Una de las teorías que tratan de explicar la situación en la que nos encontramos se basa en que esto es una conspiración, (existen varias posibilidades en torno a los conspiradores, aunque el club Bildeberg es el principal acusado), con unos objetivos oscuros y que supongo que todo el mundo entiende.
Lo primero que me gustaría es tratar de centrar un poco la semántica o definiciones, y de esta forma, creo que es importante tratar de distinguir las palabras manipulación y conspiración. A lo mejor cometo un error, al no tirar de la RAE, pero me voy a arriesgar a definir la manipulación como el tratar de presentar la información de tal forma que sirva a los intereses de un grupo determinado, (bien sea resaltando ciertos datos, omitiéndolos o tergiversándolos). Respecto a la conspiración, entiendo que se trataría de un plan perfectamente detallado que incluye toda una serie de acciones, (incluyendo las tácticas de manipulación), para conseguir un resultado. Lo cierto es que en este campo tengo problemas para explicarlo de forma más clara, (y pido esfuerzo y comprensión al lector). Quizás la diferencia este en que la manipulación trata de vender una realidad de forma favorable al manipulador, mientras que el conspirador trata de cambiar la realidad.
Desde luego ante una conspiración, es normal que exista el engaño y la manipulación, pero desde luego un conjunto de engaños o manipulaciones no constituiría una conspiración.
Particularmente mi opinión es que estas teorías de la conspiración no tienen demasiado fundamento y que lo que está ocurriendo responde más a la falta de un modelo o de un plan, que a la existencia de un plan maligno. Dicho de otra forma, las opciones según lo veo yo, son dos; o bien esto es un plan perfectamente elaborado, y con una considerable mala baba, o bien esto es una chapuza increíble en la que tantas historias nos hemos contado, que nadie sabe ni como, ni dónde estamos y mucho menos como salir de esta situación, (sobre todo sin que pierdan los que están en los puestos de poder).
Por supuesto, descartar la teoría de la conspiración es bastante complicado ya que cualquier argumento que sirva para negar la conspiración puede ser fácilmente rebatido con el argumento de “Es que es lo que quieren que creas”. Ante eso, lo cierto es que todos quedamos completamente vendidos, y solo nos queda el argumento de “Pues si fuese una conspiración tan buena, tú no te habrías enterado”, a lo que suele surgir, aquello de “la mejor forma de esconder una verdad es entre dos mentiras”. Lo cierto es que las discusiones acerca de las conspiraciones, suelen ser tan apasionadas como inútiles, porque si bien es harto difícil hacer cambiar de idea a alguien con una opinión formada, (por algo la tiene formada), en este caso la propia temática hace inviable la discusión.
Por poner un ejemplo, una de las espinas que tengo clavadas es la de no haber convencido a una pareja de que la muerte de Lady Di, no me parecía una conspiración. El caso es que puede que hubiese motivos para que la familia real desease la desaparición de la princesa, (sobre todo si estuviese embarazada de un musulman). Yo normalmente me agarraba a dos argumentos principales; en primer lugar me agarraba a la forma de la muerte. Si yo fuese el MI-x y me plantease un plan para acabar con la princesa de Gales, estoy seguro que buscaría otra cosa mejor que montar a unos agentes en un Fiat uno, en las calles de París, para sacar de la carretera un mercedes 500, mientras el objetivo es perseguido por un montón de paparazzi. Siendo realistas, la verdad es que no esperaría un plan que incluya a Pierce Brosnan y los artilugios de las películas de James Bond, pero tampoco parece razonable que una operación de los servicios secretos ingleses parezca sacada de una historia de Mortadelo y Filemon. Pero justo es reconocer que el plan desde luego no le faltaría audacia. Por supuesto, el otro tema es que a la familia real británica, no creo que le hiciese mucha gracia, pero mi opinión es que las tentaciones eran más fuertes en el sentido de desaparecer ellos e irse a otra isla (desierta), que a cargarse a todo el que daba disgustos en la época que eran unos cuantos.
Pero en fin, sean como sea acababa con las frases de antes. “si lo hicieron con un fiat uno es para que nadie sospeche”; ¡desarmado!. Porque desde luego en el momento en que yo decía que eso se había conseguido, la realidad es que lo que se demostraba es que “la conspiración es muy buena!.
Por supuesto, agradecería sugerencias para salir del bucle.
Quizás para entender la diferencia entre conspiración y manipulación, quizás el ejemplo más claro es el 11-S. Existen teorías que circulan en el sentido de que fue la propia administración USA la que provocó el atentado, (bien la administración, bien algún grupo de poder…, entendamos que el culpable varía según quien exponga la teoría).
Curioso es el hecho de que fueron pocos los directivos, sobre todo judíos, (que jamás han de faltar), víctimas de los ataques. Claro que si vuelan mi trabajo a las 8.30 de la mañana, (o cuando la ciudad comenzaba a despertar), lo lógico es que no pillen a ningún jefe. Por supuesto, también choca que todos fuesen normalmente a trabajar temprano pero que ese día en particular les surgiese algo imprevisto; aunque bien pensado es lo que pasa cada vez que alguien pregunta por un directivo en mi trabajo cuando la ciudad está despertando. La realidad es que siendo serios, los directivos llegan siempre a su hora, salvo cuando pasa algo o alguien pregunta por ellos, día en el que “les habrá surgido algo”.
Por supuesto, no parece lógico cargarse las torres gemelas, delante de todas las cámaras, dejando al desnudo todo el sistema de inteligencia de USA. Por supuesto, no parece razonable que fuese un derribo controlado tras los aviones, (para la tesis de que las torres no tenían por que haber caído), ya que no acabo de entender como sería posible que quien sea en menos de una hora en medio de ese caos, pudiese haber colocado las cargas necesarias para derribar las dos torres.
Por supuesto, si el ataque fuese planeado o conocido en las instancias de poder de USA, es por seguro que no hubiésemos asistido al papelón de Bush volando por medio país, sin dar la cara y sin aterrizar por el pánico surgido. Desde luego, si todo era para aterrorizar a la población con el objetivo de que el presidente pudiese aprobar a partir de ese momento lo que le diese la gana, lo cierto es que se hubiese buscado con todo ansía el crear un héroe. Y lo cierto es que esto de meterse en el air force one, y andar escapando por medio país, sin saber qué hacer, no es una buena forma de crear líderes, de tal forma que al final el puesto de héroe del día acabó siendo Giulliani.
Por supuesto, otro pequeño aspecto es que similar impacto hubiese ocasionado una bomba química en cualquier estadio de una ciudad estadounidense, o simplemente los cuatro aviones estrellados contra el suelo. Desde luego, si hubiese sido un autoatentado, la realidad es que han asumido costes que no necesitaban. Es cierto que cargarse las torres gemelas es más impactante que cargarse un aeropuerto o una presa, o tantos objetivos como se nos ocurran. Pero con cualquier acción salvaje (como pueden ser las mencionadas), la sensación iba a ser exactamente la misma.
Por tanto, yo creo que lo del 11-S fue lo que pareció, pero lo que está claro es que con posterioridad sí que comenzaron las manipulaciones.
Por supuesto, aprovechando el clima creado, estoy completamente seguro de que los lobby han aprovechado la sensación para tratar de conseguir objetivos que ambicionaban. Desde luego, lo de la invasión de Irak es claramente una manipulación en toda regla y desde luego que supera los límites de lo razonable. Por supuesto, el negocio está claro.
Se aprovecha el hecho de que la guerra la pagan los contribuyentes, mientras que los beneficios de los contratos para la reconstrucción y para la explotación de los recursos del petróleo los obtienen los grandes grupos empresariales, y eso lo mezclamos con los sentimientos de pánico y miedo en las personas y tenemos el lío montado. Desde luego, formación de opinión, manipulaciones ha habido y en cantidades industriales, ya que los beneficios de unos y otros eran más que evidentes, y los costes eran asumidos por las personas que no tenemos voz. (Normalmente todo el que tenga voz, logra no pagar impuestos y lograr negocios).
Un caso similar es el de la famosa gripe A. Está cada vez más claro que ha sido una de tantas para generar negocios. Claro que ahora podemos pensar que la gripe A fue provocada en un laboratorio, o podemos pensar que fue una campaña aprovechando cualquier cepa que surge todos los años en cualquier lado del mundo para darle todo el protagonismo y crear la opinión que nos viene bien.
Lo triste es que en este maremágnum, surge la ideología de la conspiración, representada por lo que es una interpretación forzada de una conclusión de Friedman, acerca de la crisis como método para modelar la sociedad. En realidad lo que ha dicho esta persona es que los cambios profundos en la sociedad provienen de las crisis, lo cual es de una lógica aplastante, ya que cuando las cosas están bien es difícil que cambien. Por supuesto, la necesidad es la razón más imperiosa para la evolución y el cambio.
Además la verdad es que nadie hace frente en serio a estas teorías conspirativas, ya que tienen una ventaja dentro de las campañas de opinión. Cualquier persona que se exprese en contra de la opinión de consenso, será empaquetada de forma sencilla dentro del esquema de la burda conspiración, de forma que curiosamente al final se simplifican gracias a estas teorías las burdas manipulaciones.
Relacionando la crisis, la manipulación más que evidente, (en muchos casos es muy burda), y desde luego los efectos que se han producido hasta ahora, (los pobres hundidos, y los ricos más ricos, aunque esto no sea del todo cierto), lo cierto es que es desde luego fácil inferir que se ha provocado la crisis para provocar el cambio, dando por tanto la coartada definitiva a una teoría de la conspiración; En todo esto debemos entender que realmente en cierto modo es preferible la teoría de la conspiración ya que por lo menos implica un plan, en lugar de una gran chapuza que es lo que tenemos.
Yo particularmente creo que la teoría de la conspiración es desde luego errónea, ya que si nos damos cuenta, los esfuerzos no son para provocar un cambio, sino más bien para todo lo contrario. Todos y cada uno de los esfuerzos, campañas de opinión e incluso las inyecciones de liquidez, las políticas fiscales y los cambios normativos, son para que todos sigamos en todos y cada uno de los lugares en los que estábamos.
En referencia a lo de que los cambios provienen de las crisis, lo cierto es que si es una afirmación que comparto. Si nos damos cuenta, la realidad es que yo me he decidido a hacer un esfuerzo debido a la crisis. Yo he cambiado, me he decidido a analizar más, creer menos contrastar y desde luego tratar de divulgar. Y todo esto es por la situación que veo. Por supuesto que al final son las situaciones difíciles y en las que nos jugamos algo, las que hacen agudizar el ingenio y sacar todos los esfuerzos, (¿alguien ha llegado tarde a una primera cita?; ni tan siquiera el que llega una hora tarde cada día). Seguro que no soy el único que ha cambiado, y de hecho el lector estoy seguro que está haciendo el esfuerzo de leer esto por la crisis.
Iba a prometer que desde luego no soy un conspirador, pero claro, supongo que es un poco inútil porque si lo fuese también lo negaría. Pero por si acaso prometo, que no soy el culpable de la caída de Lehman. (¡o por lo menos espero que no haya pruebas!).
Un saludo.