Me he decidido a escribir este post porque estoy cansado de leer y escuchar tonterías sobre el impacto del eclipse de Sol del 20 de Marzo en el sistema eléctrico europeo.
Todo ha surgido a raíz del informe de previsión de ENTSO-E, que es la organización equivalente a Red Eléctrica de España pero a nivel paneuropeo. Esta organización hace su trabajo, es decir, trata de que el sistema eléctrico europeo continental, cada vez más interconectado, tenga un funcionamiento tan perfecto que prácticamente nadie se dé cuenta de que la electricidad es difícil de producir y gestionar. Entre sus labores figura la antipación a eventos que puedan, potencialmente, suponer un peligro las redes eléctricas, por eso han sacado este informe.
El tono del informe no es alarmista, sino simplemente técnico. Si tienes cerca de 90.000 MW de energía solar fotovoltaica instalados en Europa, una energía que ya da un porcentaje apreciable de la electricidad del sistema a diario, y prevés que en un momento dado se detraiga HASTA la tercera parte de esa posible potencia a entregar (se calcula el posible impacto máximo en 30.000 MW en el punto álgido del fenómeno en toda Europa, pero será menor por razones que ya veremos) lo normal, como responsable de la coordinación de las distintas redes que eres, es avisar a todos los operadores nacionales para que lo tengan en cuenta.
Potencia solar que estará disponible en el momento del eclipse, columna derecha, estmación de ENTSO-E.
No diré que el papel de ENTSO-E es superfluo, pero estoy muy seguro de que todos los operadores eléctricos nacionales, entre ellos, REE S.A., tienen en cuenta desde hace tiempo las posibles consecuencias del fenómeno. Después de todo es un fenómeno perfectamente predecible a siglos vista, como dice el informe:
Although a solar eclipse is perfectly predictable the transformation from solar radiation to electric power is associated with uncertainties which call for a careful coordination throughout the entire interconnected power system of Continental Europe including adjacent power systems.
ENTSO-E no llama la atención especialmente por el impacto en la producción de energía eléctrica del eclipse, sino sobre todo por las consecuencias que puede tener una determinada menor producción en un sistema interconectado con su vecino y a su vez los impactos en toda la red europea. Al ser el sistema europeo continental cada vez más interconectado, hay que asegurarse que las posibles incidencias de un sistema nacional no provoquen problemas en el de al lado. De esto va el informe, y no del fin del mundo como dicen algunos titulares.
ABC. Como siempre un ejemplo de rigor periodístico.
Russia Today, otro que tal.
Hay muchas razones por las que el eclipse no me inquieta. Pondré algunas.
1. A pesar de contar con 90.000 MW de energía solar en Europa, existen muchos más de otros tipos de energía dando cobertura. A pesar de su formidable crecimiento los últimos años, la energía solar aporta sólo una fracción de la energía eléctrica total tanto de Europa como de los países más "solarizados", que son Alemania e Italia.
2. Todos los días se produce un eclipse solar de larga duración. En efecto, todos los días del año la radiación solar va decreciendo de forma suave cuando el sol comienza a acercarse al horizonte hasta que se oculta por completo. Esto es un fenómeno diario y perfectamente predecible y no se ha caído la red eléctrica por ello. De hecho, el eclipse se debe tratar tal y como dice ENTSO-E:
ENTSO-E apuesta por la previsión de un plan de contingencia para mitigar los efectos de "dos amaneceres y dos atardeceres en un mismo día".
3. Se conoce perfectamente la curva de radiación que impondrá el eclipse. Precisamente el informe de ENTSO-E incide sobre ello y llama a tenerlo en cuenta en los cálculos, cosa que seguro se ha hecho ya.
Impacto del eclipse en la radiación solar (sobre un día claro, que no es el caso). Obsérvese lo suaves que son las curvas. Cuando hay tanta suavidad y no agudos picos arriba y abajo, los ingenieros están tranquilos porque el sistema descansa sobre eventos predecibles.
4. Todos los años se producen fenómenos mucho más bruscos y con más incidencia en el sistema eléctrico europeo que un eclipse. Por ejemplo, un temporal con vientos de más de 150 km/h, que no son raros en Alemania, pone fuera de juego gran parte de la potencia eólica. Y la energía eólica, al contrario que la fotovoltaica, sí que tiene un protagonismo tal, que su ausencia en caso de eventos incontrolados supondría un problema. Sin embargo, los operadores eléctricos tienen en cuenta estas posibles incidencias de forma permanente y adoptan medidas para anticiparse a ello, entre ellas desarrollando métodos de predicción meteorológicos cada vez más precisos. Alemania, el país con más energía eólica instalada de Europa, no se queda a oscuras por un temporal.
5. El momento (la mañana) y la fecha del año (en pleno equinoccio) en que se produce el eclipse no son especialmente productivos para la fotovoltaica en Europa. Gran parte del continente no habrá podido disfrutar del fenómeno por las nubes, lo que significa que la producción solar será bastante baja. Por tanto esos 30.000 MW de potencial impacto serán bastante menos, claculo que en torno a 15.000 MW. Para hacernos a la idea de cuanta potencia es esta, sólo España tiene 27.000 MW en ciclos combinados de gas natural que son capaces de arrancar en cuestión de minutos.
6. La energía solar desgraciadamente sólo funciona de día y a expensas de las nubes. Muchos días del años hay "eclipses de nubes" por toda Europa y no pasa nada.
7. Existen muchas fuentes de energía eléctrica, también renovables. Están ahí la eólica, la biomasa, las fósiles y hasta la nuclear. La solar es sólo una pieza más del sistema. Aunque estoy convencido de que es una opción llamada a incrementar extraordinariamente su protagonismo también en Europa, el hecho de que se viva un eclipse cada día cada vez que se oculta el Sol ayuda a que no debamos preocuparnos en exceso por un eclipse de verdad y sus efectos.
Conclusión
Cada día se produce un eclipse solar en Europa y no pasa nada. Cada vez que una borrasca cubre los cielos europeos pone fuera de juego mucha potencia fotovoltaica y no pasa nada. Esta vez tampoco pasará nada porque el pequeño impacto que tendrá está previsto y estudiado, las empresas eléctricas llevan meses preparándose para lo que en esencia es una prueba sin precedentes de la red.
Si aún así la cotización de REE bajara un 7% por un repunte de pánico, ya sabe lo que tiene que hacer.