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Diversificación en los ETFs: necesidad, utilidad y límites

El anterior post sobre ETFs ha originado algunos comentarios en torno a algo que me parecía obvio, pero que probablemente no lo es, la inadecuación del Ibex como instrumento de inversión.

La virtud principal de los ETFs es que permiten una diversificación a muy bajo coste, tanto monetario como de oportunidad. La diversificación es vital para una adecuada gestión del riesgo.

A la hora de abordar estos temas hay mucho enfoque académico. El enfoque académico sobre los ETF tiende a “mundializar” la exposición en bolsa, invitando a invertir en multitud de índices lo más amplios posible. En el mundo ideal de la teoría, inobjetable. En el mundo real dista mucho de ser una buena idea.

Nuestra estrategia de diversificación puede fallar

  1. si la diversificación es insuficiente
  2. si la busca de una mayor diversificación dispara nuestros costes
  3. si para obtener una mayor diversificación=menor riesgo nos vemos obligados a asumir nuevos riesgos, como el de divisa o el tracking error (desajuste entre el rendimiento del fondo y el del índice)

La exposición al Ibex como núcleo de cartera es un ejemplo paradigmático del error 1.

El siguiente cuadro nos muestra el peso acumulado de las cinco y de las diez primeras empresas del Ibex (datos a 13-11-09)

El índice tiene un número muy bajo de empresas, 35, aunque dentro de los límites de lo mínimamente aceptable. Sin embargo, la distribución de pesos individuales es absolutamente inaceptable. Las cinco primeras suponen más del 70% del Ibex y determinan por ello, la casi totalidad del movimiento del índice.

Un desequilibrio tan acusado crea una alta vulnerabilidad frente a un deterioro significativo y permanente del valor de alguna de las grandes empresas, sobre todo las tres grandes, Santander, Telefónica y BBVA.

Ello se ve agravado por la existencia de elementos comunes (tipo de negocio en Santander y BBVA, mercados de actuación en Santander, Telefónica y, en parte, BBVA). La consecuencia es que un deterioro en alguna tiene una alta probabilidad de producirse en las otras.

Este riesgo de vulnerabilidad a problemas con acciones concretas se reduce si las ponderaciones en el índice están más equilibradas, lo que sucede en la inmensa mayoría de los índices, siendo los vinculados a países los más propensos a no cumplirlo. También, como es natural, el incremento en el número de componentes lo reduce aunque se trata de una reducción no lineal y cada vez menos significativa debido al menor peso de los componentes que se van incorporando.

¿Cuál sería la frontera del máximo nivel aceptable de concentración de riesgo? Hay una vieja regla en el mundo de las instituciones de inversión colectiva que prohíbe una exposición superior al 10% en un activo o valor determinado. De hecho fue un obstáculo para la creación en España de fondos indexados al Ibex, hasta que se cambió la regulación para los fondos índice españoles, creando un peligroso equívoco sobre la seguridad del producto ofrecido bajo el paraguas de la inversión colectiva.

Dentro de lo arbitrario de cualquier magnitud, el 10% sería el límite máximo de una inversión en un activo concreto respecto al total del patrimonio, límite que no deberíamos superar nunca (es una de mis reglas personales más sagradas). Y acercarse mucho a él, sólo debe hacerse en circunstancias excepcionales.

En el cuadro siguiente vemos el peso de los 5 y 10 primeros valores en diversos índices (datos a 13-11-09).


En el Euro Stoxx 50 no se rebasa el 10%, en ningún caso y, además, los valores de mayor ponderación peso están bastante lejos. Sin embargo, el peso de los 10 valores más grandes sigue siendo alto, lo que se traduce en una fuerte influencia en el comportamiento del índice.

El Euro Stoxx 300, basado en los mismos mercados que el 50, muestra la no linealidad del proceso de reducción de ponderaciones. Aunque es seis veces más grande, el peso de los 10 valores se reduce relativamente poco, del 40 al 25%

Los índices más amplios, Stoxx 600 y S&P 500, reducen la concentración de riesgo relativamente poco respecto al aumento de componentes, lo que se irá acentuando a medida que se incremente el número de empresas, por la creciente irrelevancia de los incorporados.

Lo que sí aportan estos índices es una reducción de riesgo derivada de la incorporación de nuevos mercados, lo que se traduce en un mayor equilibrio sectorial, sobre todo si creamos un índice agregado S&P+Stoxx por la distinta composición de los tejidos económicos en Europa y USA.

De ahí que el discurso teórico nos lleve a considerar como cartera ideal para un inversor europeo una combinación de estos dos índices (S&P Stoxx 600) complementado con una eventual diversificación hacia Japón, emergentes y valores de pequeña capitalización.

Cuando bajamos del etéreo terreno de la teoría al escabroso de la realidad tenemos que enfrentarnos a una serie de inconvenientes que ponen en cuestión el esquema teórico.

El primero es que se encuentren instrumentos adecuados, lo que dista mucho de ser seguro a pesar del gran desarrollo experimentado por el mercado de ETF. El índice Euro Stoxx 300 es una opción muy interesante, pero se trata de un índice “teórico” sin ETF indexados a él, al menos que yo conozca.

El segundo es que no se disparen los costes. Como es obvio, a medida que el índice va siendo más amplio, más acciones hay que comprar y menos líquidas son (lo que se traduce en mayores horquillas).

Este problema, de entrada, es capaz de cuestionar la validez de los instrumentos referenciados a índices amplios. A lo largo del tiempo se han diseñado varias soluciones, aunque cada una con sus propios inconvenientes.

Una es el uso de derivados sobre índices. En realidad, los derivados sobre índices cotizados en mercados organizados no eliminan las operaciones de compra, pero las realizan mediante unos especialistas, los arbitrajistas, mucho más eficientes por economía de escala y por aprovechar la volatilidad del mercado para compensar posiciones con el consiguiente ahorro de costes. Además, los derivados incorporan la solución a los problemas derivados del cobro y reinversión de dividendos y de los cambios en la composición del índice, pero crean otros, los provocados por las pérdidas y ganancias liquidadas diariamente y por la renovación (rollover) de posiciones.

Lo dicho sólo funciona con mercados de derivados organizados (con cámara de compensación y cotizaciones públicas) y muy líquidos que corresponden con los índices más conocidos tipo S&P, Euro Stoxx, Dax, o FTSE. Fuera de este ámbito hay que recurrir a operaciones fuera de mercados organizados (OTC) con su correspondiente riesgo de contrapartida.

La primera solución alternativa a los derivados fue el muestreo.

El muestreo tiene el inconveniente de aumentar las posibilidades de desajuste con el índice (tracking error). En los ETF hay formas rigurosas de muestreo, como el muestreo estratificado, que tropiezan con el inconveniente de la representatividad en el futuro de cada una de las subpoblaciones.

También, hay una forma, digamos “pragmática”, consistente en comprar los mayores valores y una muestra de los más pequeños, lo que aproxima mucho el rendimiento del fondo al del índice, pero desvirtua aquello que estamos buscando al comprar los índices amplios, el reducir la importancia de los valores más grandes en el rendimiento total.

Otra vía solución son las economías de escala. Cuanto más voluminoso sea un ETF más fácil le es desarrollar su propio sistema de compraventa de cestas con los componentes del índice, tan eficiente o más que el de los arbitrajistas.

El caso paradigmático, pero también único y dificilmente repetible, es el de SPDR indexado al S&P 500, popularmente conocido como “Spider”, el ETF más contratado del mundo, con volumenes medios de contratación en la actualidad (noviembre 09) superiores a los 180 millones de títulos, lo que un precio en torno a los 100 $ (S&P 500/10) supone la friolera de más de 18.000 millones de dólares al día de contratación. Así se puede conseguir un total de costes para el fondo del 0,10%, siguiendo al índice mediante la compra de todos los componentes (full replication) y sin que por ello deje de ser un magnífico negocio para el gestor.

Como los gestores europeos no podían aspirar a conseguir los volúmenes del Spider, ni siquiera en conjunto y mucho menos compitiendo varios por el mercado, optaron por agudizar el ingenio en busca de la fórmula mágica para “replicar” (copiar) índices con costes mínimos y sin errores. Y la han encontado con los llamados ETF sintéticos.

Los ETF sintéticos son “mágicos” porque permiten a la vez reducir costes y reproducir el índice con la máxima fidelidad. Además, colateralmente, reducen la presión compradora sobre los valores del índice derivada de las compras mecánicas para copiar el índice. El lado oscuro de la magia es que estamos exponiendo al fondo a un derivado OTC sometido al riesgo de contrapartida.

Ello nos lleva a evaluar si en la práctica este riesgo puede ser significativo. La crisis del sistema financiero, en especial el caso Lehmann, ha puesto de manifiesto que estamos hablando de un riesgo muy poco probable pero real, no teórico. Sin embargo, creo que esto conduce a una interesante paradoja.

Mi opinión es que ahora es prácticamente inexistente por la misma razón que torna a los aviones especialmente seguros tras un grave accidente.

La clave está en la cantidad y calidad de las garantías aportadas como cobertura adicional a la obligación contractual de la contraparte, contraparte que en principio es la propia entidad financiera propietaria de la gestora del ETF. La desconfianza creada en el mercado está propiciando la aportación de garantías y, además, su incremento hasta niveles por encima del valor liquidativo del derivado (overcollateralization)

El problema es si esto se mantendrá en el futuro como parte de la cultura del fondo o la “normalización” de la situación va a conllevar un relajamiento de los requerimientos de seguridad.

Con todas las pegas que se le puedan poner, el hecho es que los ETF sintéticos con su “virtualización” de la operativa permiten una reducción de costes que en los fondos más grandes y líquidos es espectacular. Los fondos de dbxtrackers indexados al Eurostoxx ofrecen ahora mismo un 0% de coste total (cero, no es una errata).

Tanta generosidad resulta sospechosa, pero tiene una triple explicación convincente:

  • los beneficios los obtiene el banco por otro lado jugando con el dinero depositado en el ETF
  • la competencia por el mercado es feroz
  • el recelo de los inversores tras la crisis del sistema financiero aumenta la prima de riesgo que debe ofrecer el ETF sintético para competir con el fondo tradicional.

La reducción de costes alcanza a los índices más amplios, cosa lógica porque al manejar un concepto y no una cesta física, la réplica no supone grandes costes adicionales, sólo los de las eventuales estrategias de cobertura. Más bien depende del tamaño del fondo, porque cuanto más dinero para jugar con él, mejor, y también de su volumen de contratación, porque permite beneficarse de las horquillas. El fondo indexado al Stoxx 600 de dbxtrackers tiene un all fees del 0,20%

La mejor metáfora para enteder a los ETF sintéticos es la de las centrales nucleares. Económicos, “limpios” (sin tracking error) y tras Chernobyl (Lehmann) con una especial atención a la seguridad. Aún así, la seguridad absoluta no existe y las consecuencias de un accidente pueden ser muy graves.

El tercer inconveniente está en el riesgo de cambio El euro ha supuesto un salto cualitativo respecto a la peseta en la apertura de mercados sin incurrir en riesgo de cambio. Pero en cuanto nos salimos del euro vamos a enfrentarnos para bien o para mal a fluctuaciones que pueden ser muy importantes y muy dolorosas cuando son para mal, como ha pasado recientemente con la libra esterlina y el dólar.

Además, el cambio de divisas, si es necesario porque el ETF cotiza en otra moneda, supone un coste adicional que debiera ser muy poco relevante pero que puede serlo para un pequeño inversor al que apliquen condiciones leoninas.

Podríamos considerar que, con una visión de largo plazo la volatilidad adicional de las divisas debe irse reduciendo hasta aproximarse a su desaparición. Pero este razonamiento no es correcto. Las divisas no fluctuan en torno a un valor sino que están sometidas a dinámicas derivadas de las relaciones económicas y políticas entre los países que pueden desembocar en cambios irreversibles en las paridades.

Además, la pura lógica económica no es fiable, justamente por ser usadas como instrumento político en las relaciones internacionales, por lo que una valoración “fundamental” de las divisas puede ser muy engañosa, no sólo a corto sino también a largo plazo.

La solución téorica es la cobertura pero en la práctica las coberturas, además de ser en general caras e imperfectas son inviables para pequeños patrimonios. Hay que tener en cuenta que el tamaño mínimo de un contrato sobre divisas, es el llamado futuro “mini”, de 62.500. Aparte de su accesibilidad, están los costes de apertura y renovación de las posiciones y la aportación de garantías

Las soluciones alternativas como los warrants tropiezan con los inconvenientes asociados a este tipo de producto: altas comisiones, baja transparencia en los precios, sin garantía de liquidez en momentos anómalos, riesgo de contrapartida…

Una alternativa en el plano teórico podría ser que el ETF cubriera el riesgo de divisa dentro de su gestión, pero no conozco ningún caso en donde esto se haga. El que no existan fondos de este tipo, cuando serían muy atractivos a los ojos de muchos inversores, es un indicio de la dificultad y los costes que supone la cobertura.

En conclusión, y a la vez apuntando ideas para desarrollar en el futuro:

  • Poniendo en la balanza pros y contras, la cartera de renta variable en ETF debe tener como núcleo fundamental de exposición la zona euro, aunque es aconsejable una moderada diversificación a otros mercados con riesgo de divisa.
  • Las posiciones en índices muy amplios sólo son aconsejables en la medida que no supongan incrementos significativos de costes y de tracking error, algo que sólo es posible con ETF sinteticos, o con un fondo enorme en tamaño y contratación (caso del Spider sobre S&P 500)
  • El uso de ETF sintéticos no está exento de riesgos pero tiene ventajas suficientes como para ser aconsejable. Aún así, es una cuestión psicológica, si al usar los sintéticos se pierde lo que los gestores de dbxtrackers llaman con cierta sorna “peace of mind”, es preferible usar los fondos tradicionales.

 

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  1. Top 100
    #30
    31/01/12 13:51

    D. Enrique... !que dejado de la mano tienes este blog!!!
    Ya te has cansado de "civilizar"??
    S2

  2. #28
    Anonimo
    03/01/10 15:21

    Muchisimas gracias Enrique, soy el anonimo.

  3. Top 100
    #27
    02/01/10 00:01

    Gracias Enrique por tus generosas respuestas.

    Saludos,
    Valentin

  4. #26
    28/12/09 19:27

    &Quot;Enrique, este lo ves oportuno para larguisimo plazo contando que no perdemos las retenciones de los dividendos???aunque es un poco mas caro en la gestion.
    iShares MSCI Europe (Acc) (IMAE)
    ISIN: IE00B4K48X80"

    Efectivamente, si no queremos ETF sintéticos esta es la mejor opción para comprar un índice muy amplio de Europa, incluyendo Gran Bretaña con su correspondiente riesgo de cambio (no olvidemos que, de los europeos, el británico es el mercado de más peso con diferencia).

    Es un fondo de acumulación con su correspondiente ventaja fiscal. También lo es su equivalente indexado al Stoxx600 en sintéticos.

    El problema fundamental no está en el diferencial de costes de gestión sino en el tracking error. Este problema se acentúa en los fondos de acumulación debido a los retrasos en los cobros de dividendos y en que el reajuste del fondo, para incluir el efecto de los dividendos y operaciones de capital en general, se hace con periodicidad trimestral.

    "The risk exposure of a Fund to a counterparty to an OTC derivative may not exceed 5% of net assets.
    This limit is raised to 10% in the case of a credit institution authorised in the EEA;"

    Efectivamente, cuando en un comentario anterior me refería a que el límite máximo de pérdida es del 10% me refería a esta norma.

    Cuando el fondo alcanza una posición acreedora o deudora del 10% se hace un "reset" del index swap, es decir se liquida la deuda y se abre un nuevo contrato desde cero. Las garantías cubren la hipotética posibilidad de no liquidación de la deuda por parte de la entidad financiera en dicho supuesto.

  5. #25
    28/12/09 18:42

    Sobre el ejemplo de cobertura del riesgo de cambio puesto por Valentin.

    Efectivamente, el funcionamiento teórico es así. Al comprar un ETF cotizado en dólares inviertes la misma cantidad en un producto de cobertura que te va a pagar la diferencia si el dolar pierde valor respecto al euro y te la va a cobrar si es al revés. Esto último no es un problema (en el plano estrictamente teórico) en la medida que has obtenido una rentabilidad equivalente con tu inversión en dólares que te cubre la pérdida.

    Cuando bajamos a la realidad las cosas son mucho más complejas y nada funcionales si se manejan cantidades relativamente pequeñas de dinero.

    El producto standard de cobertura son los futuros sobre el Euro Dólar. Son contratos normalizados de 62.500 (futuro mini) y 125.000 dólares (futuro normal). Si tienes un millón de dólares para cubrir, lo puedes hacer comprando 8 contratos normales. Si tienes 100.000 tendrás que comprar un contrato mini y te quedarán 37.500 sin cubrir. Si tienes 10.000... no hay cobertura.

    La operación conlleva el depósito de 1.200 euros para el mini y de 2.400 para el normal. Dinero que tienes que inmovilizar. Lo peor es que la liquidación de pérdidas y ganancias es diaria con lo que tienes que mantener en cuenta una cantidad adicional para ir cubriendo las pérdidas. En un gran ciclo de caída del euro se te puede acabar la liquidez y verte obligado a vender parte de la posición en oro para obtener dinero o bien cerrar el contrato de cobertura justo en el momento más inoportuno, cuando la propia violencia de la caída puede provocar como mínimo un rebote técnico cuyos beneficios te perderías.

    Los futuros tienen un coste asociado a la comisión del intermediario y a la horquilla de compra venta. Además está la probable no retribución del dinero depositado como garantía y como reserva de liquidez.

    Lo peor es que tienen vencimiento trimestral y sólo hay tres contratos abiertos. Así que aunque inicialmente te vayas al más alejado, a la larga tendrás que "rolar" (vender el contrato a punto de vencer y comprar el más alejado) cada seis meses con los consiguientes costes adicionales.

    En la práctica cotidiana puede que haya alguna sorpresa adicional, porque al estudiar el tema mi conclusión es que la cobertura individual resulta cara e imperfecta (salvo para patrimonios muy grandes) y encima con un importante coste de oportunidad, el derivado por un lado de la inmovilización de liquidez y por otro de la apertura, contabilización y seguimiento de la posición abierta en el futuro. Así que no he llegado a hacer ninguna operación real.

  6. #24
    Anonimo
    26/12/09 11:56

    Todo esto es bastante complicado para mi y mas no conociendo el idioma pero basicamente, aparte del riesgo de desviacion del indice,¿seria este el maximo riesgo que tendriamos por todo lo que hablais de las replicaciones sinteticas y riesgos de contraparte?:
    The risk exposure of a Fund to a counterparty to an OTC derivative may not exceed 5% of net assets.
    This limit is raised to 10% in the case of a credit institution authorised in the EEA; a credit institution
    authorised within a signatory state (other than an EEA Member State) to the Basle Capital Convergence
    73
    Agreement of July 1988; or a credit institution authorised in Jersey, Guernsey, the Isle of Man,
    Australia or New Zealand
    2.8 Notwithstanding paragraphs 2.3, 2.7 and 2.8 above, a combination of two or more of the following
    issued by, or made or undertaken with, the same body may not exceed 20% of net assets:
    - investments in transferable securities or money market instruments;
    - deposits, and/or
    - counterparty risk exposures arising from OTC derivatives transactions.
    Sacado del prospectus de ishares.
    El anterior anonimo.

  7. #23
    Anonimo
    24/12/09 15:28

    Enrique, este lo ves oportuno para larguisimo plazo contando que no perdemos las retenciones de los dividendos???aunque es un poco mas caro en la gestion.
    iShares MSCI Europe (Acc) (IMAE)
    ISIN: IE00B4K48X80
    Me refiero tambien en cuanto a la seguridad por el tema del sintetico.
    Gracias

  8. Top 100
    #22
    23/12/09 17:00

    ¿Sería así el funcionamiento de cobertura, desde un ámbito conceptual y numérico?

    Vamos a analizar dos periodos temporales, una de debilidad del dólar y otra de fortalecimiento del dólar:

    Datos de partida (los datos son reales):

    (a) Debilidad del Dólar, periodo: desde 10.11.2005 hasta el 22.04.2008
    Tipos de cambio:
    Punto de partida: 10 de Noviembre 2005 (compra a): EUR/USD=1,1672
    Punto de destino: 22 de Abril de 2008 (venta a): EUR/USD=1,5974

    (b) Fortalecimiento del dólar
    Punto de partida: 22 de Abril de 2008 (comprar a): EUR/USD=1,5974
    Punto de destino: 20 de Noviembre de 2008 (vender a): EUR/USD=1,2437

    (c) Valor de la onza de Oro en dólares (Gold Spot) en las fechas correspondientes:
    10 de Noviembre 2005: 466,2500 $
    22 de Abril de 2008: 917,4200 $
    20 de Noviembre de 2008: 744,3000 $

    Nota: Si observamos los datos de partida, cuando el dólar se debilita (pasa de 1,16 a 1,59) la onza de Oro sube (de 466 $ a 917 $). Y cuando el dólar se fortalece, caso (b), pasa de 1,59 $ a 1,24 $, la onza de Oro cae de 917 $ a 744 $. Es como un efecto “polea” en la que en un extremo de la cuera es el $ y en el otro extremo está la onza de Oro. Cuando tiras de la cuerda del extremo del dólar hacia abajo (representando la debilidad del dólar, sube “automáticamente” el otro extremo de la cuerda donde se encuentra la onza de oro, y viceversa. Lo que los académicos denominarían con el término “correlación negativa”.

    Ahora haremos un ejemplo de cálculo hipotético de cómo me imagino podría funcionar la cobertura de divisa:

    Ejemplo de cálculo:
    CASO (a)
    Compra de las onzas de Oro:
    el 10.11.2005: 100.000 € equivalente a (100.000 € * 1,1672) = 116.720 USD por lo que me corresponden (116.720 $ / 466,25 $/onza) = 250,3378 onzas de oro.

    Venta de las onzas de Oro:
    el 22.04.2008: 250,3378 onzas *917,42 $ = 229.664,904 $, que convertidos a Euros supone: (229.664,904 $ / 1,5974) = 143.774,198 €.
    Hasta aquí hemos llegado sin cobertura de divisa.

    Cobertura de divisa:
    La cobertura se realiza en base a la cantidad inicial invertida 100.000 € (cobertura estática) a un tipo de cambio EUR / USD de 1,1672 Dado que a la venta el tipo de cambio es de EUR / USD = 1,5974. Los 100.000 € al nuevo tipo de interés (1,5974) se hubiese convertido en 62.602 €, luego la diferencia (100.000 € - 62.602 €) 37.398 € es el beneficio adicional que aporta el producto derivado adquirido para realizar la cobertura.
    Por lo tanto, el Fondo de Oro con cobertura entiendo que hubiese ofrecido (143.774 € + 37.398 €) 181.172 €
    Evidentemente habría que descontar el coste que supone disponer de este seguro.
    Puedo estar equivocado tanto en mi razonamiento como en mis cálculos. Convendría que alguna persona versada en cobertura de divisas confirmase o rechazase estos cálculos.

    CASO (b): Creo que podemos prescindir del cálculo del caso (b). Ya que procedería a hacerlo de la misma forma que el caso (a).

    ¿Se puede entender la cobertura de divisa como “cobertura estática” que se realiza sobre el capital invertido en Euros con el que se compra el Oro? ¿o es otro concepto?

    Saludos cordiales,
    Valentin

  9. #21
    23/12/09 15:32

    Si NO cubres la posición recibirás el diferencial entre la subida del oro y la caída del dólar.

    Si la cubres (o te la cubre el fondo como hace el ETF de Julius Baer) recibirás la subida del oro menos los costes de la cobertura.

    Como el mecanismo funciona al revés si se produce una caída, la cobertura es ventajosa en el supuesto de subidas y desfavorable en el supuesto de caídas. Siempre supuesta una correlación negativa entre el oro y el Euro Dolar

    Como me temía de antemano, la explicación del ETF sintético ha aumentado la confusión en vez de reducirla.

    Los ETF sintéticos son más recomendables para el largo plazo porque tienen un diferencial de comisiones y de tracking error que va a ser tanto más significativo cuanto más largo sea el plazo. A MUY largo plazo este diferencial será MUY importante

    Es un riesgo de contraparte, y la contraparte no es ningún particular, ni siquiera un fondo de inversión, sino una institución que responde con su solvencia en conjunto, no sólo con los resultados de la posición concreta con el ETF. En el caso de de Dbxtrackers es el Deutsche Bank.

    La reciente crisis ha mostrado que este riesgo aunque muy pequeño no es inexistente como, de manera ímplicita, se había llegado a pensar (too big to fall). La aportación de garantías hace que el riesgo pase de muy pequeño a ínfimo.

    Para que un ETF sintético "overcollateralized" sufra un quebranto tiene que darse la conjunción de tres circunstancias.

    1) Que la posición del ETF en el index swap sea acreedora

    2) Que la contraparte del swap (insisto, una entidad financiera) no tenga solvencia para asumir su posición deudora

    3) Que las garantías sufran un deterioro tal que el haircut resulte insuficiente para evitar la pérdida de cobertura al 100%

    Si la cesta se comporta mejor que el índice la seguridad es del 100% (no se da la circunstancia 1)

    Si el índice se comporta peor que la cesta tienen que darse las otras dos circunstancias, algo posible pero sumamente improbable. Digamos que la seguridad es del 99,99%

    El límite máximo teórico de pérdida es del 10%. En la práctica debería ser menor (por la liquidación de las garantías), aunque hay una posibilidad muy remota de que llegue a ser mayor.

    Las actitudes de recelo me parecen respetables pero son producto de una gestión de riesgo más emocional que racional.

    No usar ETF sintéticos es como no querer volar en avión. O no tomar medicamentos porque, aunque sean beneficiosos, tengan una muy pequeña probabilidad de producir efectos secundarios graves, algo que sucede con la inmensa mayoría de las medicinas. O no querer centrales nucleares aunque supongan un considerable ahorro económico y un incremento de seguridad y estabilidad en el suministro.

    Mi mayor preocupación a largo plazo es que los actuales niveles de seguridad se vayan relajando, justo el problema que tendrían las centrales nucleares, de no ser por la continua presión social.