Te animo a que reflexiones sobre todo lo leído, y que veas como no es tanto qué diseño exacto es el mejor portafolio posible para el futuro, sino que planifiques tu cartera basándote en tus propias necesidades personales y familiares, que se adapte a lo que la historia de los mercados nos enseña y al incremento medio del precio de la vida, que no des nada por sabido y mucho menos que te sirva como predicción, y que sigas fuerte en el camino para que la vanidad no te arrastre a especular con el incierto futuro.
Antonio R. Rico
Tras la publicación de mi anterior artículo me he tomado un período de reflexión, en parte debido a circunstancias personales y laborales que limitaban mi atención a este proyecto, pero también a la necesidad de definir unas señas de identidad del blog.
En estos años en que he estado apartado, el panorama de los blogs en español sobre mercados financieros, ahorro e inversión ha cambiado radicalmente para mejor. Ahora hay una oferta de alta calidad y plural en enfoques capaz de dar respuesta quien se interese por estos temas.
Centrándome en blogs con enfoques, ideas y propuestas coincidentes en lo sustancial con mi personal visión y modo de actuación en los mercados, cito algunos de lectura altamente recomendable, con enlace a artículos que considero de especial interés:
Inversor inteligente de Antonio R. Rico:
http://inversorinteligente.net/el-inversor-inteligente-contra-la-inflacion/
Inversor sobrio de Marcos Pérez
http://elinversorsobrio.com/limites-rentabilidad
http://elinversorsobrio.com/mitos-del-pequeno-inversor
http://elinversorsobrio.com/mensaje-oculto-indices
Que no te lo inviertan de Alejandro Álvarez
https://www.quenoteloinviertan.com/pecados-capitales-inversion-pasiva/
https://www.quenoteloinviertan.com/estoicismo-ahorrar-mas-invertir-mejor/
https://www.youtube.com/watch?v=KV_PmcHXEZE (Una excelente “videoenciclopedia” sobre la llamada “inversión pasiva” adaptada a la realidad concreta del inversor español en 2018)
Después de leer tanta sabiduría y tan bien expuesta, la mejor conclusión a modo de resumen la cita que encabeza este artículo tomada de uno de los artículos de Antonio R. Rico.
Este tipo de contenidos que he seleccionado nos proporcionan lo que se denomina un marco teórico o marco conceptual, un conjunto de ideas, teorías y líneas de actuación, pero no cómo llevarlas a la práctica.
Por supuesto hay muchos contenidos que se centran en dicha puesta en práctica, pero su enfoque no termina de ser del todo satisfactorio, al menos para mí.
Básicamente, hay tres líneas de actuación:
- Contar con más o menos detalle las operaciones de una cartera personal
- Diseñar un esquema de inversión teórico sin bajar al mundo de lo real con sus problemas reales, aunque en los mejores casos se den al menos indicaciones concretas
- Ofrecer productos de inversión, a veces como una apertura a lo colectivo de la cartera personal y otras directamente como una oferta añadida a las que ya hay, las más de las veces sin un elemento diferenciador claro, “otro” fondo de inversión.
Las carteras personales, por personales tienden a ser intransferibles, porque si están bien construidas se habrán optimizado para una situación concreta no aplicable al 100% fuera de su destinatario.
Las propuestas con una vocación de universalidad que se quedan en lo teórico adolecen de una conexión con el mundo real que puede resultar frustrante para el que las lleve a la práctica y, además, pecar de excesivamente abstractas.
Un fondo de inversión de “autor” aparte de ser muy complejo y costoso de montar no recoge un aspecto de importancia capital, proporcionar ideas sobre la gestión de las finanzas personales más allá de los discursos teóricos y las recomendaciones genéricas. Dentro de esta gestión está el ajuste a nuestra situación concreta de la inversión en el fondo.
La solución alternativa consiste en separar una pequeña parte de mi patrimonio personal y utilizarla para desarrollar una estrategia integral de inversión que abarque tanto la previa planificación de las finanzas personales como la posterior gestión de lo planificado. Todo ello con dinero real, operaciones reales y problemas e inconvenientes reales.
Esta gestión integral tiene por fuerza que dirigirse a un ente individual con sus características propias porque ha de ser muy concreta en las actuaciones que realice; lo que no obsta para que, como iremos viendo, estas actuaciones concretas tengan detrás una estrategia aplicable a otras situaciones personales con las adaptaciones que cada caso individual requiera.
Para dar forma a este ente, he concebido un “Mini Yo”, con muchas similitudes con mi propia situación personal, algo necesario para poder integrar el plan en mi propia gestión personal sin que le afecte negativamente, pero también con diferencias importantes que implican soluciones distintas a las que uso para mí y que, de forma deliberada, acercan más su perfil al del “inversor medio” que (las más de las veces para su desgracia) se acerca a las entidades financieras en busca de asesoramiento.
Este Mini Yo, al que llamaremos Kike Junior acaba de jubilarse tras una larga y apacible vida laboral con un sueldo digno, suficiente para vivir con un estatus de clase media baja, que no daba para acumular para grandes excedentes financieros, pero sí para tener una pequeña capacidad de ahorro. Durante los primeros años dedicó dicha capacidad a ahorrar para la entrada a un piso propio. En los siguientes, a amortizar la hipoteca a largo plazo de su flamante piso. Finalmente, el préstamo se amortizó por completo.
Como Kike no cayó en la trampa del consumismo compulsivo financiado con sus ingresos presentes y con los futuros (tarjeta de crédito), empezó a ir acumulando un excedente que le permitía financiar gastos relativamente importantes en productos o servicios de consumo duradero (coche, reformas de la casa) sin tener que endeudarse e ir acumulando poco a poco un saldo sobrante en cuenta.
Carente de cultura financiera, como buen españolito que se precie, nunca se preocupó por gestionar de manera óptima el ahorro que iba acumulando, aunque tampoco es que hablemos de grandes cantidades. Su saldo acumulado actual está en torno a los 30.000 euros, depositados en la cuenta corriente de toda la vida de un gran banco que ha aprovechado su pasividad y desinterés, no sólo para no remunerar su ahorro, sino también para freirle a comisiones.
Tras la jubilación dispone de mucho tiempo libre que ha aprovechado entre otras cosas para navegar por Internet y en las singladuras de su navegación descubrió que había alternativas más interesantes para manejar su dinero que dejarlo improductivamente en una cuenta. Pero el alto grado de contradicción entre las diversas propuestas le produce una gran perplejidad y le aboca a la indecisión y la parálisis por miedo a equivocarse y a cambiar lo malo conocido por lo peor por conocer.
Así que terminó pidiéndome ayuda y desde la confianza que produce la relación personal de toda la vida que hay entre alguien y su Mini Yo, me ha pedido que le diseñe sus finanzas con total libertad de actuación.
En las próximas entregas iremos explicando dicho diseño y, lo más importante, su puesta en práctica.