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Kike Junior (XXI) diciembre 2020; Seguimiento, interacción con los lectores y perspectivas del mercado

 

Seguimiento de Kike Junior

 Vigésimo primera observación mensual correspondiente a diciembre 2020
 
Observación 21
Observación 21


Observación renta variable diciembre 2020
Observación renta variable diciembre 2020

Al cierre de diciembre la rentabilidad neta de impuestos del plan en conjunto (inversión en bolsa más liquidez y renta fija) es de 1.919,47 euros, un 5,88% anualizado, por encima del objetivo del 3,37%. 

TIR plan al cierre de diciembre
TIR plan al cierre de diciembre

En diciembre, la revalorización ha superado el objetivo anual del 19% marcado para el segundo año, generando una orden de venta. En la próxima entrega analizaremos los detalles de su ejecución.

El porcentaje de exposición a renta variable ha alcanzado un máximo del 62,22%, manteniéndose en todo caso muy cerca de la referencia del 60%.  
Evolución % Renta Variable
Evolución % Renta Variable


En el período septiembre 2019-enero 2020 se puede apreciar el efecto de las tomas de beneficios partiendo de niveles similares a los actuales (62,09% vs 62,22%) Tal y como está diseñado, si el mercado mantiene el tono alcista en los próximos años este porcentaje crecerá gradualmente, siendo el crecimiento más significativo si seguimos en un entorno de tipos bajos en donde la parte no invertida en bolsa es poco o nada productiva. 

Interacción con los lectores

 Un blog mide su calidad no sólo por la de su creador sino también y mucho por la de sus lectores. La mejor medición de la calidad de los lectores se establece a partir de sus comentarios, tanto por lo que pueden aportar como por las ideas, sugerencias y vías de reflexión que abren al creador.
En el caso de mi blog, la calidad de los comentarios es alta. Al no ser un contenido masificado la calidad predomina sobre la cantidad, lo que hace posible y manejable una interacción que voy a intentar, siempre en la medida de lo posible y abarcable.
El problema con los comentarios y sus respuestas es que son poco o nada visibles y suelen valer para el autor del comentario y poco más. A veces nada más.
Para paliar este problema y dar visibilidad hay dos vías complementarias:
La primera es responder dentro de un artículo del blog o, si el tema lo justifica, dedicar un monográfico a la respuesta o agrupar las respuestas en monográficos.  Algo que he practicado a lo largo de la última etapa del blog.
La segunda es responder al comentario y luego difundir el enlace. Desde el punto de vista del creador, la mejor opción para la difusión es aquella donde tenga más seguidores, en mi caso el propio blog.
El decantarse por una u otra depende del grado de inmediatez y de concreción del tema tratado. La segunda será más aconsejable en cuestiones concretas y/o acotadas en el tiempo y la primera en el resto.
Para inaugurar la segunda vía, ofrezco a continuación el enlace a mi respuesta a una serie de cuestiones planteadas en los últimos artículos. Para entender la respuesta casi siempre hay que conocer la pregunta. Para ello, hay que pinchar en el enlace “Ver mensaje” de la esquina superior derecha.  

La paradoja del ahorro en las recesiones

Porqué los bancos centrales hacen subir a la bolsa

 

Porqué se compran bonos con rentabilidades negativas


Si los bonos tienen rentabilidad negativa ¿Cómo es posible que los fondos den rentabilidades positivas? 


Es muy importante entender el mecanismo de variación de precios de mercado en la renta fija, descrito de manera sucinta en el comentario. Tengo pendiente un monográfico explicándolo en profundidad, en detalle y con un lenguaje accesible para el profano. Conseguir las tres cosas a la vez es muy difícil y laborioso, pero en algún momento lo conseguiré. De momento, creo que vale con lo dicho en el comentario para empezar a entenderlo
 

Sobre el papel de los bancos centrales en este asunto


 ¿Vamos inexorablemente a una catástrofe en los mercados financieros?


Sobre el impacto del Brexit en la bolsa

Cuando redacté el comentario todavía estaba abierta la negociación con la UE. Al final se alcanzó una solución, pero Johnson jugó sus bazas de manera temeraria. La situación se puede ir de las manos como le ha sucedido a Trump con el reconocimiento del resultado de las elecciones presidenciales. Incluso el político de turno puede jugar a que se vaya de las manos porque le conviene a sus intereses, como es probable que haya sucedido con Trump. 

El equívoco en torno a las empresas con alta rentabilidad por dividendo 

Perspectivas del mercado

En un mercado totalmente libre y eficiente cualquier previsión es ociosa, pero tal cosa no existe más que en la mente de los catedráticos de finanzas y, a veces y por desgracia, de sus seguidores en el mundo de la gestión. Lo que hay son grados variables de eficiencia y de libertad.
 
Las bolsas de los países desarrollados tienen un alto grado de eficiencia
, lo que no quiere decir que sean totalmente eficientes y también, en condiciones normales, operan en un entorno con un alto grado de libertad. Sin embargo, las dos grandes crisis de 2008 y 2020 han desembocado en un mercado no ya regulado sino intervenido por los bancos centrales. Eficiencia mucha, libertad poquita.  La tarea, por lo general estéril, de hacer una previsión sobre el comportamiento de los mercados se hace más sencilla de lo habitual.

Indicábamos al final de la entrada anterior que, a partir de noviembre de 2020, la psicología del mercado ha cambiado de negativa a positiva. Si a ello unimos la liquidez ilimitada de los bancos centrales, la persistencia en el tiempo de dicho sesgo psicológico positivo irá desarrollando un ciclo alcista con tendencias claras en la evolución de los precios de los activos: 

  • subida de la renta variable suave pero continuada y acompañada de una rotación sectorial en beneficio de los sectores más perjudicados por la caída previa, asunto desarrollado con más detalle en la entrada anterior.
  • estabilidad de la renta fija, soportada por los bancos centrales, con un ligero sesgo al alza de tipos y caída de precios en los plazos largos una vez se ponga en marcha el intento de normalización descrito más abajo 
  • debilidad del oro y del dólar, al desplazarse flujos de inversión hacia otras monedas, ir quedando atrás la incertidumbre y subiendo levemente la rentabilidad de la renta fija a largo plazo en dólares. 
  • recuperación de las materias primas especialmente el petróleo que ha sido el gran castigado, aunque siguen pesando sobre él grandes incertidumbres no sólo coyunturales sino también estructurales ante la decidida voluntad de acelerar la transición energética hacia las renovables y el aprovechamiento para ello de los paquetes de liquidez ilimitada puestos en circulación.

Este es el escenario para este año si todo transcurre con normalidad y las economías occidentales se van recuperando. Si no, desharemos el camino andado desde noviembre. La presencia de los bancos centrales hace muy improbable que caigamos mucho más abajo.

Los problemas pueden venir una vez se entre en una senda de crecimiento autónoma en donde no haya continuas inyecciones de liquidez. En un ciclo clásico se produciría casi con toda seguridad una reacción paradójica de debilidad de la renta variable en un momento no sólo de presentar buenos resultados, sino incluso de hacer estimaciones positivas y creíbles de futuro crecimiento. Ello debido a la expectativa de subida de tipos y restricciones de liquidez. Recordemos el aforismo que encabezaba la entrada anterior “En sus reacciones, la Bolsa se comporta con frecuencia como el borracho: llora con las buenas noticias y se ríe de las malas.”
 
Pero no estamos en un mercado libre sino intervenido. La Reserva Federal ya ha dejado claro que no va a subir tipos mientras que el “promedio” de la inflación de los últimos años no supere el 2%. El BCE y el Banco de Japón ni se lo plantean dado que su actual perspectiva es de baja inflación por tiempo indefinido y el Banco de Inglaterra está a medio camino entre ambas posturas. Así que ahora la situación es más compleja, no vale la experiencia del funcionamiento de los ciclos clásicos.
 
El truco de los bancos centrales está en que se ha dejado clara la estabilidad de los tipos durante un largo período, pero no el seguir inyectando liquidez vía compra de bonos.

Nadie se plantea ahora mismo “devolver” la deuda que nominalmente se va acumulando en los balances de los bancos centrales. De hecho, no se va a devolver jamás, aunque no se diga públicamente. El problema es que justamente por eso habrá que parar en algún momento la acumulación de dicha “deuda”, algo tan deseable y deseado por los bancos centrales como sumamente difícil de implementar.

La Reserva Federal ha intentado normalizar la situación dos veces. La primera en 2013, bajo el mandato de Bernanke, provocó una violenta caída en los mercados de renta fija.  El bono a 10 años, referencia para los tipos a largo plazo, pasó en 4 meses del 1,75 al 3% y actuó como epicentro de una convulsión que afectó a toda la renta fija
Evolución rentabilidad bono USA a 10 años en el año 2013
Evolución rentabilidad bono USA a 10 años en el año 2013

 
Tras la mala experiencia, la Fed cambió de táctica intentando un proceso de normalización gradual repartido en un largo período de tiempo. Lo que sucedió está descrito de forma detallada en una entrada anterior en donde abordamos la historia de las expansiones cuantitativas y sus implicaciones.

La acumulación gradual de restricciones terminó por provocar una fuerte caída en los mercados en el segundo semestre de 2018 que afectó no sólo a la renta fija sino también a la variable. Ello obligo a la Fed a recular y a mantener una postura neutra, lo que permitió el que 2019 fuera un buen año para los tenedores de deuda pública de alta calidad y un año glorioso para los tenedores de bolsa bien diversificada.

Este idílico panorama, demasiado idílico y por ello insostenible se quebró de forma muy abrupta y dramática con la crisis sanitaria, pero la fórmula mágica de las QE salió al rescate, esta vez no sólo de la economía financiera sino también de la real. Éxito total en plazo corto pero el embrollo financiero creado es descomunal.
 
¿Cómo va a salir los bancos centrales de la trampa? Poquito a poco y con mucho cuidado. Primero con globos sonda en forma de declaraciones insinuando que se van a ir moderando las compras. Luego pasando de las palabras a los hechos, a través de la reducción en el ritmo de compras. Y finalmente cesando de comprar, pero manteniendo los tipos a cero de manera indefinida.

Este proceso lo veremos a partir del segundo semestre si la evolución de la pandemia lo permite, si no ocurre un nuevo evento inesperado y si la inflación de precios al consumo no se desmanda. Eso sí, los mercados comienzan a anticiparlo ya, como se aprecia en los máximos históricos del S&P y de los índices mundiales y en la evolución de bono USA a 10 años que ya ha traspasado la frontera del 1% Las implicaciones de este panorama las abordaremos en una próxima entrega. 

Sobre el blog

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  1. #1
    08/04/21 14:54
    Cada vez que lo releo me admiro más: claridad de ideas, de exposición y capacidad de aprovechamiento por parte de todos. ¡Maravillosa información! Y lo releo bastante porque estoy deseando que aparezcan nuevos artículos en tu blog, Enrique. 
    Muchas gracias por compartir tu conocimiento.