto de la historia es por todos conocida, si claro está, hacemos un poco de memoria, D. Javier acabó en la cárcel por el caso Grand Tibidabo, también condenado por el caso Torras-Kio, y según indicaba El País en 2006, con un “oscuro horizonte penal”, no obstante desconozco a cuantos años le condenaron el total, cuantos ha cumplido, si ha terminado su condena o sigue en la cárcel pero con el tercer grado. Lo que creo haber visto recientemente, es a D. Javier paseando por un pueblo costero no hace ni 2 semanas, o al menos me parecio que era él
Bien, me propongo seguir con esto de "empresarios ilustres" si encuentro la información suficiente, intentaré hablar D. Manuel de la Concha y D. Jaime Soto, el primero fue Síndico de la Bolsa de Madrid en la década de los 80, ambos metidos a banqueros a través de un pequeño banco, la Banca Trelles en 1987, una entidad bancaria fundada en Luarca (Oviedo) en 1895, por D. Vicente Trelles González.