Energía y precios: El futuro de la energía nuclear
Mientras Europa y su ciudadanía asiste atónita a la escalada de precios de la energía y en particular de la factura de la luz, juega cada vez más en segunda división por su falta de planificación y exceso de bla, bla, bla; mientras Europa languidece cada vez más en importancia internacional, mientras se resucitan discursos, conflictos superados, incluso dialécticas y maniqueísmos propios del siglo XIX en muchos temas, mientras los ecologistas folclóricos siguen contando historias superadas, mientras se exacerban los nacionalismos de todo signo y condición con extrañas alianzas contra natura del arco parlamentario, China prosigue imparable en todos los frentes. El pragmático gigante asiático, llamado a liderar el mundo, ya ha prohibido la operativa y publicidad de las criptomonedas. En cuestiones de mix energético, ni de lejos renuncia a la energía nuclear, simplemente se adapta con nuevas tecnologías que son más seguras y menos contaminantes, con aprovisionamientos de materias primas nacionales para no depender de un uranio autóctono que apenas posee.
En otra línea tecnológica mucho más innovadora, como no podía ser de otra manera también magnates con mucha base tecnológica como Jeff Bezos quieren liderar el perfeccionamiento de la energía nuclear a través de la fusión nuclear, más segura y menos contaminante que la tradicional fusión nuclear con base de materia prima con el uranio, y ya están en ello con una revolucionaria planta en un pueblo cerca de Oxford que se espera esté lista en 2025.
Muchos Estados miembros de la UE están construyendo nuevas centrales nucleares como es el caso de Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumanía o Bulgaria, países históricamente muy correlacionados con la gran producción de carbón, a la que tampoco renuncian si bien la van disminuyendo. Nada menos que 87 eurodiputados están de acuerdo y han remitido una carta a la Comisión Europea, uniéndose 18 sindicatos de diez países de la UE, reivindicando más energía nuclear en Europa sencillamente porque el problema del mix energético es de tal calado que no podemos permitirnos el lujo de dejar fuera ninguna fuente energética. La Comisión Europea, sus medios de comunicación y su galaxia de burócratas vip de alto standing, fuera de la realidad tecnológica, económica y financiera, se equivocan al simplificar burda y maniqueamente con eco-postureo de sólo eólica y solar.