Retomamos la serie dedicada al seguimiento de la estrategia Kike Junior. Dado que la anterior entrega abarcaba hasta diciembre de 2021 y que el año 2022 visto desde la percepción general es bastante “horribilis” la curiosidad nos pica: ¿cuánto habrá sufrido nuestra estrategia? Veamos.
Evolución posición en renta variable diciembre 2021-septiembre 2022
Sorpresa, sorpresa. El fondo ha sufrido una caída en su cotización del 6,9%, desde 264,49 hasta 246,79, lo que no es bueno para sus partícipes, pero sí es consecuente con la inevitable volatilidad de la renta variable. Forma parte de la normalidad, lo anormal es la subida en vertical iniciada a finales de marzo de 2020 y mantenida durante todo 2021.
La plusvalía latente ha caído algo más, desde el 59,40% hasta el 47,33%, como consecuencia del juego de compras y ventas mostrado a continuación en donde se han comprado participaciones haciendo subir el precio de compra de 166,11 a 167,30.
El peso de la renta variable (% Riesgo) respecto al valor liquidativo (NAV) de la inversión ha ido disminuyendo debido a las ventas realizadas sistemáticamente, excepto en junio donde la caída del mercado hizo que la plusvalía latente cayera hasta el 35,41%, por debajo del objetivo del 41% correspondiente al periodo actual, lo que detuvo el proceso de ventas.
Al mismo tiempo el peso de la renta variable cayó por debajo del 45%, nivel mínimo de referencia para la exposición a renta variable dentro de la banda de fluctuación del 45-75%, lo que activó una señal de compra. La conjunción de una caída de rentabilidad objetivo por debajo del 41% y de una exposición por debajo del 45% hizo que en junio pasáramos de vender a comprar.
Gracias a la reducción de la exposición a renta variable y su colocación en liquidez, evitando la trampa en que se ha convertido la renta fija, la caída del valor liquidativo a lo largo del período ha sido únicamente del 4,2%, un 2,7% menor que la de la renta variable.
El detalle de operaciones realizadas y de las PYG afloradas con su correspondiente retención es el siguiente
A esta cifra habrá que sumar las ganancias realizadas tras el reembolso del fondo correspondiente a septiembre.
Pérdidas y ganancias realizadas
La ganancia neta total aflorada desde el inicio del plan es de 1.388,74, un 7,72% de los 18.000 euros invertidos.
Rentabilidad del plan
Al cierre de septiembre de 2022 la rentabilidad neta de impuestos del plan en conjunto (inversión en bolsa más liquidez y renta fija) es de 4.083,62 euros, un 5,95% anualizado, 2,58%por encima del objetivo del 3,37%.
Poniéndolo en cifras absolutas, el valor liquidativo del plan incluyendo el coste fiscal es de 22.083,62; mientras que los 18.000 euros invertidos al 3,37% (rentabilidad ya ajustada considerando un IRPF del 19%) se habrían convertido en 20.232,29
Estamos hablando de valores nominales, lo que puede generar ilusiones ópticas en el largo plazo y/o en entornos de inflación severa.
En el siguiente cuadro ajustamos a euros de marzo de 2019 el valor liquidativo neto
Datos significativos de la observación
Los porcentajes de la derecha indican la distancia del precio de mercado del fondo respecto a los precios de referencia que activan señales de compra o de venta.
Hasta marzo de 2023, el precio donde se activa la orden de venta de una unidad de inversión se establece en un 41% por encima del precio medio de compra. Para alcanzarlo y que el sistema deje de vender tiene que producirse una caída superior al 4,49% sobre el precio de la observación actual, algo posible en la próxima observación dada la volatilidad actual.
Hasta marzo de 2023, el precio donde se activa la orden de venta de una unidad de inversión se establece en un 41% por encima del precio medio de compra. Para alcanzarlo y que el sistema deje de vender tiene que producirse una caída superior al 4,49% sobre el precio de la observación actual, algo posible en la próxima observación dada la volatilidad actual.
Para el período 2023-2024 el porcentaje subirá al 54%. Si el mercado se recupera para entonces seguiríamos vendiendo, aunque caídas del % de renta variable por debajo del 45% activarían una señal de compra que compensaría la de venta, por lo que en ese supuesto no haremos nada.
El precio de recompra equivale al promedio de los precios de venta de las unidades vendidas y no recompradas multiplicado por 0,88 (es decir, con un descuento del 12% respecto a dicho promedio). Para alcanzarlo y comenzar a recomprar unidades, la cotización debería caer más de un 17,48%.
La compra de las unidades de inversión mantenidas en liquidez al principio del plan como cobertura frente a caídas de la renta variable se iniciaría tras una muy improbable caída superior al 56,74%. El criterio es que el precio esté al menos un 6% por debajo del precio medio de compra.
Niveles de riesgo
Las ventas realizadas a lo largo de 2022 hacen que el porcentaje de exposición a renta variable haya disminuido en un 10% desde el 55,69% en diciembre de 2021 al 45,66% En un entorno de rentabilidad anormalmente alta, el sistema ha “activado el freno” de forma automática reduciendo el riesgo asumido hasta las inmediaciones del 45%, nivel objetivo de mínima exposición.
Conclusiones
Tras dos años y medio de funcionamiento el balance es muy satisfactorio. No tanto por la rentabilidad que depende en lo sustancial de factores que no podemos controlar, sino porque el sistema ha ido respondiendo a la evolución de los acontecimientos tal y como se esperaba que respondiera. Es decir, está bien diseñado y puede cumplir su función de ir ajustando la inversión a las nuevas y cambiantes circunstancias que van dando a lo largo del tiempo.
En próximas entregas de la serie analizaremos en profundidad diversos aspectos del plan contextualizados dentro del marco mental en el que se diseñó, es decir los principios fundamentales de mi personal filosofía de inversión.