La recuperación de la biodiversidad y el lince ibérico
El destino de la Tierra, en concreto de su fauna y flora, así como los recursos naturales, está en manos del más formidable de sus depredadores: el ser humano. También está en sus manos la extinción o rehabilitación de monumentos de su patrimonio cultural, como también incluso su propia supervivencia o extinción ya que los miembros del club nuclear tienen un impresionante deletéreo arsenal para autodestruirnos varias veces, por si no fuera suficiente una, club al que se suman cada vez más miembros, algunos de ellos muy belicosos.
La humanidad, saga en cordel de inmensas ambiciones, es capaz de lo peor y de lo mejor, en este caso reflexionaremos y valoramos muy positivamente sobre la recuperación del lince ibérico, que estaba en vías de extinción pero en los últimos años el peligro se aleja más y más. Según el último informe anual del grupo de trabajo sobre el lince ibérico publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica su población está en 2023 por encima de los 2.000 ejemplares, 1730 en España y 291 en Portugal, lo cual contrasta espectacular y positivamente con los menos de 100 en 2002. Nada menos que 722 cachorros nacieron en 2023. Y todo ello no por arte de birlibirloque, magia o por mor y obra de la sabia Naturaleza, sino por la mano de científicos, conservacionistas, naturalistas y voluntarios que han implementado desde comienzos de este siglo trabajos y planificaciones para la recuperación y conservación del lince ibérico. Datos y aspectos para congratularnos en esta década prodigiosa 2021-2030 que comentaba en otro reciente artículo.
Clave importante de la recuperación del lince ibérico ha sido, como no podía ser de otra manera, el aumento de hembras reproductoras, que en 2023 eran 406, lo que supone en un año un fabuloso aumento del orden del 25 por 100 con respecto a 2022. El objetivo de los científicos es que se alcancen las 750 hembras reproductoras, lo que permitiría dictaminar un satisfactorio estado de conservación. En España, los núcleos identificados de lince ibérico están fundamentalmente, con datos oficial de 2023, en Andalucía (755 ejemplares), Castilla-La Mancha (715), Extremadura (253) y Murcia (7)
Con voluntad científica y conservacionista, con perseverancia y objetivos claros, con financiación adecuada, también con con voluntad política, se puede seguir evitando el riesgo de pérdida de biodiversidad y también de pérdida del patrimonio cultural, no es el caso precisamente de la Iglesia de Aruej, en honor de San Vicente Mártir, a la que dedico el capítulo III de mi novela histórica “Misterios y Magia de Aruej”, una fabulación sobre el Valle de Aruej y del Aragón en el Siglo XI, ahora también en inglés, con prólogo de José Luis Corral y traducción de Noel Hughes.
Luis Ferruz / Escritor, naturalista y economista /