El caso es que “El Economista”, ha venido el fin de semana cargadito, y creo que elijo a David Taguas, como protagonista absoluto del fin de semana. En fin, economista, estadista, con experiencia en el servicio de estudios de BBVA, profesor de macroeconomía y econometría, responsable de la oficina económica del gobierno y ahora presidente de SEOPAN, (lobby de las constructoras), definen a una persona que desde luego no anda escasa de curriculum.
Este insigne señor, se ha dignado a protagonizar dos de las noticias de la semana. En lo que se refiere a la primera que creo que tenemos que señalar, tengo que avisar que no sé si es un arrebato romántico o que le ha dado por una burla inteligente del sentido común aprovechando que estamos en la fiesta de la carne. El caso es que ha dado un nuevo sentido a la palabra solidaridad, definiendo que la hipotética traslación de la repercusión del IVA a los salarios sería algo completamente “insolidario”, por lo que pide responsabilidad a los sindicatos.
Por supuesto, ha soltado unas cuantas peticiones más, para arreglar el país, que básicamente se resumen en que el grupo que representa pague menos y cobre más. En fin, el caso es que no creo que haya que haber estudiado demasiada macroeconomía para entender quien es exactamente el que mejora en esta situación, pero lo que no soy capaz de entender es cómo demonios una persona con esta formación no entiende los problemas que tenemos actualmente y desde luego la incoherencia de esta medida en esta situación.
El caso es que Taguas cree que el ipc no va a subir dos puntos, debido a que las empresas no van a repercutir totalmente el impuesto a los consumidores, por la atonía en la demanda. Hombre, es completamente normal que las empresas no repercutan en la totalidad el impuesto; (como profesor de economía debería saberlo). En realidad es fácil saber quién va a asumir las subidas de impuestos, pero sorprende que le eche la culpa a la atonía en la demanda, y desde luego, sorprende que teniendo clara la atonía de la demanda, nos recomiende que se bajen los ingresos de los clientes, en base a una supuesta solidaridad. Es completamente demencial que existan estas incoherencias, en los supuestos expertos.
El caso es que si la demanda es débil, ¿Cómo demonios se lanza a una serie de recomendaciones que lo que hacen es debilitar más la demanda?. ¿no se da cuenta que la demanda somos los trabajadores?. En fin, reconociendo que la demanda está hecha unos zorros, al experto en cuestión, no se le ocurre otra cosa que proponer lo de siempre; pero es que además con una trampa digna de un embaucador de tres al cuarto, según el citado periódico se dice: “ la actualización de las rentas y los salarios a finales de año no debe incluir el efecto transitorio del IVA sobre la inflación, que permanecerá en el IPC hasta julio de 2011, ya que transcurridos doce meses desaparece su impacto”. Vamos a ver que está diciendo este señor en esta frase por la que dice que no debemos tener en cuenta la subida del IVA para los salarios:
El caso es que el 1 de julio de 2010 subirá el IVA, en consecuencia, subirán los precios. Es fácil entender que en consecuencia el IPC de julio de 2010. Para que nos entendamos algo que el 30 de junio de 2010 cueste 116, pasaría a costar 118. Si no hay ninguna subida de precio en un año, el caso es que a 1 de julio de 2011 el mismo bien seguiría costando 118, de tal forma que según Taguas, el efecto de la subida de IVA desaparece al cabo de un año, ya que el incremento de precios sería cero. Por lo tanto, la realidad es que el Señor Taguas nos está diciendo que eso no se debe tener en cuenta para las actualizaciones de rentas, ya que la subida es momentánea. Lo que no nos dice el Sr. Taguas es que si la subida de precios es momentánea, el precio no. O mejor dicho, que es una locura, decir que no se debe tener en cuenta esta subida porque es una subida puntual, que se va a dar en un momento determinado, ya que la realidad es que los efectos van a perdurar en el tiempo.
Desde luego, no me puedo creer que una persona que enseña en una facultad de Económicas no pueda darse cuenta de la perversión de este argumento, que sólo se puede explicar desde la más absoluta intención de engañar a la sociedad para que las empresas a las que representan paguen menos sueldos. Lo de apelar a la solidaridad de los empleados con las empresas es simplemente delirante. Esto no va de solidaridad, va de precios y valores de los recursos. Pero puestos a ser solidarios, es muy difícil que se nos pida solidaridad, cuando a la vez se pide una reforma laboral, que supone el contrato único, (ya comentado), pero con una indemnización de 12 días, propone asimismo eliminar la negociación colectiva, la reforma de la seguridad social y que se incremente la inversión productiva del estado en infraestructuras, (por supuesto aquella que suponga negocios para los constructores), a la vez que se reduce el déficit, (o sea que todo el que no sea constructoras, cobren menos y todos los que no seamos constructores paguemos más). El señor Taguas, nos suelta aquello de que tenemos que ser todos conscientes de los sacrificios que exige la coyuntura. Por supuesto, no tengo la menor noticia de en que demonios se va a sacrificar él o los grupos que representa.
En todo sentido, y a pesar de ser el líder indiscutible, de la tortura de las palabras, declaraciones y demás burradas, lo que tengo claro es que no ha sido el único que se ha salido del tiesto, y en este sentido en el economista, nos encontramos con un resumen de lo que recomienda un grupo de expertos. En fin, el tema es desde luego surrealista de todo.
En cuanto al empleo, se habla de abaratar el despido, ya que de la crisis se tiene que salir con empleo de calidad y no empleo basura. Eso dicen, lo que no acabo de entender es que si dicen que no se puede salir mediante empleo de tipo basura, porque están del todo empeñados en convertir todo el empleo en basura. Dicho de otra forma, la calidad del empleo no depende de si en el nombre del formulario se pone temporal o indefinido, sino de las restricciones que existan. Eliminando las indemnizaciones, todos los indefinidos pasan a ser temporales pero sin fecha de fin de contrato.
Pero de todas formas, respecto a esto, la palma se la lleva el de Funcas, que habla de que la recuperación tiene que venir del lado de sectores intensivos en trabajo, o sea que se use mucho trabajo con menor producción. Lo que no parece entender este señor es que la productividad es un cociente entre producción y trabajadores, de tal forma que los sectores intensivos en trabajo, son por definición poco productivos. ¿no?. Son matemáticas básicas, que olvida para a continuación decir que hay que cambiar el modelo para que seamos más productivos. Quizás sería deseable que el Señor Laborda se aclarase y se definiese: ¿quiere un modelo en el que crezca el empleo rápidamente o quiere un modelo de productividad alta, en el que cada trabajador produzca demasiado?.
Respecto a los impuestos, pues hablan de compensar la subida de impuestos que se centrará en el IVA con bajadas de impuestos a las sociedades y bajadas en las cotizaciones sociales. Esto se puede enlazar con la solidaridad de Taguas, ya que realmente, lo que tenemos es que mientras los trabajadores, estaremos pagando más impuestos, (por lo que ya nos hemos comido y por la de IVA), y esto se supone que se compensa con una bajada de las cotizaciones empresariales, mientras se defiende en todos lados que podemos tener un problema con el sistema de seguridad social. ¿si dicen que hay un problema con la seguridad social porque reclaman una bajada de las cotizaciones?. Por supuesto, al señor Laborda, le parece que la subida del IVA es lo menos malo. En fin, siguen igual que siempre y ya he hablado de las recomendaciones interesadas de funcas.
Por supuesto, respecto a los bancos, todo el mundo lo tiene claro. Que se saneen a nuestra cuenta y aprovechen debidamente el frob para crear megaentidades. Es de autentico locos que tengan tanto morro, y por cierto que en esto vayamos al revés que todo el mundo.
Por último, acaban con una gran recomendación para mejorar la calidad del sector público; no crean que se trata de mejor regulación, planificación o lo que sea. Se trata de que sea lo menos posible.
El caso es que en este fin de semana, de amor, disfraces y demás historias nos encontramos con lo de siempre. Toda una lista de expertos, soltando recomendaciones interesadas disfrazadas con palabras como solidaridad, esfuerzo general y todas esas palabras bonitas con el ánimo que nos lleguen al corazón para abrir nuestros bolsillos. El problema es que todas estas recomendaciones son un completo absurdo, que no sólo pasan completamente de analizar el problemilla de la atonía de la demanda, sino que en numerosos casos son completamente incompatibles entre sí y que realmente perjudican al conjunto de la sociedad en primer lugar.
En todo caso, lo que más me fastidia es que falsedades, mentiras y manipulaciones, se disfracen como recomendaciones para pedir esfuerzos a los de siempre, para que transmitan su renta a los otros de siempre, bajo la premisa de la solidaridad.
Para salir de esta crisis, lo primero que hemos de tener en cuenta es que estos expertos que hoy dominan el mundo han de ser desterrados (entiéndase por ahora en sentido figurado) de todos estos pulpitos y por lo menos entender que todas y cada una de las recomendaciones nos encontramos con que nos sueltan una gran argumentación, (aunque repleta de falacias), para justificar que tras un proceso, más o menos elaborado, la sociedad gana aunque parezca que no, obviando lo más obvio, que es el beneficio inmediato del grupo que lanza la recomendación. En definitiva, que seguimos con todos los expertos pidiendo cartas a los reyes magos.