PARTE II . Seguros, Planes, Fondos y la madre que los parió a todos.
Imaginen Uds a una madre que ha parido a varios hijos que son, aparentemente, iguales. Gemelos.
El sentido común nos dice que son distintos pero Ud y yo somos incapaces de distinguirlos si les echamos un vistazo rápido o si los vemos en una foto de familia y, aunque su nombre indica con claridad que cada cual es quien es, resulta confuso o imposible acertar a la primera.
En ahorro finalista sucede lo mismo. Ud, amigo lector, es incapaz de definir con claridad qué diferencia hay entre un fondo de pensiones y su plan, entre un PPA y un seguro de jubilación o un PIAS. Pero no se preocupe pues Ud no es un ignorante solitario: la mayoría de quienes le ofrecerán este tipo de productos sabe tanto de esto como Ud. Lo cual, a mí, me genera un profundo desasosiego.
Todos ellos pertenecen al colectivo de productos de previsión destinados al ahorro finalista y persiguen (teóricamente) complementar su jubilación y para lo que pueda suceder por el camino o para evitar ser considerados meros depósitos van acompañados en mayor o menor medida de coberturas de riesgo de fallecimiento (algunos también incluyen cobertura frente a la incapacidad permanente y absoluta).
¿Está Ud en condiciones de reconocer dicho riesgo y si la prestación que se garantiza es suficiente? ¿Y de elegir cuál es la solución que más le conviene? ¿Y de confiar en una entidad que sobreviva a su jubilación? ¿Lo está el "asesor" que tiene enfrente con el boli en la mano y un reloj dibujando un péndulo frente a sus ojos?
Para más enjundia el sector no ayuda poniendo materia gris y transparencia en el asunto sino que provoca la confusión denominando a ciertos productos con determinados atributos como si fueran otros productos con atributos muy distintos y creando redes de gente que aprende a poner el pie en la puerta para que no se la cierren a la primera pero que no sabe adonde conduce lo que llevan entre manos. No creo que sea casual o, si soy franco, sé que no lo es.
En materia de productos de ahorro finalista se mueven grandes volúmenes y ello es caldo de cultivo para que algunos pillos de guante blanco hagan de las suyas. ¡Cuidado! Olvídese de conocidos, amigos, cajeros y primos porque en esas manos el primo puede acabar siendo Usted.