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En esta crisis hemos entrado tras años que básicamente se  conocen como el “laissez faire, que en la práctica suponía que los mercados financieros se expandían sin control,  se imponían a todo y a todos, teníamos unos endeudamientos crecientes, teníamos continuas privatizaciones de absolutamente todo, contenciones salariales, flexibilizaciones masivas de trabajadores, pero a su vez nos encontrábamos con que los derechos de los consumidores cada vez se supeditaban cada vez más a los objetivos de las empresas cuyos intereses parecían cada vez mayores. Por otra parte, los impuestos y los gastos introducían cada vez una mayor regresividad y la especulación en todos los bienes no tenía ningún tipo de freno. Por supuesto, los bancos centrales, los gobiernos, las empresas estaban supeditadas a los famosos mercados financieros, que se estimaban los mecanismos perfectos para asignar los recursos.   De hecho,  claramente se han usado las burbujas como políticas monetarias (lejos de haberlas evitado).

Se han construido dogmas ingentes que han aguantado perfectamente pinchazos masivos de burbujas y al final todo lo acaecido en 2008, cuando todo el sistema se derrumbó. En ese momento se pasó a la “interrupción del libre mercado”. Pero ¿en que consistieron las medidas tomadas a partir de este momento?. Pues ha consistido en inyecciones masivas de fondos en los mercados financieros, un incremento de los tamaños de las entidades financieras, que a su vez tuvieron un mayor poder, endeudamiento para salvar a las entidades, contenciones salariales, flexibilizaciones de las condiciones laborales y mayores dificultades para acceder a la defensa de sus intereses por parte de los consumidores, pactos más o menos descarados entre grandes empresas para establecer acuerdos de oligopolios que nunca se denuncian y desde luego modificaciones fiscales para introducir tanto en los gastos como en los ingresos del tesoro público una mayor regresividad fiscal.

A pesar de que las medidas tomadas son las mismas, (endurecimiento de pensiones, de mercado de trabajo, favores a monopolios, especulación masiva, colaboraciones público-privadas, en las que lo público se entrega a lo privado…), resulta que se le ha cambiado el nombre. La justificación en estos momentos es que si no se hacían estas cosas, el sistema se derrumbaría y sería peor, sin que nadie pareciese reparar que el sistema se caía por toda una serie de medidas que alteraban el sistema económico en un sentido y eso no se cambió. Todo el mundo pareció sorprenderse cuando nos encontramos con un desplome en lugar de una solución.

De la misma forma que se  criticó el laissez faire previamente cuando se derrumbó todo, (a pesar de que nunca hubo realmente tal concepto ya que se intervenía en un sentido y se dejaba hacer en el otro y que nunca cambió nada), nos hemos encontrado con la crítica al intervencionismo.

En fin, como el dogma del intervencionismo se derrumbó, surge el concepto de “austeridad”. ¿En qué consiste?. Pues mientras estábamos dominados por el dogma de la austeridad, nos encontramos con inyecciones masivas de los bancos centrales a los mercados financieros,  rescates masivos a grandes empresas, aprobando medidas que les permiten incrementar sus beneficios, reducciones salariales, flexibilizaciones laborales, reducciones pensiones, reducciones prestaciones, más regresividad en el sistema fiscal y en el gasto público… De hecho en España lo tenemos perfectamente claro, porque no ha habido ni una sola medida criticada por el Partido Popular cuando gobernaba el PSOE, (en la época de intervencionismo), que luego no haya tomado el Partido Popular, que abanderando la austeridad ha hecho exactamente lo mismo que decía, (y con evidente razón), que nos iba a hundir cuando lo hacía el PSOE, (que por cierto ahora lo critica).

Pero como parece ser que otra vez resulta que nos sorprende que las cosas no van como pensábamos, (¿a ver si va a ser porque al repetir las medidas otra vez seguimos por el camino que íbamos?), resulta que surge la necesidad de hacer algo por el crecimiento, que es un discurso que ya va tomando forma desde hace un tiempo, derivado de la constatación empírica que la austeridad no nos lleva a ningún lado.

 Pues muy bien, ¿en que se traduce esta nueva apuesta por el crecimiento?, ¿en qué consiste el cambio de rumbo que parece que se impone?. Pues lo curioso es que lo que se establece como principal estandarte para entender que las cosas cambian en el mundo no es otra cosa que el hecho de que Japón realice inyecciones monetarias extremas destinadas a comprar activos en los mercados financieros. Por otra parte, se trata de flexibilizar los mercados de trabajo, introducir cambios fiscales que lograrán más regresividad, hacer sostenible (otra vez) la seguridad social para de esta forma reducir los pagos a los pensionistas, más rescates, más colaboraciones público-privadas, más privatizaciones de lo que quede, más ajustes fiscales y legales en la misma dirección y en definitiva, más manga ancha para los que siempre la tuvieron, más problemas para los que siempre los tuvieron y por supuesto más munición para que los mercados financieros sigan especulando con todos los bienes básicos del mundo sin mayor problema.

Pero al final las conclusiones, creo que son muy evidentes; si a unos agentes de la economía les dejas hacer lo que les da la gana, mientras intervienes para machacar a otros, (y recordemos que las familias son agentes de la economía también, técnicamente denominadas “economías domésticas”), puedes criticar o defender tanto el intervencionismo como el laissez faire, ambos existen. Por otra parte si cada vez recaudas más de las capas bajas y medias de la población y menos de las altas, mientras que cada vez reduces el dinero invertido en las capas bajas y medias de la población a la vez que incrementas el dinero invertido en los mercados financieros, puedes decir que es un sistema fiscal confiscatorio o austeridad, (sobre todo si decides que determinadas partidas de gasto no computen como gasto público).

Y de la misma forma que todo lo puedes criticar, puedes cambiar el nombre de lo que estás haciendo por la sencilla razón de que lo estás haciendo todo a la vez ya que mientras unos cuantos piden liberalizaciones, (para el mercado de trabajo), se pasan la vida pactando intervenciones para conseguir beneficios a golpe de acuerdo de mercado y lobbie.

Ahora bien, tras todos estos nombres, lo que se esconde es la famosa ley de Say, que curiosamente pocas veces se menciona, por el pequeño detalle, (¡que cosas!), de que no ha funcionado. La curiosidad es que todas las medidas encajan al dedillo con esa famosa ley.

¿Va a funcionar?. Pues no creo que sea necesario ser economista para contestar a esta pregunta. De hecho, creo que hay que ser político, financiero, agente de un grupo de presión o miope beneficiado directamente por el primer impacto para entender que haciendo lo mismo, por mucho que le cambiemos el nombre, vamos a mejorar. 

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  1. #3
    03/05/13 20:50

    El mercado es una construcción humana. No puede existir sin reglas y un árbitro que las imponga. La ley de Say y el Keynesianismo son dos tratamientos que se pueden compaginar y combinar. Creer más en uno que en el otro depende de la biografía de cada uno. Los que vivieron la estanflación de los 70 son reacios al keynesianimso pero creo que los que están viviendo la crisis actual van a ser fanáticos si se descubre una forma eficaz de inyectar el dinero.

    Pero a lo que iba, creer en la ley de Say o en el Keynesianismo puede ser compatible con la inteligencia y la sabiduría económica. Lo que es de manicomio directo, es creer que los mercados funcionan sin regulación ni regulador. Solo hay que pensar qué pasaría si en un partido de fútbol no hubiera líneas en el suelo ni arbitro. Para que un mercado sea eficaz, ha de estar regulado, concretamente bien regulado. Entonces se cumplen todos sus virtudes en en efecto el precio para el comprador se minimiza.

  2. #2
    25/04/13 15:39

    No viene mucho a cuento pero por urgencia... Mañana, los capataces a sueldo de los Amos de España van a aprobar nuevas medidas muy interesantes para mejorar el rendimiento de sus negocios.

    Derecho laboral
    (Recordad: lo bueno de la anterior reforma laboral viene en Julio con la caducidad de los antiguos convenios laborales, que de no ser renegociados son suprimidos de un plumazo, eliminadose todos los derechos reflejados, para pasar a ser regulados sólo por el Estatuto de los Trabajadores)
    El blog Laboro avanza el "endurecimiento" que prepara el gobierno del Derecho Laboral y que supuestamente sería publicado en el BOE del próximo sábado, según ellos el gobierno podría castigar a los asalariados con las siguientes medidas para conseguir dinero para banqueros y demás privilegiados:

    - Aumentar el n. de días que no se cobran por baja común, de los tres primeros días a los 7 primeros días.
    - Disminuir el porcentaje de salario cuando se está de baja por enfermedad.
    - Dar a las mutuas la capacidad de dar el alta, pero cargando los gastos de seguimiento a la SS (Razón, por la que las mutuas ponían reparos a tener esta nueva competencia)
    - Disminución de la duración del subsidio de desempleo de 24 meses a 18 meses (Con alguna triquiñuela del palo de una prórroga de 6 meses pero según se cumplan una serie de requisitos, bla, bla,bla,...)

    http://laboro-spain.blogspot.com/2013/04/rumores-recortes-seguridad-social.html
    ------------------------------------------------------------------------------------

    Pensiones
    Según un artículo de Pilar Portero y Ana Cañil en el Huff Post.
    - La edad de jubilación deja de ser tabú, y se prolongará por encima de los 67 años (Los bancos y las aseguradoras siempre han querido que sea al menos de 70 años. Permite pensiones más bajas por prejubilaciones inevitables en ciertas profesiones y una mortalidad más alta entre la chusma, por supuesto se trata de que la gente con posibles se vea aún más obligada a contratar alguno de sus interesantes y rentables fondos de pensiones)
    - La actualización de las pensiones en base al IPC pasará a ser historia.
    - Hoy es posible saber cuánto contribuyes y cuánto te corresponde de pensión al jubilarte. Con el nuevo plan con el que nos amenazan, es imposible conocer lo que vas a cobrar. "Y hay que tener en cuenta que, si la propuesta se mantiene tal y como está, afecta no solo a las nuevas pensiones sino a la actualización de las existentes ahora mismo".
    - Con este sistema la cuantia de las pensiones caería más de un 40%.
    - Se trata crear un sistema de capitalización puro y duro frente al actual, basado en la redistribución.
    - Hay una gran coincidencia entre la propuesta del gobierno del PP y la de la patronal de los seguros UNESPA. Informe de la patronal:
    http://big.assets.huffingtonpost.com/UnSistemaDeCuentasNocionalesParaEspana.pdf
    Documentos del gobierno del PP:
    http://images.huffingtonpost.com/2013-04-24-COMPARACIONPRESTACIONDEFINIDAYCONTRIBUCIONDEFINIDA_XCL.pdf

    http://images.huffingtonpost.com/2013-04-24-Propuestasobrefactorsostenibilidad90420131.pdf

    - El principal argumento del gobierno:"ES INJUSTO QUE LOS PENSIONISTAS COBREN MÁS QUE LOS TRABAJADORES".

    http://www.huffingtonpost.es/pilar-portero-y-ana-canil/el-gobierno-pretende-redu_b_3147056.html?utm_hp_ref=spain

    Se acabó lo de jubilarse y hacer excursiones con la parienta o ir un fin de semana a la montaña. Habrá que trabajar vendiendo pañuelos en los semáforos o fritanga para llegar a fin de mes, como dice Xavier Sala-i-Martín: "se acabaron los abusos de los viejos en Europa". A trabajar hasta morir.

    Por supuesto, todo son especulaciones, la verdad será la que muestre el BOE.

  3. Top 100
    #1
    25/04/13 01:15

    Laissez faire com desregular y privatizar, no lleva al equilibrio de mercado en un ambiente oligopólico financiero, donde los costos se le pasan al cliente y donde los bancos no compiten, sino que se ayudan entre ellos. La UE no parece entender el problema del oligopolio financiero.

    Recuperación (calor) es lo que se busca, y lo que se hace es austeridad (enfriar la economía). El FMI siempre recomienda enfriar, sin importar la temperatura de un país. España ya está congelada. Argentina ya atravesó lo que España atraviesa hoy.


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