Resumiendo los post anteriores, tenemos que el mercado ha valorado en 19 millones de euros una empresa que tiene un activo de 13 millones, de los que :
- 2,5 millones son compensaciones y deducciones pendientes a Hacienda, (que según los criterios, no deberían estar contempladas, ya que están sujetas a un riesgo evidente de que no existan cuotas suficientes para ser cobrados)
- 2 millones son por deudas de la administración por subvenciones que no están nada claras, porque no coinciden los datos en las cuentas, con los documentos para acceder al MAB y mucho menos con la afirmación de que se cumplen las condiciones para el cobro.
- 4 millones corresponden a activos intangibles, desarrollados por la empresa y que corresponden con investigaciones y desarrollos de patentes y licencias que aún no han comenzado su explotación. (ni lo harán en los próximos 2 años según las previsiones) y además en un sector de alto riesgo.
- Casi un millón de euro son inversiones financieras, que corresponden a 235.000 €, que debe un socio, (cancelado a fecha de salida del MAB), 100.000, son participaciones preferentes de Caja Granada, (valoradas al nominal), que también es socia a través que su fondo de capital riesgo, 3.000 € de una participación en una fundación y el resto imposiciones a plazo pignoradas y fianzas.
- Y a todo esto tenemos que tener en cuenta que debe 2 millones de €.
Su cuenta de explotación no ayuda demasiado porque ha tenido ventas a lo largo de su historia de 800.000 €; de tal forma que en el único año que podemos comparar con sus previsiones, (2009), las ventas han sido finalmente la mitad de lo previsto; y que nos comunica que en el 2010, está facturando la mitad que en el 2009, cuando preveía duplicar.
Y tan sólo nos queda pensar en el futuro, para analizar las perspectivas. Y en este apartado también llevamos sorpresas, debido a dos pequeñas contradicciones que nos encontramos en los documentos de adhesión al MAB.
En primer lugar, la empresa expone que una de las razones para la solicitud de admisión al MAB es la captación de fondos para la expansión de la entidad. De hecho, en la información relativa a las acciones, nos comunican que se solicita la admisión de todas las acciones representativas del capital, (4.000.000) a fecha del documento, que están totalmente suscritas y desembolsadas.
En la oferta nos cuentan que se habla de ofrecer la suscripción de 625.000 acciones “nuevas”, además de ofrecernos una literatura variada para distinguir las “nuevas acciones” de las “antiguas”.
Pero la realidad es que con la salida al MAB no se genera ninguna ampliación de capital ya que tanto antes como después de la salida, el capital consta de 4.000.000 de acciones. Por tanto, la entidad no ha obtenido ni un solo euro en la operación de referencia y por tanto difícilmente los fondos pueden ser usados para la expansión de la empresa.
En consecuencia es fácil comprobar que los motivos de la salida al MAB los encontramos en dotar a la entidad de un mecanismo de liquidez para accionistas minoritarios. La empresa lo explica perfectamente: “facilita operaciones de desinversión que además se realizarían a precios de mercado y sin comprometer recursos de la sociedad”. En la salida al MAB todo el importe de la oferta, (dos millones y medio), ha sido percibido por socios que obtienen liquidez, a la vez que mantienen el control de la entidad.
Si tenemos en cuenta los resultados finales, tenemos que los socios aportan en torno a 3.000.000 de euros, (1.000.000 los aporta la sociedad de capital riesgo de Caja Granada), de forma que recogen 2.500.000 de la salida al MAB de forma que con una inversión de 500.000 euros, han logrado tener el 80% del doble.
Respecto a la otra curiosidad respecto al futuro, me gustaría llamar la atención sobre las nuevas inversiones previstas, que es la construcción de un edificio de 7 plantas y 4.118 metros cuadrados, en un terreno de 1.797 metros cuadrados, (por el que se pagó 1,5 millones de €), y que va a suponer inversiones por importe de 8.756.000 €.
Paralelamente a esta operación Caja Granada, ha entrado financiando el terreno con un préstamo de 1.240.000 €, (un 82% de la operación), y aunque no esté vinculado, con la entrada en el capital de la empresa por la entidad de capital riesgo de Caja Granada, aportando 1.000.000 de € por el 7,8% de la sociedad.
No se dan datos sobre la tasación del solar, que ha sido adjudicado en concurso por IDEA, (administración autonómica), pero en todo caso, dadas las prácticas bancarias y el alto importe financiado, es previsible que sea notablemente superior a lo pagado. Por otra parte, hacer notar que la sociedad de capital riesgo de Caja Granada, se ha anotado una plusvalía del 48% en dos meses.
Cuando se nos cuenta cómo se va a financiar la obra, las previsiones tienen un par de errores, por lo que no pueden ser consideradas como válidas. Por un lado se desglosa la inversión por conceptos pendientes, obteniendo los citados 8.756.000 €. Cómo es lógico, no consta el pago de 1,5 millones realizado por el terreno.
Sin embargo, el desglose de la financiación es el siguiente:
- 6.310.000 millones de una ayuda en el plan Innplanta del ministerio de ciencia e innovación; aunque en el texto nos diga que en el caso de que no alcance la necesidad de la empresa de 5.383.000 millones se solicitará ayuda a IDEA.
- 2.133.000 de un préstamo del ministerio de ciencia e innovación.
- 1.240.000 del préstamo de Caja Granada.
Si sumamos, el importe de la financiación es de 9.683.000, que parece ser superior a la inversión, pero en realidad es insuficiente, porque en la financiación estamos contando con el préstamo de Caja Granada que ya ha sido usado para el terreno.
En todo caso, la subvención de 6.310.000 €, es claramente ilegal ya que según el mapa regional de ayudas aprobado por la unión europea, los apoyos públicos están limitados al 40% en Andalucía, (incrementado en un 20% adicional para pequeñas empresas y un 10% para medianas). Los 6.310.000 €, representan un 72% de lo pendiente, y aún sin tener en cuenta la ayuda financiera del préstamo público.
En definitiva, tras estos post, la conclusión que saco es que a pesar de que se nos venda como una compañía en un sector de alta tecnología, comprobamos que realmente su mayor innovación es un diseño corporativo que le permite que la inmensa mayoría de los ingresos procedan de la administración pública y que curiosamente su mejor oportunidad está en una operación inmobiliaria que será viable si se logra que sean los contribuyentes, los que financien y soporten en un porcentaje elevadísimo la inversión.