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En la serie de post en la que enfocaba los Acuerdos de Londres como parte del camino recorrido por Europa desde el tratado de Versalles hasta los acuerdos de Moscú hacía referencia también a los acuerdos de Bretton Woods en los que se definieron las referencias internacionales a partir de las cuales nos moveríamos.

Explicaba en el segundo post que en dichos acuerdos prevalecieron las tesis norteamericanas frente a las tesis británicas. En definitiva, el plan de Keynes volvía a ser rechazado. De manera incomprensible, en el imaginario actual se sostiene y difunde que Keynes fue el artífice de los esquemas e  instituciones que surgen de dichos acuerdos (como el FMI).

En ese post utilizaba una nota en la que el  embajador español (poco sospechoso de comunista) informa al gobierno de Franco de las negociaciones que se estaban llevando a cabo:

“[Los dos proyectos] son muy diferentes y persiguen fines distintos. El plan americano, según se declara en él, tiende exclusivamente a regularizar los cambios, y esto, en muchos casos, lejos de facilitar el comercio puede perjudicarlo; el plan inglés, por el contrario, se preocupa menos de inalterabilidad de los cambios (y hasta indica que en algunos momentos aconsejaría a un país de balanza deficitaria la devaluación de su moneda) poniendo atención principal en el fomento y desarrollo del comercio. […] Si hubiese necesidad de resumir en una frase los proyectos inglés y americano, podríamos decir que el inglés busca la regularización del comercio internacional y el americano la regularización de los cambios

Explicaba que la arquitectura de este plan marcaba gran parte del diseño económico internacional hasta la actualidad, refrendado posteriormente en el llamado Consenso de Washington. Sin embargo el aspecto fundamental de toda la arquitectura (la regulación de los tipos de cambio) es reiteradamente ignorado a la hora de explicar la inmensa mayoría de las decisiones tomadas.

Uno de los ejemplos perfectos es la concepción del euro; a pesar de ser la forma más extrema de estabilizar los tipos de cambio entre varios países, todo el mundo nos ha hablado de las ventajas en base a dos ejes; Alcanzaríamos la convergencia con los países del centro de Europa y se facilitaría el comercio internacional.

Si hoy discutimos sobre los tipos de cambio nos dirán aquello de “si la moneda baja, las exportaciones mejoran” o “si la moneda baja, tendremos inflación”; nadie dirá nada acerca de cómo afectan los tipos de cambio a los inversores financieros. ¿Alguien es capaz de recordar alguna decisión de alguna institución tomada en base a alterar el tipo de cambio? (salvo las extremas y declaradas que tomaron en su momento Japón y Suiza).

El euro y los numerosos casos de monedas “atadas” a otras (en Latinoamérica al dólar, en Europa del Este al euro..) responden únicamente a lo expresado por el embajador español en referencia al plan White.

Cuando la banca de Alemania, la luxemburguesa o similares buscan inversiones encuentran mercados emergentes en los que es posible una gran expansión en el desarrollo de los negocios. Invierten en los países que están atrasados y controlan como se canalizan los recursos. Pero sólo invertirían en España si concurren dos circunstancias: les ofrecemos grandes rentabilidades y además les garantizamos que no va a haber devaluaciones. Este es el sentido fundamental del euro y es la esencia pura del sistema de Bretton Woods, tal y como se veía desde el principio, aunque ya desde el principio fuésemos conscientes de que “y esto, en muchos casos, lejos de facilitar el comercio puede perjudicarlo”. Que nos hayan dicho a lo largo de todos estos años que el euro o la paridad dólar-peso en Argentina era para facilitar el comercio no es más que una operación de marketing brutal.

El euro no es más que una atadura; para recibir inversiones masivas no tuvimos más que dejarnos atar y ofrecer rentabilidades altas, las máximas garantías posibles y sobre todo el control de los gobiernos. Nos han dicho en numerosas ocasiones que nunca debimos entrar en el euro y ahora no podemos salir; pues traducido: nunca debimos dejarnos atar pero ahora estamos atados.

El euro es una atadura que nos permitió acceder a inversiones; pero es el sistema mediante el cual la banca situada en entornos en los que no se crecía podía obtener rendimientos crecientes. La rentabilidad que ofrecemos es la rentabilidad que ganan los inversores sin ningún tipo de riesgo de cambio; además al renunciar a política monetaria disponen del máximo poder posible sobre el país. Los costes que estamos asumiendo, incluida el importe de la deuda, son los ingresos de la banca de los países que ahora dicen que están “expuestos”.

Cuando se habla de que la banca de tal país estaba muy expuesta a la deuda griega, ¿cómo es posible que no entendamos que considerables ingresos de ese país venían de la deuda griega y por tanto fueron beneficiados?

Y ese es el objetivo y esta es la situación actual; ¿Qué ha ocurrido ahora con Grecia? Todos los días están enviando mensajes de que el euro es irreversible; no hay más que revisar los tuit de Mariano Rajoy cuando acudía a una cita en Bruselas en la aparecía un Grexit temporal como opción. Pues nos están intentando convencer de que es irreversible porque no lo es.

Y ¿si Grecia no puede seguir o no puede ofrecer rentabilidades? Pues toca cambiar de esquema; el euro es una atadura y los países se pueden soltar. Pero si de repente Grecia sale del euro y no le va mal, es posible que otros países sigan sus pasos. Si Grecia, por las razones que sea, rompe las ligaduras, es importante que se entienda que existe otra atadura. El soldado que controla un campo de concentración escarmienta a los prisioneros que intentan la huida y el mafioso escarmienta al que ya no puede pagar. Ambas son expresiones de un mismo fenómeno: a veces las ataduras no son suficientes.

En la situación actual del euro cuando nos ponemos a buscar culpables nos encontramos con lo siguiente:

-          La banca extranjera sólo buscó beneficios, que necesitaba en mercados emergentes, ofreciendo financiación y negocios, algunos positivos y otros muchos, verdaderas tropelias.

-          En los países periféricos hemos obtenido los fondos y los hemos disfrutado sin tener en cuenta que atarnos y construir todo tipo de burradas nos arruina.

Pues con esto, parece claro que hoy, por las razones que sean y sea quien sea el culpable, estamos en una situación en la que hay que elegir entre la banca o los países. En realidad estamos en una situación en la que Alemania y Cia o Grecia y Cia. Salvar a uno, significa hundir al otro.

Esto no es del todo cierto; claro que existen otras alternativas, pero Merkel en 2008 se quejaba de que estaba siendo extorsionada por la banca y hoy es ella la que extorsiona a Tsipras. Tsipras mañana extorsionará a otro hasta que nos hundamos, a menos que paremos, pensemos y analicemos el problema global (aquello del diseño, pero no sólo del euro).

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  1. en respuesta a Karl baden
    -
    Top 100
    #7
    20/07/15 21:15

    Hola.

    Por centrarnos un poco. En este post trataba de exponer una idea muy simple. No trato de otra cosa en este post.

    Siendo simple es importante que entendamos que los tipos fijos y las economías ancladas responden a un objetivo siempre; y es importante que se entienda que el objetivo simple se está olvidando de forma generalizada.

    Me da la impresión que tú ya has calificado unas conclusiones a las que crees que voy a llegar, calificando de simplista un análisis que aún no he hecho.

    Por cierto, dejas dos ideas sobre las que te recomiendo ir pensando.

    Los efectos y lo de la democracia de baja intensidad (mejor este término).

    Dinero barato, retraso respecto a otros países, democracia de baja intensidad y políticas monetarias expansivas con un tipo de cambio anclado provocan unos efectos parecidos a un dopaje. Evidentemente mientras no deje de entrar dinero los efectos son muy positivos. Claro que a la larga el tema es distinto.

    Por otra parte con los mismos parámetros no hay ni un sólo caso en que no aparezca la corrupción generalizada y la entrega. De hecho es algo que se busca. Si eres un inversor de fuera, ¿prefieres democracia o una oligarquia que te sirva como gancho?

  2. en respuesta a Cambioyev
    -
    #6
    20/07/15 21:09

    Me parece que de pagar a los acreedores solo hablaba Grecia, creo que pedían un plan que incluyese el pago.
    Pero no, la respuesta parece "no te preocupes por el pago de la deuda, mientras pueda ya te presto yo lo que me tienes que pagar"

    El plan que hay parece que es que le lleven las princesas al dragón y seguir recibiendo prestamos. De seguir por este camino la quita será del 100%

    Si el banco fabrica 10 denarios y te los presta al 10% cuando pase el año no podrás devolver 11 denarios, solo hay 10. Pero tranquilo el banco te lo soluciona, te dice "paga los intereses y te los dejo un año más". Pagas y te quedas con 9.
    En diez años el banco tendra los 10 denarios de nuevo y continuarás debiendo los 10 denarios que no hay manera de conseguirlos... El banco que es muy bueno puede volver a prestarte los mismos denarios para seguir y deberás 20 que nunca existieron (solo 10)... y algún dia despues de quedarse con todo no le quedará otra que hacer una quita del 100%, solo hay 10 denarios y los tienen ellos.

  3. en respuesta a Cambioyev
    -
    #5
    20/07/15 21:08

    No hay que irse a las "altas finanzas" El mundo del acreedor-deudor ¡¡¡ Todo el mundo conoce casos reales, COTIDIANOS !!!
    1) En el mundo de los préstamos "las deudas hay que pagarlas" porque, si no se dispara la desconfianza y se terminan los préstamos !!! Cuando el deudor dice que no puede pagar (puede ser cierto o NO !!! ) ¿cuánto margen debe darle el acreedor? ¿cómo sabe el acreedor que no se están aprovechando de él ? Auditándolo todo !!! ¡¡¡Controlándolo todo!!! Viendo si hay verdadera voluntad de pagar las deudas (poniendo los medios y el esfuerzo necesario) o es una huída hacia delante del deudor hasta que todo revienta y el acreedor se queda sin NADA...
    2) Para un acreedor siempre es mejor cobrar algo que NADA. El problema es el "precedente" (estilo o modelo a copiar por otros) que se genera... por tanto, tiene que ser más inflexible de lo que en el fondo estaría dispuesto.
    3) Consecuencia "real" ninguna, "virtual" (punto 2) muchas !!!
    4) Ahora está de moda poner a los acreedores como los "malos" y los deudores como los "buenos". Hay un exagerado vicio a pedir prestado, arriesgando demasiado... Todos apalancados y después a lloriquear...
    5) La burbuja financiera explotará seguro, de hecho ya lo están haciendo en sucesivas implosiones "medio controladas" por el Poder... A las masas de población se lo cargarán "en cómodos plazos" durante décadas si antes no surgen fuertes conflictos bélicos que "reseteen" el Sistema...

  4. #4
    20/07/15 20:23

    Un buen economista sabe que esos planteamientos simplistas son inaceptables. Esas batallitas de buenos y malos son para los políticos y para Hollywood. Hay que analizar todos los aspectos positivos y negativos que resultaron de la entrada en la Unión Europea. Ríos de dinero barato. Fondos de cohesión mal-gastados. etc etc. Hay estudios serios (no sesgados) con datos reales concretos, que muestran que el balance es positivo (claro que, es imposible saber ¿ cómo le habría ido a España todos estos años si se hubiera quedado fuera de Europa ? ¿ La misma monarquía oligárquica bananera que siempre fué ? Y no solo el aspecto económico sino también legislación y normas que pusieron "un poco" a nivel de "primer mundo" muchos aspectos tercermundistas... En fin.

  5. #3
    20/07/15 19:52

    Parece que el funcionamiento es el siguiente: los acreedores financieros controlan en parte a los gobiernos de los países más fuertes de la UE y al BCE, y éstos a su vez utilizan las herramientas que tienen para presionar al límite a los países deudores para que paguen a esos acreedores. Por eso lo de anteponer el pago de la deuda a la vida de los ciudadanos.

    Entonces surgen una serie de preguntas:

    1) ¿Porqué los acreedores están dispuestos incluso a hundir países y dejar a sus habitantes en la miseria con tal de no perder un euro de lo que les deben?

    2) ¿Es que son tan malos o hay motivos cuya magnitud desconocemos?

    3) ¿Qué consecuencias podría traer una quita de, por ejemplo, el 30%?

    4) ¿Para mantener qué productos financieros necesitan buscar como sea rentabilidad a sus inversiones?

    5) El posible pinchazo de la burbuja financiera, ¿cómo afectaría a la población?

    Creo que respondiendo a estas preguntas se puede comprender mejor la gravedad de lo que podría venir para unos y otros con la política económica del "pelotazo y a seguir".

  6. #2
    20/07/15 15:08

    Hola tomas:
    Te querria preguntar que dirias si en una tertulia hogareña se intenta explicar tus argumentos y te responden que algun dia acertaras y que todo es ciclico?
    Gracias y un saludo.

  7. #1
    20/07/15 13:11

    Hay que elegir entre banca y pais pero eso no es una elección. Se eligió mal, los de la banca lo fueron a celebrar con sus aviones, han pasado ocho años y cada vez hay menos bancos, ya sospecho si están en peligro de extinción.

    Cuando estamos en el aire hay que contar que o nos salvamos todos o no se salva nadie. A modo de ejemplo el hundir a Grecia solo le da tiempo al otro, y poco; si me voy a apoyar en alguien necesito como mínimo que aguante.

    ¡Si al menos Portugal se hubiese quedado fuera!


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