Previa: Normalmente no hablo de política en el blog, si puedo hablar de algunas actuaciones de políticos que no es lo mismo. No obstante, como muchos, estoy no hasta los co*****, más que eso, pero no encuentro una calificativo adecuado.
Tal vez podría ser “ruin, mezquino, deleznable, miserable…”, (a esta última le daré un capítulo aparte, bueno capítulo no, solo un párrafo) pero no en el sentido que dijo el Presidente del Gobierno en el debate reciente a dos, sino que son ruines, mezquinos y deleznables, todos los que vamos viendo, casi día sí, día también.
Lo de "miserables" .... bueno, si se refieren a "miseria", precisamente no, porque nos dejan en la miseria a los administrados ', seguramente esta es una parte del problema, o del objetivo, puede que no pretendan dejarnos en dicha miseria, si la hay se supone que no hay de donde chupar, no obstante, lo que parece un hecho es que a algunos les da bastante lo mismo, no lo de "chupar", sino la miseria de los demás, cuando se supone que se presentan a las elecciones precisamente para ello, para mejorar nuestra situación, el problema es que mejorar es con la idea de su propio bolsillo. Algunos, algunos, claro está, aunque parece que lo algunos se está demostrando que son muchos, y lo de "algunos" se están convirtiendo en un montón y medio.
No se trata de que me meta con el Partido Popular, albergo el convencimiento de que no se trata del partido de gobierno, sino en la tenencia del poder para conseguir tales fines, no puede ser presuntamente corrupta la “agrupación de electores de la ciudad X”, si ésta no ostenta el poder. Y difícilmente pueden encontrarse actuaciones de alto calado en los partidos emergentes, como Ciudadanos y Podemos, si éstos no tuvieron el poder, aun así, Parece que debe ser bastante difícil conseguir comisiones, prebendas, etc., si careces de tal poder, para empezar nadie, al menos en teoría, se te va a acercar a ofrecerte algo, porque nada puedes darle a cambio, pues incluso así parece que algunos lo han conseguido, y ya es complicado.
Luego hoy sale uno que se atreve a indicar a la periodista que el hablará del futuro de España, http://www.elmundo.es/espana/2015/12/16/56712d9a46163f79578b458b.html
Esta mañana, en los micrófonos de la radio, ha asegurado que prefería no hablar más del asunto porque, en su opinión, ha dicho, "no conduce a nada"
Y el otro del debate a dos, acusando de corrupción, y claro algo de unos ERES en Andalucía, no sabe, no contesta, bueno si sabe, lo que hace es no contestar.
Ahora resultará que la corrupción “si no es mucha” no cuenta, entonces habrá que determinar que es mucho o que es poco, a mí personalmente lo de los ERES no me parece poco, como no me lo parece tampoco los 2,5 millones que parece ser “la comisión” del último sujeto presuntamente sumado al “esquilmado del ciudadano” el que según Pedro Sánchez es la primera letra del abecedario de la corrupción.
Volviendo al “no conduce a nada”, recuerdo un asunto personal que tuve hace varios años con un alcalde de una pequeña ciudad, intentando convencerme en unos temas que afectaban a mi familia, y vertió como argumento “es que tú vas contra el progreso”, y yo como no soy capaz de callarme en muchas ocasiones, y reconozco que en aquella y en otras muchas, mejor callado, respondí con una pregunta (si, si, debería pensar algunas cosas antes de hablar), dicha pregunta fue ¿contra el progreso de quién?
Huelga decir que a las pocas horas, junto a otros afectados habíamos contratado abogado para la iniciación de un contencioso administrativo con el caballero “del progreso”.
Hay cosas que además están bastante resueltas en la empresa privada, como por ejemplo los gastos de representación, que evidentemente son necesarios tanto en las privadas, como también en las públicas, y evidentemente en el propio sector público, el problema está en la medida de ello. Normalmente las empresas tienen regulados estos gastos y sus controles, con lo cual solo se trata de copiar, lo que no puede ser es que esto se convierta en una forma de otorgar sobresueldos, al igual que ocurre con las dietas y gastos de nuestros representantes políticos.
Y por más leyes de transparencia que se aprueben, si el organismo que debe controlarlo, está de alguna “controlado” (valga la redundancia) por los mismos, no va a servir de nada.
Yo creo que ya existe el organismo para el control de estos temas se trata del tribunal de cuentas, pero claro si éste depende de la política, tener tal tribunal y nada es lo mismo. Se trata solo de convertirlo en un organismo independiente dónde ni siquiera los nombramientos dependan de dicho poder político.
Es que al final está ocurriendo casi lo mismo con el poder judicial, si la potestad de nombrar a sus miembros depende del gobierno, tales miembros pueden estar condicionados, no digo que siempre lo estén, pero las posibilidades de que ocurra, pues ahí están. La mujer del César además de honesta debe parecerlo, y en temas de los altos tribunales, posiblemente será honesta, pero no lo parece.
Y por más leyes de transparencia que se aprueben, si el organismo que debe controlarlo, está de alguna “controlado” (valga la redundancia) por los mismos, no va a servir de nada.
Lo que puede ser es que nos encontremos con tanta permisividad en todos los frentes, salen chanchullos e historias por todos lados, al margen de que algunos creyeron siempre de su impunidad, que nadie se atrevería a poner actuación alguna en tela de juicio. Sabíamos de ayuntamientos, comunidades autónomas, sociedades dependientes del sector público, en algunos casos las televisiones públicas, y una de las pocas instituciones que se salvaba de la quema, la diplomacia, pues está tampoco está totalmente limpia por lo que parece.
¿Qué nos falta? ¿Qué parte de la función pública funciona a velocidad de crucero?
Es evidente que hay más políticos honestos que lo contrario, pero lo que también parece un hecho es que no hay los controles necesarios ni por asomo, y cuando están, resulta que los que deben efectuar tal control, pueden “deber” su puesto a los que son susceptibles de revisión.