Hace una semana colocaba un post en el que ya daba cuenta de lo que la lista de grandes defraudadores se había convertido principalmente en la lista de morosos y defraudadores de Hacienda. A su vez, remitía al post de 2012 en el que explicaba entonces porque la lista de grandes defraudadores era una trampa que se iba a convertir en la lista de morosos.
Hoy conocemos en el consejo de ministros que finalmente la lista es de morosos, (ya no grandes), y no va a haber defraudadores, de tal forma que la desvergüenza se consuma.
Desvergüenza es porque hoy nos cuentan que se hará publica la lista de morosos a la agencia tributaria en base a un compromiso de 2012, cuando en realidad el compromiso era publicar la lista de defraudadores, que es precisamente lo que no se publica ahora ni en aquellos momentos cuando, por ejemplo, se negaron a facilitar la lista Falciani, de los grandes defraudadores, que en realidad conocemos.
Desvergüenza porque nos dice que los defraudadores no saldrán porque al existir delito fiscal, existe sentencia pública que los hace públicos. Ahora bien, debería saber el ministro de hacienda y miembro del Partido Popular que no todos los defraudadores acaban teniendo sentencia. Por ejemplo, se han descartado acusaciones por delitos de fraude fiscal a personas como Iñaki Urdangarín o media cúpula del PP debido a que no llegan a defraudar los 120.000 euros por ejercicio que se establecen como mínimo para que exista delito y por tanto sentencia.
En los delitos mayores de 120.000 efectivamente habrá sentencia pública, pero dice Montoro que esto es suficiente para que todo el mundo los conozca. Bien, en tal caso, supongo que no habría problema en poner un listado en algún lado, porque en realidad estoy seguro que nadie podría nombrar más de dos o tres personas que hayan sido condenadas por delito fiscal, (lejos, muy lejos de la cantidad de nombres de la lista Falciani).
Nos dice Montoro que los medios hacen bastante publicidad de estas cosas, pero en realidad esta es una información muy sesgada, ya que los medios tan sólo dan información sobre personas que han sido condenadas por delito fiscal siempre y cuando sean muy relevantes. ¿O es que sólo ha defraudado quien sale en los medios?. Si de verdad los únicos defraudadores que existen son los que han salido en los medios, la realidad es que o no tenemos ningún problema de fraude o bien tenemos un problema increíble de miopía en la agencia tributaria.
Por tanto, los grandes defraudadores van a quedar fuera de la lista automáticamente.
En fin, pero incluso en los pequeños tendremos que estar a lo que dice Montoro. La lista se va a ocupar de hacer que mucha gente pague. ¿Quién pagará?. Pues aquellos que puedan y quieran salir de la lista. En definitiva, es fácil entender que en esta lista los que no estarán son los que PUDIENDO PAGAR no lo han hecho; es decir, los pequeños defraudadores.
¿Quién estará en esta lista?. Pues estarán los autónomos que se hayan quedado sin liquidez pero hayan presentado una liquidación sin ingresarla, o aquellos que no han podido ingresar un impuesto. Así de simple.
Por tanto esta lista no es más que cargarse todos los principios que se supone que encarna el Partido Popular, unos derechos que están en la constitución y mentir ¡otra vez! de forma descarada para coaccionar a los que no pueden pagar, que son los que van a estar en esta lista, y que tendrán que añadir a toda la situación que seguro tienen encima, el escarnio y la vergüenza pública, añadiendo la desesperación de ver como el estado se ocupa de hacerle más dura la vida a los que más están sufriendo.
En fin, vuelvo a reiterar por tanto el post en el que explicaba el proceso por el que la lista de grandes defraudares se iba a convertir en lista de morosos, las razones por las que decía que Montoro ya lo sabía y por tanto mentía e iba a mentir y las razones por las que me parece fatal.