El 5 de agosto de 2015 “El Economista” publicó un artículo llamado: “A la banca 'se le atragantan' 472.000 millones del BCE”. El artículo nos habla del destino de los fondos que ha introducido el Banco Central Europeo y dice textualmente: “¿Dónde ha acabado este dinero? Los datos son sorprendentes: en torno a un 80% está aparcado en las entidades financieras, por lo que no ha llegado hasta la economía real.”
El autor del artículo, una vez recuperado de la sorpresa, afirma: “Esto demuestra que la banca todavía no sabe dónde colocar esta liquidez y, por lo tanto, llega con cuentagotas a la economía”.
Traigo este artículo a colación para comentar un post publicado el 15 de mayo de 2014 (obsérvense las fechas). Aprovechaba un artículo de “El Economista” en el que afirmaba que, por fin, el banco central había diseñado todo un sistema de medidas para apoyar a la economía real. El economista hablaba de tres medidas que, según el citado medio, iban en este sentido: tipos negativos en los depósitos del BCE, inyecciones similares a los LTROs y compras de activos. En el mencionado post yo explicaba las razones por las que no iban a funcionar y concluía de la siguiente forma:
“Por tanto, está claro no sólo que este plan no va a afectar a la economía real, sino que además es imposible que un experto o los bancos centrales no lo sepan. Otra cosa es que digan lo de siempre, para justificar una medida que va en dirección contraria a lo que debería ir, ya que en la medida en la que no se presione a las entidades y se les salve de los efectos en la debacle de la economía real, incrementarán su poder de negociación con las empresas y consumidores,( lo cual llevará a subidas de tipos a pagar, aunque baje el BCE los tipos, y por tanto a caídas del préstamo) y a que no tengan interés en solucionar los problemas económicos, porque lo suyo lo van arreglando”
Entiendo que quizás deberían dejar de hacerse los sorprendidos en el medio económico. Pero es también posible que la sorpresa sea real; entonces se lo han de hacer mirar.
En todo caso la citada noticia acaba diciendo que “Sin embargo, hay motivos para la esperanza. A medida que pasan los meses, la oferta monetaria (que incluye al dinero bancario y en efectivo) aumenta a ritmos del 5%, su nivel más elevado desde el año 2009”
¡El colmo de la ironía, la manipulación o la incompetencia! Recomiendo echar un vistazo a los datos estadísticos de la rueda de prensa que les ha remitido el BCE (se supone que el punto de partida para tan “brillante” análisis). De esta forma descubrimos que lo que se incrementa al 5% no es la oferta monetaria, sino que es el agregado monetario M3.
La oferta monetaria es la cantidad de dinero en la economía. La oferta monetaria, como dice el autor, incluye tanto el “dinero bancario” (entiendo que se refiere al dinero en los bancos) y el dinero en circulación. Pero ni la oferta monetaria es el M3; ni M3 es la suma de depósitos y dinero en efectivo (esto sería la M1 o M2, según lo que entienda este autor por “dinero bancario”) y finalmente tampoco estaría creciendo la oferta monetaria al 5%. En definitiva, que este autor se ha montado un lío fino con el concepto de la oferta de dinero; consecuentemente, los análisis son absurdos (y no digamos “los motivos para la esperanza”).
Me gustaría recordar un par de post para tratar de explicar estos conceptos; Respecto a los agregados monetarios (M1, M2,….) hice en su momento un post para explicar que son distintas medidas de la cantidad de dinero que hay en la economía. Para repasar los conceptos de la oferta monetaria propondría otro en el que explicaba, de forma muy simple, el proceso de creación de dinero y las relaciones entre base y oferta monetaria.
El Banco Central Europeo ofrece la siguiente información al inicio de los datos estadísticos:
Esta información nos explica cómo se alcanza el crecimiento del 5% de la M3 (repito: una de las formas de medir la oferta monetaria). Como se puede comprobar, el incremento fundamental viene de la M1 (que además se está acelerando).
Sólo con este cuadro, el autor de este optimista artículo tendría que haber llegado hasta la tercera página de los datos estadísticos ofrecidos por el BCE y se hubiese encontrado con este otro cuadro que nos explica en base a que está creciendo la M3:
En definitiva, voy a soltar otra perogrullada; la M3 se está incrementando; y se está incrementando porque este agregado incluye la cantidad de dinero que inyecta el BCE; (y por tanto si el BCE introduce dinero, es de suponer que la cantidad total de dinero se incrementa).
Sin embargo llama poderosamente la atención los hechos de que los crecimientos de las partidas de la base monetaria sean mucho mayores y que además se estén acelerando. Esto significa que es mayor el dinero inyectado que el dinero creado.
Y estos datos, además de no presagiar nada bueno, el artículo hacen olvidar que existe otra definición de dinero más amplia que la citada M3. Está explicado en el post sobre los agregados monetarios y debe ser tenido en cuenta.