El Economista, el diario salmón más leído, y por tanto de indiscutible prestigio y credibiilidad, referencia en la prensa económica española, se hace eco de la desinteresada y reconfortante recomendación del banco inversor Goldman Sachs de deshacerse de hasta diez valores británicos.
Pero que majos son los chicos de Goldman, velando porque no perdamos dinero, así como los redactores de El Economista haciéndose eco de ello. Ains que bonicos. La foto no deja lugar a dudas sobre el sombrío futuro que le espera a estas malhadadas empresas.
Ignoro por qué la inmensa mayoría de las veces que aparece una recomendación por parte de grandes bancos de inversión en medios económicos generalistas suele ocurrir lo contrario de lo que predicen. No llego al punto de saber si se trata de simple incompetencia o bien de mala leche para poder encontrar la contrapartida para sus operaciones opuestas. Ni lo sé ni me importa, aunque tiendo a pensar que la inmensa mayoría de los hechos que los magufos tratan de explicar con elaboradas e intrincadas teorías de la conspiración no son sino obra de la simple estupidez humana, la cual tiende a infinito con el tiempo.
Sea como fuere, la experiencia me dice que hacer justamente lo contrario de lo que recomiendan estos señores suele funcionar bastante bien.
Ya ocurrió, por ejemplo, cuando el euro bajaba y bajaba contra el dólar a finales del año pasado quebrando el soporte de los 1,05 EURUSD y desde Goldman Sachs auguraron nada menos que la paridad entre ambas divisas. No sólo nunca llegó a ocurrir tal hecho, sino que por supuesto al poco el gráfico se dio la vuelta y en verano ya disfrutábamos de una tasa de cambio de 1,20. Lo que viene a ser llevarse un 15% en seis meses. El cachondeo se torna mayúsculo si además tenemos en cuenta que sólo seis meses después, hacia mayo de 2017, y justo cuando el dólar entraba en tendencia bajista, Goldman predijo "l resurrección del dólar frente a euro y yen". Desde entonces hasta hoy el dólar no sólo no ha resucitado sino que ha perdido del orden de un 10% en poco más de seis meses.
Respecto al EURUSD, las previsiones gratuitas para los clientes no-premium de los diarios salmón, Goldman resulta ser un perfecto indicador contrarian.
Algo similar ocurrió este mismo verano en relación al cruce EURGBP cuando el euro se revalorizaba fuertemente contra la libra esterlina en plenas negociaciones entre el Reino Unido y la UE superando los 0,92 EURGBP y, por supuesto, también auguraron, esta vez sus primos de Morgan Stanely, la paridad euro-libra. Por supuesto, jamás se alcanzó tal paridad y cualquiera que hubiese hecho lo contrario se habría embolsado un 6% en dos meses escasos.
Ambos hechos los resumí en el mismo twit.
Cuando MS anunció la paridad €/$, el euro empezó a revalorizarse, y hasta hoy.
— Solrac 🗺️ 🇪🇺 (@Solrac_Solar) 18 de agosto de 2017
A comprar libras, raramente "fallan".https://t.co/ddhtPaeP0K
Y ahora Goldam dice que hay que vender los siguientes diez valores británicos:
- bancos: Lloyd's y Barclays
- retail: Next, sobre la que publiqué un post en Mayo, M&S y Sainsbury (supermercados)
- Talktalk telecom
- Pearson
- William Hill
- Cobahm
- Astra Zeneca
No me considero un experto en futurología ni en el análisis de estas diez empresas. Sólo he rascado mínimamente en Next y sé que es una buena empresa, pero no como puede evolucionar en el futuro (ni yo ni posiblemente nadie). Pero me atrevería a decir que alguien que compre estos valores mientras vende futuros sobre el FTSE 100, índice británico de referencia (hedge con futuros por ejemplo) se podría llevar una agradable sorpresa de aquí a un año. ¿Por qué? Pues porque estos analistas lo que hacen es elegir los trades que dan más miedo y limitarse a prolongar la línea de tendencia actual hacia el futuro. Ojo que por hacer este trabajo de interpolar hasta el infinito y más allá hay gente cobrando seis cifras anuales en diversos campos de la prospectiva: economía, energía, finanzas y hasta impacto de las emisiones. Es lo mismo que hizo Goldman con el EURUSD y Morgan Stanley con el EURGBP. Y en esta vida todo tiene un precio, como dice Maese Enrique Roca. Cuál será ese precio, ni idea. Pero estas generosas entidades consideran que no es lo suficientemente barato.
Especialmente llamativo me parece el hecho de que los diez valores, los diez sin excepción, han evolucionado bastante peor que el índice de referencia durante los últimos dos años (gráfico cortesía de Yahoo Finance).
Por añadidura, un analista técnico tendería a ponerse corto al ver este gráfico... ejem.
Particularmente tiendo a pensar que los valores que podrían hacerlo mejor son los que más miedo dan en el entorno actual: retail y bancos.
Hacia Navidad de 2018 podríais rescatar este post y ver que tal ha salido la presunta reversión a la media. Uno o dos años debería ser tiempo suficiente para que el árbol dé los frutos de la Gran Bretaña.