Una cuestión que siempre trajo de cabeza a los españoles fue el conocer con exactitud si un pariente fallecido contaba con algún seguro de vida, en qué compañía y por qué cuantía.
Desde hace unos pocos años se habilitó un Registro Público accesible para los interesados que significó un gran paso adelante pero no estaba apoyado por la accesibilidad por parte del ciudadano. Había que abundar en la reforma.
Me alegra comunicar que se ha publicado en el BOE la siguiente Resolución (no puedo evitar presentaros el texto íntegro de la cabecera, en la cual - haciendo click - accederéis al pdf de la citada Resolución; perdonad la parrafada pero el título es más que sugerente):
Es una buena noticia para todos aquellos que entendemos que el seguro debe contar con la máxima transparencia y está destinado realmente a proteger patrimonios y calidad de vida, no a engrosar las arcas de quienes pretenden eludir obligaciones.
Saludos,