La semana pasada se ha publicado la estadística de defunciones en función de la causa del fallecimiento por parte del INE. La primera causa de muerte externa han sido los suicidios con 3.180 casos; importe muy superior a la siguiente causa de muertes externas que han sido “otros accidentes” con 2.624, a las 2.200 personas que perecieron ahogadas (tercera causa) y las 2.116 personas que murieron en accidentes de tráfico que está a punto de perder la cuarta posición en detrimento de las caídas accidentales. Desde luego está en un nivel muy superior al de homicidios que han totalizado 334 casos en España en el 2011.
Una gráfica a partir de los datos es la siguiente:
Estos datos contrastan y mucho con la atención que se le presta a este problema. Estos días han salido a la luz algunos casos de suicidios en medio de ejecuciones hipotecarias y básicamente nos hemos encontrado con dos razones que aparecían en los comentarios pidiendo a los medios de comunicación que dejasen de informar de estos casos. Recordemos que en los comentarios nos encontramos muchísimos casos de opiniones a sueldo, por lo que se pueden sacar conclusiones.
Un primer grupo de argumentos nos dice que los casos de suicidio por perder la vivienda son una minoría de casos. Puede ser; en realidad no hay ninguna información sobre las causas de los suicidios ni el contexto en que se produjeron, (a diferencia de otras causas como las de los accidentes de tráfico sobre los que tenemos mucha información). Por supuesto, los 3.180 suicidios responden a múltiples causas, pero también tenemos que tener clara que la situación económica y social es una de ellas.
Lo que no tiene sentido ninguno es que no se disponga información sobre la primera causa de muerte externa del País.
Menos sentido tiene la segunda razón para que no se publiquen las noticias de suicidios. Se trata de un supuesto efecto contagio o “efecto Werther”. Partimos de la base de que no tengo la formación suficiente como para determinar si esto tiene algún sentido o no lo tiene. En base a este efecto se ha instaurado en los medios de comunicación la regla de no informar de los suicidios y por ejemplo nos encontramos con el texto de la wikipedia en la que se ofrecen los consejos a los medios de comunicación entre los que están“la omisión de cualquier elemento personal que inspire compasión al lector y cualquier mensaje que sugiera que el suicidio es una salida eficaz a los problemas del suicida”.
La propia Wikipedia nos cuenta que el año siguiente a que se tomasen estas medidas por los medios de comunicación se redujeron de forma notable los suicidios. El caso es que sin tener ni idea de los fundamentos de dicho efecto, tengo claro que existen numerosos casos en los que los informes son irreales entre lo que conozco, lo cual me lleva a inferir que es posible tal suceso también en lo que no conozca. Por otra parte parece que un efecto estadístico de un año no es muy relevante y sobre todo tenemos el curioso hecho de que la explicación de que esto sea una medida por evitar suicidios, porque no acaba de encajar mucho en el esquema general.
En primer lugar, estaríamos ante el increíble caso en el que los medios de comunicación y los grupos de opinión siguiesen fielmente las recomendaciones de los profesionales de la sanidad, estos que son reiteradamente ignorados salvo siempre aquellos casos que convienen a sus intereses.
En segundo lugar, sorprende y mucho el hecho de que se tome una determinada medida por evitar suicidios, cuando realmente no hay absolutamente nada más para evitar este problema. De hecho, ya he comentado que no hay ni tan siquiera información sobre las circunstancias en en las que se producen, las motivaciones y por supuesto no hay ni un solo organismo que tenga un plan para afrontar lo que, y repito, es la mayor causa de fallecimientos externa.
Si bien todo el mundo es consciente de que no todos los suicidios responden a causas económicas o a la situación social, es absolutamente incomprensible el hecho de que las personas estén completamente desamparadas frente a las grandes empresas que pueden hacer lo que les de la gana, incluido el chantaje (como en las reclamaciones a Morosos que han salido en televisión sin que nadie haya hecho absolutamente nada) o los engaños a muchísimas personas que se han encontrado sin ahorros. Sorprende mucho que se evite publicar información sobre los suicidios para beneficiar a la sociedad, cuando luego resulta que se despluman las indemnizaciones de los del 11-M. ¿Cómo se ha de sentir esta persona?.
Nos dicen que se evita la información sobre los suicidios para evitar suicidios, pero aún teniendo en cuenta que esto pueda tener sentido, lo que debemos tener en cuenta es que es fácil entender que no está funcionando; y que por supuesto no es posible entender que sea la única causa de muerte en la que no se hace nada. Curiosamente el hecho de que no se haga absolutamente nada para solucionar este problema es una de las consecuencias de la política de no informar y no sensibilizar del problema.
¿Cómo se han reducido los fallecidos en tráfico?, ¿y los de violencia de género?. Lo que está claro es que escondiendo el problema no se va a solucionar jamás; aunque en realidad esto lo tiene todo el mundo demasiado claro. Sin embargo, resulta que una pareja de jubilados se suicida porque iba a ser desahuciada y esto resulta que ha provocado el PP vote a favor de admitir la I.L.P. de los desahucios, lo que a su vez perjudica los intereses de quien todos sabemos. Esto es sólo un ejemplo, pero de un esquema que se repite con frecuencia, hasta el punto de que las informaciones sobre los accidentes de trabajo tampoco es que brillen especialmente, (¿también por evitar contagios?).