Me he decidido a hacer un post con las ventajas del nuevo sistema de facturación de la electricidad porque incomprensiblemente parece que la gente no es capaz de verlos. Pero estoy seguro que seré capaz de transmitir las nuevas ventajas de las nuevas facturas.
La primera ventaja que se me ocurre es el valor añadido que nos encontramos. Antes las facturas eran facturas; tenías que mirar el precio y pagar. Ahora las podemos usar como perfecto entretenimiento para aquellas personas a las que les gusten los juegos mentales. Parece increíble que muchas personas compren sudokus, el periódico o paguen cafés en algún bar para jugar a un sudoku y no aprecien la oportunidad de oro que le ofrece la compañía eléctrica de turno para desentrañar un rompecabezas de verdad.
Esto nos lleva a otra gran utilidad; no sólo para aquellas personas con especiales ganas de ejercitar la mente será útil; como en los juegos mentales podrá ser usado perfectamente en todo tipo de valoraciones de las capacidades intelectuales, (para detectar alumnos especiales, en procesos de selección de recursos humanos…). Los ejercicios propuestos para determinar lo que se va a pagar, o lo que se ha pagado o porque nos pueden dar un juego impresionante para las personas, eso sí de un determinado perfil. Es decir; el que no sea posible enterarse de nada no sirve de nada; si una persona tiene una determinada idea tendrá un nivel muy superior a la media y si a la vista de una factura lo entiende todo y es capaz de anticipar más o menos lo que se va a pagar, encontraremos otra gran ventaja del nuevo sistema de facturación: después de miles de años habremos demostrado la existencia de Dios.
Pero como lo de Dios (igual que la factura) va a ser una cuestión de fe y como sólo unos pocos lograrán tener cierta ventaja, otra gran ventaja es que la factura de electricidad puede servir de excusa perfecta para la típica porra de amigos. Adivinar el resultado del partido del domingo es fácil comparado con adivinar el precio de la factura eléctrica. Si nos vamos al tema del juego y las apuestas, lo más obvio es la reedición del famoso programa: “el precio justo”. No hace falta más que una voz en off diciendo: “una familia ha puesto 15 lavadoras, ha visto 15 horas de televisión, ha cocinado todos los días y tiene una nevera de clase A; al que más se acerque al precio de este escaparate le pagamos su factura”… ¡regalazo!.
Ya que estamos en plan concurso de la tele, supongo que no tardará el programa estilo “saber y ganar”, basado en todas las normativas que hay que leerse para entender esto; o un reality show en el que los concursantes discutan si el artículo 5 de la séptima reforma definitiva del mes sigue en vigor o ha sido derogado por la disposición adicional tercera de la ley de felicidad suprema. Para la parrilla de la noche y la radio, no hay más que la lectura del boe y los artículos referidos, para garantizar un buen descanso.
Como no todo va a ser para los de números, ni para los entusiastas del azar, el nuevo sistema nos va a dar también la oportunidad de pasarlo muy bien a todos aquellos que nos gusten artes como el cine, teatro o similares. Tendremos analistas, políticos, creadores de opinión tratando de justificar que todo este sistema será bueno para el contribuyente, con todo tipo de actuaciones y absurdos.
Por tanto, el nuevo sistema nos ofrecerá la oportunidad de ver de forma totalmente gratuita, (o mejor dicho, incluida en el precio), espectáculos divertidísimos y actuaciones memorables. La gran mayoría serán pura y simple comedia, pero no faltarán actuaciones estelares del buenismo que nos proporcionarán otro gran juego: “encuentra la trampa”. Se tratará de seguir el razonamiento de alguien que no sabe muy bien que dice y que trata de engañarnos, y lograr descifrar donde nos la cuelan. Organizar el oscar a la mejor interpretación, a la mejor ficción, a la mejor comedia y a los mejores especiales puede ser una gran oportunidad de negocio para unos cuantos.
Pero si de oportunidades de negocio hablamos, no debemos olvidar otro punto importante. Cuando nos encontremos sonriendo como Montoro ante tanta diversión, a lo mejor nos damos cuenta de lo irónico de la situación, (y de este post). Entonces caeremos en que a lo mejor todas estas diversiones han sido enseñadas para que nos cobren lo que les de la real gana, bajo la excusa del perfecto mercado y con soberanas tonterías tan disparatadas que incluso habrá problemas para argumentarlas.
Muchas personas tendrán problemas con los recibos y empresas cerrarán, (por no poder vender, por no poder fabricar o ambas), pero aún en ese momento encontraremos al iluminado de turno diciendo que hay que buscar el lado positivo de las cosas y que las crisis no son más que nuestros estados de ánimo y sitios donde buscar oportunidades.
Y claro, entre la necesidad de imponer felicidad y el cabreo generalizado cada vez que lleguen las facturas, yo creo que otro aspecto positivo lo vamos a encontrar en otro sector lleno de buenas personas como es el de las farmacéuticas. Y como algo habrá que hacer yo creo que voy a empezar pidiendo a una de ellas que me patrocine este post; con la esperanza de sacar algo positivo de esta tragicomedia que se publica en BOE.
Ahora me voy a preparar un power point con caritas sonriendo y llorando, para convencerles que publicitar esta historia va a ayudar a vender todo tipo de tranquilizantes en cantidades industriales….