El otro día trataba de explicar mi hipótesis sobre cómo se ha producido el error de Hacienda con las ventas (que parece que no existieron) de tierras atribuidas a la infanta Cristina. En aquel post dejaba caer los dos aspectos que me parecían más graves en toda esta historia, en la que sigo asumiendo que es un error. Me parece importante dejarlos claro, porque creo que la opinión de los medios está tirando hacía otro sitio, y se pierde lo importante en medio de teorías de la conspiración.
El primer de los puntos, es que con error o sin él, e independientemente de sea cual sea el error, lo que se acaba de demostrar es que la declaración de la renta de la infanta Cristina no es tratada de la misma forma que la de todos y cada uno de nosotros. Los errores existen, y vienen de muchos sitios. Con mejores procedimientos, se pueden reducir, pero desde luego nunca eliminar y desde luego cualquiera puede entender que hay muchos casos en España, en los que las declaraciones de las personas no coinciden con los datos fiscales de esta persona.
Cuando ocurre esta circunstancia, y los datos fiscales no coinciden con lo reflejado en una declaración de la renta, lo que ocurre no es lo absolutamente normal; se comprueban las declaraciones y en caso de que hubiese algún tipo de error se corrige; en caso de que el error no fuese tal, simplemente se inicia todo el sistema de sanciones, paralelas y demás.
Pero la primera clave es precisamente esta. Los datos que tenía Hacienda no coincidían con los de las declaraciones de IRPF de la infanta, y eso no ha tenido la mínima consecuencia, (aunque en este caso en particular hubiese sido subsanar el error). Por tanto, lo que está claro es que existe una diferencia de trato y que esta consiste en no revisar lo que una persona en particular declara. Montoro ha pedido perdón a la infanta Cristina por el error, (lo cual además es otra diferencia, porque nadie ha pedido perdón de forma institucional por un error jamás), y creo que comete un error, porque a quien debería pedir perdón es al resto de los ciudadanos. Los errores existen y se han de disculpar, (hasta un punto), pero las diferencias de trato no.
Y la segunda clave también afecta al distinto trato. La lista de las propiedades en cualquier otro contribuyente sería un hilo del que tirar. Esto es tan obvio que difícilmente puede ser obviado. Como cualquier hilo sobre el que tirar para conocer la realidad fiscal de una persona, este puede acabar con un descubrimiento, puede acabar con una explicación o puede acabar en la constatación de un error. Esto es lo que ocurre en muchos casos; Y en esta situación tenemos dos opciones; o pensamos que Hacienda no tira de los hilos que encuentra en general, lo cual nos llevaría a una situación lamentable, en caso de que fuese creíble; o bien resulta que otra vez estamos ante una diferencia de criterio entre distintas personas.
La existencia del error no descubierto hasta ahora y el no descubrir que existía un error cuando se imprimió la lista son las claves de una situación que por cierto también es extensible a unas cuantas instituciones del estado, en particular de los fiscales. A fin y a cuentas, si una persona firma unas cuantas actas, reuniones y se ve beneficiada de fondos “distraídos” y eso se investiga esta persona será imputada casi con total seguridad.
Y aquí nos encontramos como siempre en una situación en la que ni se investiga, ni se imputa, ni se tira del hilo, ni se busca la verdad, ni se busca el castigo, ni la reparación del daño, ni absolutamente nada de nada.
Los errores existen, pero el resto de los mortales los tenemos que buscar a tiempo; puede que la infanta no tuviese que ver con los negocios, (harto improbable), pero cualquier persona tendría que demostrarlo….
En definitiva, lo que se acaba de demostrar en esta y en muchas otras circunstancias, es que no estamos en las mismas reglas del juego y por tanto no tenemos las mismas oportunidades y mucho menos la misma sensación. (¿o es que alguien se imagina bula tributaria o a un fiscal defendiendo la versión endeble de una persona a la que pillan con la cartera de otro?).