El culebrón acerca de Miguel Blesa continua avanzando, de tal forma que a lo mejor deberíamos retroceder para buscar algunas preguntas que deberíamos hacernos para entender algo mejor lo que está ocurriendo. Ya he dicho alguna vez que para tratar de entender las cosas, es mejor buscar aquellas cosas que no cuadran; que en este caso son muchos.
La primera creo que ha quedado bastante aclarada, y creo que el juez y la investigación no han de quedar muy bien paradas, al igual que los periodistas. A lo largo de todo el día se ha estado hablando de que la comparecencia de hoy, que ha acabado con el exbanquero en prisión y sin fianza, versaba sobre el hecho de que hubiese un sobrecoste de 100 millones de dólares. Es difícil entender este hecho, ya que las comisiones se suelen pagar legalmente, a través de múltiples formas y facturas de asesoramiento, estudios, consultoría y similares.
Lo que no tiene sentido es que esta información se transmita por correo electrónico, y además según Europa Press, toda la historia surge de una noticia en “el economista”, que curiosamente es la que tenían colgada en su web. Esta noticia hablaba de la caída del euro, lo que significaba que el precio que habría que pagar por el banco sería mayor. (Al pagarse en dólares, el precio subía en euros, con la caída del euro); en consecuencia, se establecen todos los correos, que parecen referirse a las preguntas sobre la realidad de lo expuesto en el artículo y sobre el margen que disponían. Esto no implica la existencia de comisiones, sino que estamos ante lo más normal del mundo, sino que disponían de margen para adquirir la entidad y que el tipo de cambio no afectaría a la operación, (ya que cómo es normal se había cubierto el riesgo).
Esto desde luego no implica que Miguel Blesa sea inocente, ni mucho menos. De hecho, no me encanta esto de defender a banqueros, ni tan siquiera en pequeños aspectos. En definitiva, creo que los cien millones de hoy no tienen demasiada miga, y mucho menos trascendencia judicial. Sin embargo en esta historia, hay muchas cosas que deberían ser explicadas.
Por ejemplo, ahora nos encontramos con una operación en octubre de 2008, en la que ahora nos encontramos con que el Banco de España informa que se ha pagado un precio muy superior al que correspondía. ¿Por qué se ha pagado de más?. Para que nos entendamos, los pelotazos, (y las ganancias legales o ilegales), se generan pagando de menos. Es más, ¿Por qué ahora el Banco de España informa que el coste de la operación era mucho mayor al valor de la entidad financiera, cuando en 2008 nadie dijo nada en una operación que necesitaba la supervisión del Banco de España y de la Reserva Federal?.
Por otra parte, ¿Por qué ningún periódico hizo el mínimo análisis de esta operación?. Se puede decir que las entidades financieras tienen un gran poder sobre la prensa, pero debemos recordar que era una caja y por tanto no igual que los bancos, (el tratamiento no es el mismo desde el punto de vista informativo).
En definitiva, tendremos que entender porque Caja Madrid realizó esta operación en particular, porque nadie la cuestionó y por que la reserva federal y el banco de España dijeron que sí a la operación.
Pensemos un poco en la época, en la que se desarrolló la operación y tratemos de recordar algunos de los hechos que se conocieron en el momento y posteriormente porque es importante en este momento.
En primer lugar, estaremos hablando de obviedades. En estos momentos, La Caixa había obtenido plusvalías con Criteria (que finalmente acabó degenerando en el banco cotizado que es hoy la Caixa), que consistió en la salida a bolsa de la cartera industrial que tenía la entidad. En aquellos momentos Caja Madrid intentaba obtener fondos creando algo parecido que se iba a llamar Cibeles. Sin embargo esto se vino abajo, al cerrarse los mercados. En este proyecto tenía la entidad una cierta importancia.
Por otra parte la operación se acordó en abril de 2008, es decir un mes después de la caída de Bearn Stearns (ya en plena tormenta de subprime pero antes de la caída de Lehman). En aquellos momentos debemos recordar que se desencadenó un terremoto financiero, de tal forma que todo el mundo se retiraba de los mercados financieros. ¿Qué hacía una entidad financiera comprando entidades financieras USA, y en particular una que estaba gravemente dañada?. Pues es una pregunta que deberían realizar también a Santander que adquirió casi el 80% de Sovereign (con la salvedad de que lo hizo bastante después) que no poseía, o a BBVA que estaba también comprando entidades Norteamericanas, (como Compass). ¿No sabían estas entidades que los mercados se estaban derrumbando?. ¿Es que no podían esperar un poco y comprar por la mitad de precio?. Evidentemente claro que lo sabían, por tanto, las operaciones no tenían demasiado sentido. Puede que algún día recuperen dinero, pero ¿Y si hubiesen comprado en marzo de 2009 a la mitad de precio o a un tercio?. Desde luego, sabían cómo estaba la situación y aún así compraron. ¿Por qué?.
Pues esto enlaza con el papel de la Reserva Federal y los Bancos Centrales, en esos momentos. Recordemos que la situación de la banca USA era dramática y que gracias a la publicación de los mails acerca de Lehman se comprobó perfectamente que los intentos de salvarlos comenzaron bastante antes de que Lehman cayese, (por no hablar de las barras libres, programas de emergencia e intervenciones varias que comenzaron en 2007). En este contexto, el hecho de tratar de que algunas entidades asumiesen los costes de otra era moneda común. Recordemos que se pagaron CDS por un importe superior al que corresponderían, se intentó convencer a Barclays para que comprase Lehman, además de todas las adquisiciones con apoyo público que salieron adelante. En definitiva, en estos momentos, absolutamente nadie decía nada de que se pagase de más por las cosas, de hecho, lo curioso del caso es que todo fue con este fin. Es decir, se trataba por todos los medios de recuperar los mercados y en consecuencia, de que se pagase de más; (lo cual por cierto es tremendo, un error impresionante y por supuesto no demasiado legal, por decirlo finamente).
Por tanto, recapitulando, tenemos a las entidades españolas comprando bancos en Estados Unidos, conscientes de que van a caer de precio y que por tanto están pagando un sobreprecio; mientras tenemos a las autoridades de todo el mundo presionando precisamente para conseguir esto. Por tanto, en este contexto, el hecho del sobreprecio o del mal negocio para la caja empieza a tener un mayor sentido; cuando menos por el hecho de que los reguladores no hayan dicho absolutamente nada, y hayan autorizado las operaciones sin problemas y sobre todo del papel de la prensa en esos momentos. ¿Cómo se iba a criticar la compra de Caja Madrid, cuando Santander hizo casi exactamente lo mismo en menos de un mes?. ¿Cómo se iba a criticar lo que era la solución institucionalizada?.
Ahora bien, ¿Qué ganaban las entidades que pagaban o mejor dicho los gestores de las entidades que pagaban?. Es decir, está claro que a la reserva federal y al tesoro USA le vino como anillo al dedo, que entidades entrasen a comprar entidades financieras para tratar de evitar la debacle, (que sin embargo llegó), pero ¿Qué ganaba Blesa, Caja Madrid y los otros?.
Pues la realidad es que los beneficios eran varios. Por un lado el genérico; estaban para salvar el chiringuito, por lo que directamente se hablaba de supervivencia. Desde luego no podemos descartar la existencia de negocios “paralelos” en las adquisiciones, (los informes, estudios, asesoramientos, comisiones…), que seguro que provocaron que muchas personas obtuviesen ingentes beneficios en el río revuelto.
Y por supuesto, estaba el que creo que es más importante. Accedían a la línea de préstamos de emergencia de la reserva federal, que se había creado en 2007, ante las dificultades de las entidades financieras para obtener fondos. Esto quiere decir que la Reserva Federal, a cambio de las operaciones, abría la posibilidad a obtener préstamos de emergencia que entonces eran secretos pero cuyos beneficiarios se conocieron en 2010 gracias a una sentencia judicial que obligaba a hacerlos públicos. (esto ya lo había explicado en un post, en el que además enlazaba con la página de la reserva federal en la que colocó el Excel con los beneficiarios). Recordemos (y esto es importante) que en esa época la ventana de financiación de la SEC estaba cerrada para la banca de inversión, lo que acabó generando la caída de Lehman, (al menos oficialmente ya que aunque quebrada, mientras tuviese financiación podría sobrevivir).
Recordemos que este programa proporcionaba préstamos a plazo superior al que se estilaba entonces, (después ampliamente superado por el BCE), confidenciales, (nadie sabía quién los pedía) y sobre todo a un coste muy inferior al que se podía obtener en aquellos momentos; y recordemos que en esta selecta lista están precisamente BBVA y Santander, (que eran los que en su día motivaron un post en el que también aparecía Caja Madrid). O dicho de otra forma, derivado de esta operación, (que recordemos era algo que interesaba y mucho a los americanos en el mes siguiente a la quiebra de Lehman), Caja Madrid consiguió acceso, (que usó) a los fondos de emergencia de la reserva federal.
Si entendemos esto como un mercadeo entre las entidades, (no sólo Caja Madrid), y los reguladores y gobiernos, entenderemos cómo es posible que nadie esté haciendo sangre con esta operación, o cómo es posible que a fecha de hoy la Reserva Federal no haya dicho absolutamente nada, o las presiones al juez o el fiscal oponiéndose a la prisión. El problema no es que Miguel Blesa sea amigo de tal o cual, (que seguro que importa), sino que el problema para todo el mundo es que Miguel Blesa probablemente tenga mucha información sobre el inframundo de las negociaciones en aquella época, que a buen seguro siguen ahora y que pueden causar un verdadero terremoto, porque se han vulnerado o diseñado procedimientos para cargarse las leyes con una facilidad pasmosa.