La Fed y el Helicopter Money
Las bolsas europeas y estadounidense vuelven a subir después de un mes de terribles pesadillas. El estímulo fiscal dado por la Reserva Federal ha detenido la venta masiva que estaba afectando aún más a la economía global. Por lo tanto, la FED propuso una flexibilización cuantitativa ilimitada, es decir, la compra de bonos del gobierno y otros tipos de propiedades bancarias, introduciendo así nuevo dinero líquido en la economía misma.
Además de esto, ayer por la noche el Senado de los Estados Unidos aprobó el mayor paquete de ayuda económica de la historia. Una verdadera bomba para evitar la depresión en todos los sentidos y para luchar contra el Covid-19 desde un punto de vista económico y financiero. Y el gobierno de los Estados Unidos tiene razón de antemano porque habrá mucho que llorar en los próximos días. No solo por la curva de contagio, que es probable que sea cada vez más dramática para EE. UU. (y estará en buena compañía de España y Italia), sino también por los datos macro que veremos llegar. Confianza del consumidor, consumo real, datos sobre el trabajo. Todo caerá como sucedió en todos los países donde ha llegado el cierre económico.
Si agregamos la ayuda de anoche con el apoyo de la Reserva Federal al mercado, llegamos a algo igual a 6 billones de dólares. 6,000 billones de dólares, un 30 por cien del PIB estadounidense!
Lo que resulta muy interesante son las ayudas a los ciudadanos americanos: “A los ciudadanos van 250 mil millones, con un cheque de $ 1,200 para individuos que ganan menos de $ 75,000 al año; 2,400 para familias de menos de $ 150,000; y $ 500 por niño. La cantidad se reduce en función de los ingresos, y se pone a cero para las personas y parejas que toman entre $ 99,000 y $ 198,000 al año. También se proporcionan descuentos para préstamos a estudiantes”.
¡Aquí no se ha aplicado el concepto de Helicopter Money sino algo mucho más potente!
Es una bomba de dinero que debe distribuirse al tejido económico básico con gran velocidad, para evitar el cierre de empresas y negocios. Por lo tanto, se evita el aumento del desempleo y el colapso del consumo, o al menos lo va a contener. Quede claro que no tiene efectos ilimitados. La emergencia debe limitarse a un máximo de 3 meses y mantener así un escenario recesivo de corto plazo.
De mientras en Europa (por ahora) no se habla de “helicópteros” y los avisos del Consejo Europeo no son muy alentadoras. Algunos estados miembros, incluidos Italia, Francia, España, Portugal, Irlanda y Eslovenia, han firmado carta a favor de la emisión de eurobonos. Posición distante de Alemania y otros países. La hipótesis de un Eurobono se descarta en este momento. Lo más probable es la apertura de una línea de crédito para parte del MES sobre la cual, sin embargo, todavía no hay acuerdo sobre las condiciones (mal asunto…)
Y volvemos de nuevo a esos helicópteros. Esta bomba de liquidez puede hacer muy poco porque el elemento más importante sigue faltando. Esa es la percepción de la duración de esta crisis. Mientras que no se pueda clavarlo en un marco de tiempo definido, faltara’ una pieza clave.
De todas formas, este dinero, será extremadamente importante, especialmente durante la fase inicial. Pero ahora, por desgracia, tendrá un efecto limitado. Y si países como China, Corea del Sur e incluso Italia pueden comenzar a ver una luz en el fondo del túnel en el proceso de "cierre total" (lockdown), muchos otros aún están en las primeras etapas del proceso, como España. Y esto condicionará todo, a pesar del dinero que se distribuirá generosamente en el sistema.
Jobless Claim and GDP from USA
Ahora echamos un vistazo a los datos macros. ¿Cuánto importante es la salud del consumidor estadounidense? Es dramáticamente importante, pero no solo para EE. UU. sino para todo el mundo. Hasta ahora el sentimiento del consumidor se ha mantenido de forma súper positivo. Un extremo que también podría considerarse de la forma contraria, mientras que el sistema estaba haciendo lo imposible para entusiasmar al consumidor estadounidense en vista de las elecciones de noviembre.
A la llegada del COVID-19 todo está cambiando. Se ha intentado encubrir la cosa y convertirla en algo controlable y sin preocuparse de nada ... pero al final no se puede negar la evidencia. Y ahora Trump tendrá que lidiar con las consecuencias de un problema que se suponía que no era un problema.
Las cifras que los economistas de los grandes bancos comerciales estadunidense, oficinas de investigación de la Fed e institutos de investigación están publicando son una verdadera pesadilla.
Ellos recuerdan las contracciones del PIB registradas en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial. JPMorgan espera una caída del 14% en el PIB en el segundo trimestre del año, Bank of America y Oxford Economics esperan una caída del 12% en el mismo período. Goldman Sachs es más pesimista: espera un colapso del 24%, mientras que Morgan Stanley no duda en hablar de un menos del 30%.
Estos números dan miedo, pero aún son manejables si el fenómeno del Coronavirus salga de la escena antes del verano. La reanudación de la actividad de producción conduciría a una recuperación rápida en los meses siguientes, que compensaría gradualmente la caída registrada en primavera.
Esta caída será dolorosa. Tendremos que esperar algunos números macro "asustadores". Se espera que la cantidad de solicitudes de desempleo se dispare en los próximos meses. Ya en los datos que se publicarán hoy podríamos presenciar un salto sin precedentes: Goldman habla de 2.5 millones de subsidios, Bank of América aumenta a 3 millones mientras que Citigroup alcanza los 4 millones. Solo como referencia, en la crisis de 1982, el número de solicitudes de desempleo aumentó a 695,000 unidades…. No hace falta decir que los datos de desempleo también tenderán a aumentar, pasando del 3,5% actual hasta (al menos) el 9% en unas pocas semanas.
En resumen, no será fácil. Un escenario recesivo, que fue excluido hace unas semanas, ahora es el "caso básico". Aún es poco probable un escenario depresivo; si esta crisis continúa más allá de la primavera, comenzará a afianzarse con consecuencias muy negativas.
¿Cuánto durara' el rebote?
Esta subida es solo una reacción o un repunte después de las fuertes pérdidas del último mes. Siempre debemos recordar la influencia dominante de los Estados Unidos en todo el mercado europeo. Sin embargo, la situación sigue siendo la que todos conocemos, con países enteros bloqueados sin la posibilidad de cambiar la economía. Desafortunadamente, los analistas de Morgan Stanley predicen que este momento negro durará al menos otros 5/6 meses y si las cosas van a peores os digo años.
Una sesión o dos al alza no son suficiente para gritar a la reversión de la tendencia desde bajista a alcista. Pero algunas sesiones positivas, mejores si son consecutivas y que duren más de una semana, ayudan a crear una atmósfera optimista. Este sentimiento es clave para que los grandes inversores vuelvan nuevamente a comprar acciones y bonos de mayor riesgo. Los niveles claves que nos dirán que la tormenta se ha alejado están aún muy lejanos, el índice S&P500 debe recuperar al menos los 2879 puntos y de allí verificar su mantenimiento en base semanal y mensual. Las próximas dos semanas serán clave.
Otro elemento a considerar es relacionado con el reequilibrio de las carteras. Los fondos equilibrados, después de la reciente liquidación, se encuentran sobreexpuestos al mercado de bonos y están infra ponderados en el mercado de valores. La caída del 30-35% en esta clase de activos redujo fisiológicamente el peso en la cartera. En los próximos días o semanas, es posible que veamos compras en el mercado de valores para que los pesos vuelvan a su nivel inicial. Aunque el momento de estas compras aún es incierto, el tamaño es muy alentador: un informe publicado en los últimos días por JPMorgan habla de flujos potenciales de 850 mil millones de euros.
Y así, mientras que en el mercado europeo podemos ver las primeras señales de fondo (que solo son señales y, como tales, deben leerse) en el mercado de EE. UU. existe el riesgo de perder un componente de compra muy importante: los planes de recompra de acciones.
Sabemos cuánto fundamentales han sido estos planes de recompra para apoyar el rally en los últimos años. En 2018 generaron compras por USD 806 mil millones, mientras que en 2019 las recompras ascendieron a USD 729 mil millones. En los primeros meses de 2020, fuimos testigos de una fuerte desaceleración en esta tendencia. En enero y febrero, las recompras totalizaron USD 122 mil millones, registrando una disminución del 46% en comparación con el mismo período de 2020.
En los próximos meses podríamos presenciar una nueva contracción: hay dos razones, tanto políticas como económicas.
Las razones económicas son entendibles. En un momento en que las empresas luchan por encontrar suficiente efectivo para financiar su negocio característico, es poco probable que lo asignen para comprar sus propias acciones.
Las razones políticas están relacionadas con el hecho de que una empresa que ha recibido ayuda estatal para lidiar con este difícil momento apenas puede usarla para financiar planes de recompra de acciones. En este sentido, el plan de 2 billones de dólares en los EE. UU. establece que las empresas que reciben ayuda no pueden proceder a comprar planes hasta un año después de recibir las medidas de estímulo. El impacto podría ser significativo para muchas empresas. Las aerolíneas, por ejemplo, solían lanzar grandes planes de recompra.
Lo mismo para los bancos de inversión estadounidenses que ya han suspendido sus planes de recompra de acciones. No se implementarán en el segundo trimestre y es probable que sufran una parada importante si los bancos acceden a la ayuda estatal.
En resumen, si, por un lado, el plan de 2 billones de USD lanzado por el gobierno dará una gran mano para enfrentar la crisis en curso; eliminará en el corto plazo un elemento importante de apoyo para los precios de las acciones, un elemento al que los mercados se habían acostumbrado desde hace mucho tiempo.
Consejos operativos
Algunos consejos operativos para entender la tendencia del día. A las 8 de la mañana podemos ver los cierres de la Bolsa de Wall Street, de Tokio y del Sureste asiático. Lo que sucedió en estos mercados, en particular en el estadounidense, influye en los operadores de los mercados europeos y ofrece una primera idea de tendencia. Para obtener una indicación adicional del sentimiento del mercado antes de la apertura de las bolsas europeas, podemos ver otros dos indicadores. Es útil observar el futuro del Dax y los futuros de los índices estadounidenses. También podríamos agregar la observación de la tendencia de los futuros del petróleo y el oro. Si el petróleo sube y el oro se flexiona es una señal positiva para los mercados. Los datos inversos, sin embargo, no traen buenas noticias. Una última indicación. Damos por sentado que las bolsas de valores de EE. UU. Y del Pacífico inspiran a los operadores en Europa, pero este no es siempre el caso. Hay momentos en que se dispara un cortocircuito y la cadena de transmisión se detiene justo durante la noche. El sentimiento en la apertura de las bolsas europeas no está en línea con lo que prevaleció en las bolsas estadounidenses al cierre. En estos casos, las bolsas de valores de Europa ya no siguen a Wall Street y es todo lo contrario, los operadores estadounidenses se adaptan a la dirección del mercado del Viejo Continente. Hay fases de tiempo en las que Wall Street actúa como locomotora y fases en las que Europa actúa como locomotora. Por lo tanto, la conclusión es que hay que seguir el mercado con detenida observaciones diarias, sin dar nada por descontado, ya que las correlaciones como las conocemos no funcionan en el mercado al que estamos asistiendo.
El crash de internet y conclusiones
Internet no es infinito. En 2018, la red colapsó miles de veces, pero no todos se dieron cuenta. Es más fácil decir palabrotas cuando se bloquea una de las muchas aplicaciones que usamos diariamente: Twitter, Facebook, WhatsApp, Instagram entre las más conocida.
Antes de la tragedia de Covid-19, se estimó un consumo mensual de tráfico de datos de 260 exabytes. Para aquellos que no están familiarizados con esta unidad de medida, es equivalente a un poco más de mil millones de gigabytes. Si realmente queremos evitar malas sorpresas, salvemos la red antes de que sea demasiado tarde.
¿Porque es posible un crash de la red? Estamos todos en casa utilizando herramientas digitales para el trabajo, para informarnos, para perder el tiempo. Todas estas acciones consumen datos. Mensajes, videos, video llamadas, video conferencias, lecciones en línea, vemos o descargamos películas, jugamos videojuegos, nos conectamos a las redes sociales y consumimos la red que no es infinita. Para evitar el bloqueo, las empresas que trasmiten o envíen películas y series de televisión en la red se están ajustando al reducir la calidad técnica, como Netflix. Si no queremos correr riesgos, es necesario usar la red de manera inteligente antes de que nos quedemos sin ella y ya no podremos tener relaciones sociales. Lo primero que debe hacer es evitar enviar videos innecesarios que pesen más. Estar en casa es duro, pero podemos hacer múltiples actividades alternativas y utilizar la red en la medida verdaderamente necesaria.
En fin, quien espera un escenario de subida de los mercados a forma de V, en mi opinión está siendo muy utópico. Espero un diseño en forma de U con una estabilización y luego un reinicio. Y esto no será fácil, precisamente porque en algunos países no hay disciplina y, dado que estamos hablando economías vitales a nivel mundial, asusta mucho. El mejor consejo es utilizar ese tiempo de cuarentena para cuidar bien de nuestros patrimonios personales y familiares, manteniendo la calma y darse tiempo para buscar soluciones inteligentes a medida que la situación queda más clara. Se’ que muchos dirán que no es fácil y se no va el tiempo, pero no hay otro camino hasta que el Coronavirus sea solucionado.
¡Buena semana y feliz trading a todos!