Ayer, trataba de explicar en un post que a pesar de todos los informes, declaraciones y por supuesto de las ruedas de prensa del BCE, las entidades financieras esperan una rebaja de tipos de interés, especialmente intensa a partir del mes de agosto.
En particular, podemos comprobar que las expectativas de la bajada de tipos se disparó a partir de la reunión de agosto de la reserva federal, donde la chistera que se sacaron del sombrero fue el anuncio de que los tipos continuarán reducidos hasta el 2013.
En primer lugar tenemos que entender que dicho anuncio en sí mismo, no significa absolutamente nada, o mejor dicho no hace otra cosa que oficializar una situación que simplemente no puede ser de otra forma. Es decir; es sencillo entender que la reserva federal no va a subir los tipos hasta un período mucho más prolongado que el 2013.
Pensemos en que la política de tipos bajos e inyecciones de liquidez masivas, apenas han tenido efectos sobre la economía, pero que si han permitido que las entidades financieras, grandes corporaciones y sobre todo la deuda de Estados Unidos se financie a un coste bajo. Pues teniendo en cuenta la situación de la deuda en Estados Unidos, (que ha alcanzado el 100% del PIB), la situación de las entidades financieras, y la situación de los mercados financieros, es imposible pensar que se vayan a subir los tipos, ya que dicha situación impactaría de lleno en el precio a pagar por la deuda pública y las entidades financieras. (principales beneficiarios de la bajada).
Como ya he dicho en otras ocasiones, el incremento de un punto por ciento en la deuda, en un país que debe su PIB, supone un incremento de los gastos (y por tanto del déficit), en un 1%, sin que además suponga un beneficio de realizar una política fiscal expansiva. Por descontado si se produce un incremento sustancial del PIB el efecto se anularía, pero dado que las medidas adoptadas no han funcionado, (ni lo van a hacer, porque en su mayor parte provocan exactamente lo contrario), tenemos que directamente dicha medida es imposible.
En síntesis el razonamiento es equivalente al que teníamos en Europa, donde era más que evidente que el Banco Central Europeo, estaba en la misma situación. Cuando a lo largo de 2011 subió los tipos de interés, en realidad era consciente, (o por lo menos debería serlo), de que incrementando los tipos de interés se cargaba el sistema igual que en 2008, como se comprobó dramáticamente, en los sucesos de Mayo de 2011, donde primero relajó su política monetaria, ocasionando una caída espectacular, luego rectificó al día siguiente y en consecuencia envió a los países a la quiebra definitiva y a los bancos a una situación dramática.
Claro que debemos entender que si el BCE no podía y la Reserva Federal no podía, ni podrá en décadas subir los tipos de interés; lo que no se entiende a priori es que el BCE los haya subido.
Por otra parte también en agosto hemos tenido otra especie de esquizofrenia a cuenta de los presupuestos públicos. Mientras todos los mercados, (o mercaderes), clamaban por ampliar el techo de deuda en Estados Unidos, que se alcanzaba el 2 de agosto, de tal forma que por ley Estados Unidos no podría gastar más. El déficit y la deuda de Estados Unidos está absolutamente disparado y la ley de techo de gasto parece que no tiene demasiado sentido, porque cada vez que se acercan a dicho límite se cambia y punto. En el fragor de esta lucha para que Estados Unidos incrementase el techo de gasto, (que gastase más en una palabra), lo que se llegó a proponer es la derogación de esta ley para que el congreso no pudiese vetar el gasto público.
Pues exactamente los mismos que defendían que un país con un déficit disparado y una deuda que acaba de superar su PIB, se muestran plenamente encantados con la decisión de Merkel y Sarkozy de que los países de la zona euro no puedan incurrir en déficits, y que necesariamente ha de incluirse en la constitución.
Evidentemente puede parecer un completo absurdo que los economistas hace un par de semanas pidan al país más endeudado que gaste más, mientras que pidan que en Europa se elimine de un plumazo la política fiscal. ¡Que es exactamente lo que se ha hecho!. En este sentido Elena Salgado, con su habitual falta de inteligencia o de vergüenza, (o combinación), nos lo explica: “Se trata de imponer un límite de gasto para que cuando las cosas vayan mal tener margen”, frase muy bonita, si no fuese porque lo que se trata es de imponer un límite de gasto para que cuando las cosas vayan mal, ¡aunque se tenga margen no poder usarlo!.
Evidentemente Merkel y Sarkozy, lo que han hecho es conseguir que una vez tienen el poder sobre la política monetaria en Europa, ahora consiguen indirectamente el poder de la política fiscal, lo que implica mediante una sencilla deducción, que Merkel y Sarko acaban de conseguir la totalidad de la soberanía económica de la Unión Europea, para usarla de acuerdo a sus intereses.
Ahora bien, ¿Qué clase de interés puede tener cualquiera que defienda que en Europa se elimine directamente la política fiscal, mientras defiende que Estados Unidos haga lo contrario?.
Pues lo completamos con un entorno donde en Estados Unidos, todos los indicadores, (bajada de rentabilidad de la deuda y desde luego todos los análisis y peticiones) llevan a que se espera una política monetaria expansiva, (no pueden bajar tipos pero si expandir la oferta monetaria), mientras que en Europa resulta que los indicadores implican que se espera una rebaja inminente y fuerte del dinero, (ver el post de ayer), mientras se niega tal situación; a la vez que se sugiere que la política monetaria va a ser restrictiva, (Euribor repuntando, declaraciones de que la subida de tipos está ligeramente retrasada y BCE retirando el dinero de la compra de bonos, lo que envía un mensaje que hace que olvidemos que lo que no está retirando son las barras libres y las operaciones especiales de inflación).
En definitiva en USA tenemos una política monetaria definida como expansiva, y en Europa también aunque negada y se pide una contractiva.
¿Cómo se explican estas contradicciones?. Pudiera ser que estuviesen totalmente descoordinados pero realmente nos encontramos con que aunque los políticos y banqueros centrales de las dos zonas estén en ondas distintas, lo que no se entiende es que los expertos que salen a los medios defiendan sin ningún pudor y sin desacuerdos medidas completamente contrarias.
Si en USA se busca la inflación, en Europa se buscan medidas deflacionarias, (y en ambos casos muy drásticas). Si en USA se busca con ansiedad la posibilidad de dotar de armas, en Europa se busca con ansiedad la necesidad de que operemos con una mano atada a la espalda.
Lo triste es que todos y cada uno de los mensajes y contradicciones que se están emitiendo tienen una explicación sencilla y en la que cuadra todo.
Estamos a punto de un grave problema con el sistema bancario, (ojo que aquí no estoy hablando de zonas, porque es común), y el problema viene de la solución que se dio en su día a la crisis financiera: “el carry trade”. (ya expliqué en que consistía esto, porque y como iba a estallar hace bastante tiempo en los dos post de “el fin del carry trade”.
Recordemos que este proceso, que ha salvado las cuentas de los bancos, (a los dos lados del charco), dependía de que el euro siempre tuviese expectativas de revalorización, (ojo con la palabra expectativas, porque no es lo mismo que el euro esté caro, a que el euro tenga expectativas de estar más caro).
Por esto mismo, la explicación más plausible a lo que está pasando es que estamos en la antesala de un grave problema bancario que va a suponer inyecciones record en USA, y a su vez una intervención sorpresa del BCE, (Bajada fuerte de tipos, probablemente en una actuación coordinada y fuera de reunión). Esta sorpresa será necesaria para que inmediatamente a la bajada, las expectativas de subidas de tipos vuelvan a ser la clave, (y sorpresa porque no puede bajar el euro hasta este momento). Y para estas expectativas de subida de euro, es donde entran en juego el resto de las medidas, ya que esperar que USA gaste mucho más y que Europa gaste mucho menos, significa expectativas de deflación en Europa e Inflación en USA, por lo que volvemos como siempre al tipo de cambio euro/dólar.
Ya de paso explica las actuaciones de todos los demás bancos centrales, con los emergentes restringiendo todos políticas monetarias, mientras que Japón o Suiza, están interviniendo casi a diario para devaluar sus monedas. En definitiva, lo que seguimos es con todos los Bancos Centrales tomando una serie de decisiones que aparentemente son incoherentes entre sí, pero que como ya he explicado en la serie sobre los Bancos Centrales, son todas encaminadas a salvar al sector financiero a costa de hundir a todos los ciudadanos de todos los países del mundo.
Sé que alguien hablará de que estos problemas son por las actuaciones de los políticos, pero la realidad es que el problema es que los países están en problemas, ¡porque han aceptado los de los bancos!.